Esta semana nos convoca MAG desde su TRASTIENDA DEL PECADO a escribir sobre los espejos y cómo nos afectan la percepción. ¿De modo imaginado o de modo definitivo?
Un mundo fascinante al otro lado lleno de fascinantes propuestas que podréis encontrar AQUÍ.
Creo que esta noche he dormido del tirón; ni para mear me he levantado, o al menos no lo recuerdo. Ni ahora tengo ganas, así que para que voy a ir. Tengo que apuntar lo que comí ayer, a ver si me acuerdo. No, mejor me voy a mirar al espejo. ¿A mirarme al espejo? ¿Acabo de pensar eso? Bueno, pues voy.
¡Por Dios! Vaya careto. Mejor voy a lavarme la cara. O sea, que digo que voy al baño a lavarme la cara. ¡Que voy al baño a lavarme la cara ¡Coño Ya!! Vaaa… Camina… Pero, ¿qué pasa?
¿Y esa sonrisa estúpida que me devuelve mi reflejo? Si no fuera por los siete años de mala suerte… No le pego un puñetazo, pero el amago… ¡Coño! ¡El amago…! ¡Joder! ¡Que yo no me rio! ¿Qué hace mi reflejo riéndose?
“¿Qué?¿Cómo se te ha quedao el cuerpo?” ¡Coño! ¿Quién ha dicho eso? Yo no he sido, pero la boca se me movía… “¡Eeehh, pasmarote! Que me he cambiado contigo. Aún no te enteras ¿eh? Te vas a cagar. Ahora vas a ver que lo que es vivir siempre en la misma habitación sin poder salir ni un momento. Porque salir aún es peor. Mira, mira…” Pero ¿qué está pasando? Que yo no quiero ir hacia a puerta. Ni abrirla. Ni franquearla… ¡Coño! ¿Dónde está el pasillo? Dar la luz. Que me voy a caer… Ah, no. No caigo. Pero no hay…
¡¡SLAM!!
Vaya micro que nos has preparado Gabi, de locura espejuna jajaja.
ResponderEliminarEsa persona tenía algún que otro problemilla de personalidad y de memoria.
Un besote amigo, feliz noche.
Qué susto. Un beso
ResponderEliminarDale la vuelta. Ponlo cara a la pared a veces los espejos guardan imágenes pasadas y dan el conazo. Un abrazo
ResponderEliminarEsa es una de las posibles explicaciones sobre el mundo que vemos al asomarnos al espejo: Pueden ser actores contratados o como indicas: Prisioneros encerrados en un espacio de 3mm de espesor, por eso son peligrosos, porque intentan chuparnos a su mundo o sustituirnos en el mejor de los casos
ResponderEliminarEstar del otro lado, obligado a repetir las acciones. Una idea inquietante.
ResponderEliminarBien escrito. Saludos.
Atrapado en un espejo, no se envejece, tienes vida para rato, hasta que ocurra lo de los siete años.
ResponderEliminarAbrazo.
La rebelion de los reflejos! Ja ja! Es que un dia tenia que pasar! Normal,vtantos años prisioneros dentro del espejo! Un abrazote amigo!
ResponderEliminarMejor haz que te lo sabes, como antes, como siempre. Si dudas te tomarán por cualquier cosa. O simplemente por otro tipo.
ResponderEliminarQué manera de desdoblarse. Da hasta miedo. Buen relato. Abrazos
ResponderEliminarVeo la cercanía de nuestros relatos, si. Aunque sin a la vez bien distintos. Muy de tu estilo está historia de imagen espejada y tramposa. Un abrazo, Gabi
ResponderEliminarUups,qué perturbador. ¿Qué es real, quién se mira al espejo o el reflejo? 😱
ResponderEliminarUn abrazo.
Un poco desequilibrado y desmemoriado tal vez. Curioso micro. Buen aporte.
ResponderEliminarSaludos, gabiliante.
Jajajja qué divertido relato, mira que siempre me arrancas sonrisas, tienes una manera de escribir relatos muy divertidos. La verdad es que a veces da miedo mirarnos al espejo podemos encontrarnos personas muy distintas, y hasta el espejo puede reirnos de nosotros.
ResponderEliminarMuy bueno, Gabiliante.
Besosss.
Ahora te vas a enterar de lo que es usar unas tijeras con la otra mano, y ese no es el mas jodido de los instrumentos que te quedan por utilizar...
ResponderEliminarGabiliante! Corto pero intenso relato, siempre me ha dado un poco de miedo los espejos y que mi propio reflejo algún día me absorba peor aún jajaja Besos por ahí!!!
ResponderEliminarPor un lado me ha resultado divertido, discutir con tu propio reflejo, por el otro mete un poquitín de miedo, pues si tu reflejo toma venganza quién te saca del espejo.
ResponderEliminarMuy buen micro Gabiliante, como siempre un placer leerte, un abrazo.
PATRICIA F.
Claustrofóbico. Y me pregunto si fuese mi reflejo el que se cambia por mí y me encierra en el espejo, ¿podría darle siete años de mala suerte a él si quiebro el espejo del otro lado? ¿O son 3,5 a cada uno?, total, somos el mismo y no. Va un abrazo, Gabiliante.
ResponderEliminar¡Hola, Gabiliante! Estas historias especulares siempre tienen un nosequé muy inquietante. Y es que mirar nuestro reflejo es algo curioso. Es como vernos fuera de nosotros, como lo haría un tercero, darnos cuenta de que existimos, pero, ¡ay! siempre al revés, en una dimensión inversa. Quien sabe si como en tu estupendo micro, el del otro lado también piensa lo mismo y decide darse una vuelta. Un abrazo!
ResponderEliminarMadre mía qué locura . Pon ese espejo de cara a la pared, a ver si mejora tu situación.
ResponderEliminarDramático es cuando tu espejo te desvía la mirada. Y ni te cuento cuando te desobedece.
ResponderEliminarAbrazo siempre creativo Gabiliante!!
Al final el tipo se vengó de su reflejo y lo hizo caer por falta de luz en el pasillo, pero...ese no sería un suicidio espejulante?
ResponderEliminarUn buen ejercicio para vernos desde el otro lado.
ResponderEliminarSaludos.