Nuestro Regaloa de Neogeminis

miércoles, 9 de junio de 2021

VISIÓN BORROSA

 

 Esta semana nos convoca Mónica desde su blog NEOGÉMINIS, y nos 

lanza el reto de construir un relato basándonos en una de varias fotografías

de otras tantas películas famosas. He elegido la peli de Bill Murray

(en que actua Bill Murray (aunque tengo ciertas dudas de que estuviera actuando)).

Podeís leer el resto de aportaciones AQUI


 

            Creo que no me ven. Yo tampoco los veo muy bien a ellos. Diría que no están en el mismo sitio que yo. Son todos borrosos, incluso las que más interés me podrían despertar. Tengo la sensación de que miran a través de mí. Tampoco tengo muy claro que se vean entre ellos. Creo que soy algo más que extranjero. La próxima vez que me encuentre en la misma trayectoria que otro, no me apartaré; a ver si me esquiva él, o chocamos, o me atraviesa.

          ¡Hostia! El puto imbécil éste, que me ha pasado rozando con el patinete, no tengo claro que me haya visto, pero… No sé si en este país existe la obligación de prestar auxilio a un accidentado, pero ¿se supone que si este puto lerdo se mete una hostia con una farola, por ejemplo, debo pararme a socorrerlo? Es el único motivo por el que no le deseo que le pase.

          Esa chica tendida en el suelo parece que me esté mirando a mí. Ella es lo único que veo nítidamente entre un fondo borroso de escaparates y personas. Me paro y ella también detiene su mirada. Estoy casi seguro de que me mira a mí. La gente pasa a su lado como si no existiera. Se agarra la garganta con las dos manos, como si se asfixiara. Cada vez me mira con menos intensidad; se está apagando. Me detengo a su lado y ella gira la cabeza para fijarse en mí. Me dice: “Ayúdeme, por favor“, en un idioma que no entiendo. Me paro tranquilamente frente a ella y miro a ambos lados, como buscando una cámara oculta. No detecto nada. Todo está cada vez más borroso, excepto ella. Me agacho sobre ella y la aplasto contra el suelo, para hacerle el masaje cardiaco. DAle a tu CUERpo aleGRIA macaREna, que tu CUERpo es pa DARle aleGRIA y cosa BUEna… creo que era cinco veces y luego soplarle el boca a boca, tres. Tras la tercera repetición del bucle, la expectación del entorno sigue siendo la misma que antes de empezar.

          Ahora que ya empieza a recuperarse, le exploro con la lengua el interior de su boca, en busca de algún elemento que le pueda causar una obstrucción de la respiración. No tengo demasiado claro que ese sea el motivo exacto, pero las cosas van como van. Ella me acaba de pasar el brazo por detrás de la nuca, y me atrae hacia sí para devolverme la exploración, mientras con su mano libre, coge la mía, como si su vida dependiera de ello, como si fuera su último agarre antes de caer al precipicio. Cuando, por fin logro liberarme, ella me dice:  “Acabas de salvarme la vida”, en el mismo idioma que me había pedido ayuda antes. La veo con una claridad insospechada; veo cada célula de su piel. Y es justo ahora cuando me doy cuenta de que acaban de salvarme la vida, delante de un público ausente.

 

Entradas populares