miércoles, 30 de agosto de 2023

RECURSOS INESTIMABLES

 Esta semana juevera nos convoca Myriam desde su blog DE AMORES Y RELACIONES con una imagen en lugar de un tema. Una imagen fascinante originaria de una IA, aunque luego el artista le ha dado vida.

"El viejo Molino" por  Ildefonso Robledo del blog "Portafolio de Fotografías" 
 

 Podeis encontrar el resto de molinos AQUI

 

          ―¡Por fin vienen humanos!

          ―Sí, ya era hora.

          ―¡Anda! Uy, perdón. ¿Y tú quién eres?

          ―Un compañero.

          ―¿Llevas mucho ahí?

          ―8 meses, más o menos.

          ―Joder, con razón hay por aquí tan poco CO2  ¿Y seguro que también eres un kiri?

          ―Claro, aquí solo se pueden plantar kiris.

          ―Pues ya te podían haber plantado en la ciudad que allí tienen de sobra.

          ―Lo querrán para algo… ¿Aún no me habías “visto”?

          ―Es que estoy viejo y no me puedo girar mucho. Además la red micelial solo me funciona hacia el sudoeste. Justo donde el molino, que al fin y al cabo es lo que interesa. El resto se me debe haber atrofiado.

          ―Podríamos llamar a los hongos para que te la repueblen.

          ―No, es igual. No me gusta andar pidiendo favores.

          ―Vamos a ver si los humanos se meten en el molino y los atrapamos.

          ―No, creo. Además van ataviados para montaña. Seguro que van a subir al Fuji.

          ―¡Calla, anda! Uy, perdón. ¡No seas gafe! Es muy tarde para subir, seguro que se refugian para pasar la noche en el molino.

          ―Ummm ¡Qué bien se respira aquí! ―comentó uno de los japoneses de la expedición mientras cruzaba entre los kiris en dirección hacia el molino―. Podemos pasar la noche es ese impresionante molino. Hay luz, seguro que hay alguien.

          ―Joder, son humanos nativos. Y más pequeñajos de lo normal, o eso me parece; ya no me acuerdo cómo eran de grandes los últimos que capturamos. Estos poco CO2 nos van a proporcionar.

          ―Allí a la izquierda vienen más. Y eso de capturarlos ¿cómo es?

          ―Jo, no te enteras de nada. Claro, es que llevas aquí poco. Como aquí tenemos tan poco CO2 para respirar, mediante la red milelial llegamos hasta el molino e hicimos revivir su madera. La vegetación solo crece hacia adentro, para que no se vea lo que hemos hecho. Cuando se duermen la vegetación los enreda y ya no pueden escapar. No podemos alimentarlos así que solo podemos disfrutar de su CO2 hasta que se mueren. No aguantan mucho. No sé cómo ha progresado tanto esta especie. Luego los lobos de las nieves se los llevan para comérselos. Tenemos que pedirles el favor, pero bueno ellos también se benefician. Es un win-win.

          ―¿Qué es un win-win? ¿Y para qué se los llevan?

          ―Para que cuando vengan a buscarlos no se encuentren ahí los cadáveres y empiecen a investigar. Un win-win… Joder, es que hay que explicártelo todo…

                    

 

El kiri es un arbol oriental que absorbe 100 veces mas CO2 que el segundo que más absorbe

 

 

jueves, 24 de agosto de 2023

LA PROPORCIÓNALIDAD Y OTROS CUENTOS

 Este semana de agosto térmicamente infernal, nos convoca Monica desde su blog NEOGEMINIS con el tema de las autopistas. Me he pasado de las 350 palabras otra vez. No sé cómo ha podido ocurrir. a algunos, el final podrá parecerles gratuito, pero a otros podría parecerles gratuito el resto.

Podéis encontrar el resto de participaciones AQUI

 

 

          ―Lleva usted más de dos minutos circulando por el carril central. ―No me jodas que me ha hecho parar para decirme eso―. Documentación del vehículo y carnet de conducir.

          ―Nen, busca ahí en la guantera los papeles. Tenga el carnet. No me he pasado de velocidad, ¿verdad? ―El poli me mira por encima de las gafas de sol como intentando descubrir si soy subnormal. Le dice mi nombre a su compañero que va armado con una táblet. Luego apremio a mi compi―. Va, tío. Es esa funda azul.

          ―Ya no hace falta. Pone aquí que necesita corrección visual. ¿Lleva ahí las gafas de repuesto?

          ―No, porque me operé y ahora…

          ―No las lleva ―le dice a su compañero. Y luego a nosotros―: Salgan del coche.

          ―Pero ¿he hecho algo mal? ―El poli me vuelve a mirar por encima de las Ray Ban aviator verdes. Parece que ha decidido que sí que lo soy―. Ya le he dicho que llevaba más de dos minutos circulando por el carril central.

          ―Ya, pero es que por el de la derecha van todos los camiones ―argumento después de procesar a qué puede referirse la segunda acusación―. De todos modos, tampoco es que esté prohibido.

          ―Ah ¿no? Ahora me dirá que no lo sabía. Mientras, haga el favor de soplar. Como ha cometido una infracción, le tengo que hacer la prueba de alcoholemia―. El telonero se va hacia el coche patrulla y entonces el solista adopta una posición hiperlórdica, desabrocha su cartuchera, saca de ella un arma en forma de impresora portátil, la hace girar alrededor de su dedo como haría un vaquero con su revólver, pulsa un botón y aquello empieza a escupir una tira de papel amarillo de improbable cabida en aquel chisme. El papel se fue enrollando a medida que salía. Si un día me quedo sin papel de wáter, esto, aunque sea de vía estrecha, podría servirme. Luego me extiende la receta.

          ―¿600 euros? Pero ¿está transt… ―Mi compañero me pega un codazo, y el poli me hace el favor de simular que no me ha oido. Soplo y después se van hacia su vehículo. Al cabo de unos minutos el telonero vuelve:

          ―Tendremos que esperar unos minutos. Hay poca cobertura. ―Y se vuelve al coche patrulla. Abro la puerta trasera y saco dos birras sin alcohol. Las meto en dos latas de aquellas que se pusieron de moda durante la pandemia. Aquellas que eran un milímetro más anchas que una normal, y rotulada como sin alcohol, en las que metíamos las cervezas normales para que no nos dijeran que hacíamos botellón.

          ―Pero ¿qué haces? Nos va a joder…

          ―Ya nos ha jodido. Los gastos a media, habíamos quedado ¿no?

          ―¡Una polla, a medias…! Además, una multa no es un gasto.

          ―Ah ¿no?

          ―”Todo lo que no lleva IVA no cuenta como gasto” ―me recita el contable.

          ―¡Hombreee…! Y ahora botellón. Me estáis alegrando el día… ―El solista no espera a alcanzar nuestra posición cuando ya empieza a abrir  la cartuchera, saca la maquinita, le vuelve a dar dos vueltas como los vaqueros, y justo antes de pulsar―: Esta vez 600 para cada uno, ¿eh?

          «Tarifa plana de multas», pienso, antes de decir:

          ―No, oiga jefe, espere, perdón agente, que son sin alcohol.

          ―A ver… ―El poli me coge la lata con la mano desarmada, la mira y ve el resalte de la doble lata. No pensaba que me la fuera a coger. Se la da a su compañero―. Mira esto.

          ―Esto ¿qué es? ―pregunta el telonero desenfundando la lata.

          ―Bueno… ―digo antes de saber lo que iba a decir.

          ―Es para que no se calienten tan rápido… con el calor de la mano, ya sabe. ―De algo tenía que servir algún día la carrera de contable.

          ―Ah, ya. Vale. ―Mira a su compañero y luego―: Venga, ya pueden irse; circulen.

          Que rabia me da eso de circulen:

          ―Si pagamos antes de quince días ¿tenemos descuento? ―No lo he dicho muy alto, no sea que la liemos; y luego , más bajo aun―: ¿No quieren una birrita?

          ―No jodas, tío. ―Mi compi da un empujón hacia el coche.

          ―¿Quieres conducir tú? Yo ya no sé por dónde tengo que circular. ―Mi colega no sabe conducir― Tío, ¿te has quedao cómo hacía eso de girar la impresora? El tío debe estar practicando todo el día en el coche patrulla.

          ―¿El qué?

          ―Eso de girar la impresora con el dedo como los pistoleros del oeste.

          ―No sé qué dices.

          ―Coño, eso de hacer así con el dedo como… Lo ha hecho dos veces, ¿eh?

          ―¡Que no ha hecho nada de eso! ―sentencia mi colega―. Y mira palante…

          ―¡Jooooder! Aun lo vas a defender…




viernes, 18 de agosto de 2023

LA ÚLTIMA PRÁCTICA

 Este jueves de Agosto, nos convoca MAG desde LA TRASTIENDA DEL PECADO,  con el sugerente tema de "Elultimoloquesea", o sea , una cosa que no va a pasar más.

iba a oner algo mas trascendente, pero tenía que pedir permiso, y ne han ido llegando fogonazos (no voy a poner inputs ni items) para escribir sobre este tema

Podéis encontrar el resto de ultimata AQUÍ


 

          ―Siguiente…

          ―Venga, sube. Sin nervios, eh? Esta tía la conozco yo y es buena ―me anima Panzón.

          ―¿Nombre?

          ―Nicolás Fa…

          ―Suficiente ―me interrumpe―. Arranque, meta primera y salga.

          ¡Joder! ¿Esta es buena tía? Es más borde que… Panzón está más tieso que un palo. Me parece que eso me lo ha dicho para tranquilizarme, pero debe saber que es una hija de puta. Voy siguiendo sus indicaciones, y creo que, de momento voy bien.

          ―Cuando pueda a la derecha.

          Prohibido girar a la derecha.  Prohibido girar a la derecha. Prohibido girar a la derecha. Me parece que la he cagado; no puede haber tanto prohibido gi…

          ―¿Es verdad que durante una práctica atropelló a un perro? ―Panzón da un respingo. Este más nervioso que yo. A partir de ahora le voy a llamar Panzón Respingón. Otro prohibido…

          ―Pero eso no tiene que repercutir… además fue con otro ―se atreve a intervenir Panzón.

          Esto no sé si cuenta como calle, o es un parking o… bueno ya es tarde. Esta sí que me meto. A la quinta calle, eh? Se tienen estudiado el recorrido de cojones. Esta tía es más…

          ―Ya lo sé. No se preocupe.

          ―Sí ―respondo después de meterme.

          Panzón Respingón se arremolina en su asiento. A pesar de ser panzón es un tío alto. Uno ochenta o así. Andaluz cerrado de cuarenta años en Barcelona. Antes tenía otro profe: Bigotón Gruñón; cascarrabias, retaco, flaco y miope; con ese atropellé al perro. Era muy temprano y se quedó sobao. Tampoco hubiera hecho nada. El perro pareció que quería suicidarse. No se murió; salía chillando de debajo del coche: era canijo. Bigotón Gruñón salió del coche pidiendo disculpas y porfavores. Y luego el gilipollas me echa bronca. Pedí que me cambiaran de profe dos prácticas antes del examen. Lo que no calculé es que si te cambias de profe, también te cambian de coche, y eso, cuando aún no se sabe conducir es una putada.

          ―Al final a la derecha.

          ¡Coño! Esto lo conozco. “Por la Gran Vía, siempre por el tercer carril”. Debía ser el lema del escudo heráldico de la familia de Panzón Respingón, porque lo decía cada vez que hacíamos prácticas por la esa calle. La tía no dice nada. Cuando iba a girarme a ver si se había dormido…

          ―¿Sabe usted que está prohibido circular continuadamente por los carriles centrales?

          ¡Buahh! Panzón ha hecho honor a su apellido. Debe haber abollado el techo. Sigo recto. Noto cuatro ojos clavándoseme; dos vienen por el este y dos por el sudeste.

          ―Eso es en autovías y autopistas. Aquí con tantos coches que circulamos con precaución por donde podemos. ―Creo que me he pasado con las explicaciones. A Panzón le han crecido un palmo las orejas en espera de contestación de la examinadora. Pero no hay respuesta.

          ―Aparque en el primer sitio que vea.

          Diez minutos después veo un sitio y obedezco.

          ―Has aprobado; aunque te has pasado una calle cuando te he dicho que giraras a la derecha, pero has aguantado el temple. ―Ahora diría que ha sido ella la que se ha pasado con las explicaciones. Pero bien.

          Al final ser una hija de puta no es incompatible con ser buena tía. Panzón también. Nunca le he dicho su mote porque algunos piensan… bueno es igual.

          Menos mal que he aprobado. Si llego a suspender, esta no hubiera sido la última practica y este texto no me serviría para lo de Mag.

         


sábado, 12 de agosto de 2023

LOBBY-SOME

 Este mes José Antonio, nos convoca desde su ACERVO DE LETRAS, con un tema refrescante: "La Luna", que sin dudas es mas refrescante que el sol. 

Esta es mi aportación que coge le tema un poco por los pelos, aunque este no es un texto aprovechado, es original para el reto.

Descripción del logo: Como fondo vemos una hermosa y blaquiña luna que flota en la negrura de la noche sobre un mar en calma. La luz del astro crea un camino en la superficie del agua que va desde nosotros hasta el centro de la imagen, perdiéndose en el horizonte. En la parte superior, aparece el texto "VadeReto", en rojo, con relieve y con trazo blanco bordeándolo. En la zona inferior, sobre una placa dorada con apariencia de estar clavada con cuatro tornillos, encima aparece grabado el mes y año en curso, en azul. En su vértice superior izquierdo aparece una pluma estilográfica y en el inferior derecho un lápiz con goma de borrar, ambos encima y cruzando la placa. La imagen queda formando un cuadrado, con los textos centrados horizontalmente.

Podéis encontrar el resto de aportes AQUI 

 

          Lobby-some; así le llamaban con un poco de mala leche sus compañeros de la bolsa Londinense. El mote surgió de cierta ocasión en que Jacinto había presumido de que él solo, podía ejercer tanta presión como un lobby, aunque solo si se lo proponía.

          Jacinto Loureiro había emigrado a Londres en cuanto acabó los estudios. Verín se le había quedado pequeño y además allí todo el mundo lo conocía; a él, a su familia, y a su estigma imborrable. Progresó más que adecuadamente en el anonimato de Londres, y lo cierto es que se convirtió un auténtico tiburón en la Bolsa de la City.

          Cierta noche de vuelta a su casa sufrió un atraco. Eran tres contra él pero había salido eufórico del trabajo y decidió defenderse. En la reyerta se llevó tres puñaladas y un puñado de pelo de uno de los atracadores. Cuando estaba a punto de perder el mundo de vista escuchó la llegada de los sanitarios, y luego su diagnóstico: que no llegaría a hospital. Lo subieron al furgón y arrancaron hacia allí a máxima velocidad y con las sirenas a todo volumen.  

          Tras tres minutos de viaje, Jacinto involuntariamente comenzó a emitir unos sonidos que el técnico sanitario interpretó como los estertores de la muerte, pero no. Lobby-some pudo ver a través de la ventanilla que la luna estaba aún en cuarto creciente. Los sonidos fueron cambiando a una especie de lamentos prolongados, y notó que la metamorfosis comenzaba. Las puñaladas se cerraron.

          En las noches de luna llena, Jacinto se encerraba en casa en una jaula y dejaba la llave fuera, a una distancia que pudiera alcanzar sacando el brazo entre los barrotes; la distancia entre ellos era tal que cabía el brazo de Jacinto relajado pero no el de la bestia.

          Nunca le había ocurrido una transformación fuera del plenilunio, pero lo cierto es que aquella sirena prácticamente le arrancaba los aullidos de la boca. Había escuchado sirenas de policías y emergencias en otras ocasiones pero no tan prolongadas ni tan potentes.

          Aquella transformación era si cabe más violenta y masiva que las de plenilunio; casi cuarenta centímetros mas alto. El cuerpo del técnico sanitario aún se mantenía en pie cuando su cabeza y su cara de asombro ya habían rebotado un par de veces contra las paredes y otras tantas con el suelo. Lo apartó, desmenuzó de dos zarpazos la mampara que separaba los compartimentos, y el conductor sufrió la misma suerte que le técnico; ambas cabezas acabaron en el mismo rincón del furgón. La ambulancia se empotró contra un árbol. Jacinto se fijó en el puñado de pelo que llevaba en su garra, lo olfateo, y cuando estaba saliendo a través del parabrisas, la sirena dió su última nota y la transformación inversa comenzó.

          La policía necesitó mucha imaginación para reconstruir los hechos.

         


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