Un reciente estudio elaborado conjuntamente por varias universidades chinas, norteamericanas y británicas, sobre el origen y progresión del calentamiento global, ha arrojado revelaciones sorprendentes.
Según este estudio la naturaleza estaría perfectamente preparada para absorber toda la generación de calor producida por la combustión de minerales fósiles (carbón, petróleo, gas, incluso madera), independientemente de que haya sido el hombre quien haya provocado su combustión. Incluso se diferenciaron los cálculos con la hipótesis de tener y no tener en cuenta el efecto invernadero, que efectivamente se debe única y exclusivamente a la combustión de fósiles. Todo ello se ha llevado a cabo tomando datos durante la última década, y aplicando correcciones y proyecciones usando el Big Data. Esta herramienta ha sido determinante a la hora de acelerar la obtención de resultados, ya que cuando comenzó el estudio, no existía.
Tras analizar todas las aportaciones de calor extraordinarias producidas por la naturaleza (volcanes etc.) y descontarlas del total, aun resultaba un enorme exceso de calor repartido a lo largo de toda la década. Después de analizar enclaves aislados, se llegó a la conclusión de que los lugares más cálidos eran los que más exceso de calor producían, pero este fenómeno se agudizaba más aun en las zonas de alto nivel de vida.
Por fin, tras variar los parámetros en algunos de estos lugares, se llegó a la conclusión de que eran los equipos de aire acondicionado, tan extendidos por todo el mundo actualmente, los que han provocado esta aceleración del calentamiento. Este calor producido artificiosamente a lo largo de los últimos 60 años, iniciado con las primeras máquinas frigoríficas, y arrojado al ambiente, libre de impuestos, es el que nos ha puesto en la situación actual. Los cálculos y proyecciones del Big Data, han ajustado los valores (cuyas magnitudes son inabarcables por el entendimiento humano) de esas aportaciones extra, hasta hacerlas coincidir con una exactitud pasmosa, con la situación actual.
Se prevé en breve un aumento abismal del precio, tanto de compra como de utilización de estos equipos, necesario para nivelar el problema que han producido a lo largo de los años. Lo mismo sucederá con los equipos de frio industrial y las cámaras frigoríficas, imposición que repercutirá en el precio de los productos alimentarios que pasen por ellas. No así los frigoríficos domésticos, que vierten el calor artificiosamente generado al interior de la propia vivienda.
Así que señoras y señores, en adelante, y aunque resulte asfixiante, absténganse del uso de estos aparatos. Por el bien del planeta y de nuestros hijos.
Esta noticia, aunque parece falsa, si la repitieran en todos los noticiarios durante un par de semanas , yo me la creería.