Para EN UN LUGAR RECONDITO
en jueves:
Siguendo la propuesta de nuestro Molí , esta es mi aportación para el tema de este jueves. Se desvía un poco. Es un escondite.
UN LUGAR RECONDITO
El perro ladraba sin descanso. La chica se acercó a la valla que lo retenía. Intentó acariciarlo pero no era muy sociable, aunque en uno de los intentos, el animal estuvo a punto de tomarle la mano.
Se apoyó mínimamente en la cancela y esta se movió. Estaba sin cerrojo. El perro dejó de ladrar. Tampoco él se había percatado. La chica se separó sigilosamente, y poco a poco empezó a acelerar el paso primero, y a correr despues. El rottweiler empujó con el hocico la puerta hasta que logró que rebotara lo suficiente para poder salir. Cuando lo consiguió la chica ya llevaba cincuenta metros de ventaja. No le importó demasiado; era sabedor de su mayor velocidad, y sobre todo de que llevaba cuatro días sin comer, así que apretó a correr. La chica se había internado en el bosque. La distancia que los separaba se reducía a gran velocidad. La chica notó la cercanía y prácticamente escuchó la embestida que la llevaría a su fin.
Se enganchó con el brazo derecho a un árbol que encontró a su paso, y lo rodeó completamente, con la intención de dar esquinazo, aunque fuera momentáneamente, al animal. Cuando completó la vuelta, se hizo de noche de golpe. Noche cerrada. No se veía nada, pero tampoco se escuchaba al perro.
A pesar de ser urbanita le pareció bastante raro aquel anochecer repentino. Anduvo un rato a tientas sin saber qué dirección tomar. Aquel era un buen escondite, pero seguía intranquila. Cuando llevaba un rato perdida, su mayor preocupación había cambiado. Quizás aquel escondite era demasiado recóndito y no sabría volver a casa. Se le ocurrió rodear otro árbol, y entonces se hizo nuevamente de día. Se puso en guardia, a la espera de volver al episodio del perro.
Pero no. Era un lugar completamente distinto. Cada vez veía más complicado lo de volver a casa. Vio otra chica a lo lejos. Quizás le había pasado lo mismo. A medida que se acercaba a ella, vio que tenía dos sonrisas.
«Más raro que lo de la noche aun», pensó.
Cuando llegó a su altura, una de las sonrisas se separó, y la chica alegre la saludó:
—Hola, soy Alicia. Bienvenida. ¿Cómo te llamas y cómo has llegado aquí? —preguntó preocupada porque se llegara a popularizar su refugio. No pudo contestar.
El perro apareció por donde había llegado nuestra protagonista, ladrando como loco dispuesto a acometerlas.
El
gato se estremeció, pero no perdió la sonrisa.
Hola. Llegó aquí de la mano de tu comentario al texto de Toro. Me he reído a carcajadas. Sin embargo, este relato es inquietante y oscuro. Me ha encantado.
ResponderEliminary se pone tan oscuro luego, que no se ve. supongo que Alicia hara magia
ResponderEliminargracias y saludos
Muy bueno.
ResponderEliminarAdoro el surrealismo y en tu relato hay mucho y muy bueno.
Saludos.
Gracias.
EliminarQuería hacer algo romántico pero no me ha salido bien
Saludos cordiales
Un tanto desconcertante sí es tu propuesta ;)
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Alfred
Eliminardesconcertar, hoy dia,no es poco
saludoscordiales
He llegado hasta este tu rinconcito de letras por la propuesta de Molí, por cierto, un blog muy agradable y con un relato muy bueno, felicidades. Un saludo.
ResponderEliminarLola
gracias lola
Eliminares un minirinconcito pero me alegro de que hayas disfrutado
saludos
Vaya! qué relato tan especial!...sabrás que cuando me lancé a escribir a partir de esta imagen también se me cruzó Alicia en el pais de las maravillas... qué coincidencia!
ResponderEliminarUn abrazo
no sera coincidencia
Eliminarsoy geminis de ascendenye, segun me han dicho, no estoy muy puesto en eso
me alegro de que hayas disfrutado, alma gemela
Buenas desde luego el final nos deja un poco descabalados ajjaj pero la idea es genial , muy bien redactado. Gracias por tu participación .
ResponderEliminarUn saludo.
Todo es un poco loco
EliminarGracias. Un placer participar
Saludos
Que buen relato, entre la realidad y la magia, eso si que perro mas testarudo. Que se encargue el gato de el.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo :)
Seguro que el gato se encargara.
EliminarNo sabe este perro con que gato se está metiendo. Me alegro de que tea haya gustado.
Un abrazo
Muy surrealista tu relato, me lo Leí dos veces. Eso de abrazarse la chica a los árboles tiene miga pero ¿un gato con sonrisa? ¿Y otra, suelta? A ver si se le pega al rodwiler jaja y este se olvida de comérsela?
ResponderEliminarUn abrazo
Los hago así, surrealistas y un poco confusos, para que la gente los lea dos veces, pero no se lo digas a nadie, eh? Nunca hay bastantes sonrisas.
EliminarUn abrazo
Magnifico relato surrealista. Fascinante el juego de cambiar de ambiente con rodear un árbol, y esa achica, tal una Alacia de estraperlo, sensacional. El gato loco, no para de reír :-)
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
los arboles , que dan mucho juego. y los gatos
Eliminargracias besos y abrazotes
Tiene magia tu relato,
ResponderEliminarsurrealista, todo un
gusto pasar por tu blog,
me quedare si me lo
permites.
Besitos dulces
Siby
gracias
Eliminarno solo te lo permito, te lo ruego
besos y abrazos
Me encanta ese toque Lewis Carol de tu relato y encontrarme a Alicia en el. Gracias por sumarte. Besos.
ResponderEliminargracias a ti por tu convocatoria y me alegro mucho de que te haya gustado
Eliminarbesos y abrazos
Ingenioso relato. Sorprendente la idea de contar con Alicia. Muy chulo.
ResponderEliminarUn saludo.
gracias, y me alegro de que te haya gustado. cuando la imaginacion se nos resiste, opino que es que hay que esforzarse mas
Eliminarsaludos cordiales
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarIngenioso relato. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos.
GRACIAS macondo. me alegfo de que te haya gustado
Eliminarsaludos
Enhorabuena lo primero de todo, Gabi (me atrevo a llamarte así), por abrirte el blog y así poder disfrutar tus letras y compartirlas.
ResponderEliminarY segundo, tu texto, que un bicho de esos te persiga no es la mejor carrera del mundo, la verdad, bueno si no te pilla :-)
Muy ocurrente y original tu relato.
Un gusto haber venido.
Besos.
Muchas gracias
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Buen atrevimiento. Nos iremos leyendo
Besos
Ummm,,da que pensar, mucho de Lewis Carroll veo en el, buen relato.
ResponderEliminarUn saludo
A mi no me da que pensar, me da que correr.
ResponderEliminarEspero que el gato lo entretenga mientras corro.
Gracias y saludos