Siguiendo la propuesta de Mag para los relatos jueveros
esta es mi propuesta:
Dentro de dos minutos, entrará por la puerta la policía y me detendrá. Los cargos me los dirán mañana. Puede que vaya a la cárcel por mucho tiempo, o por poco, o en el mejor de los casos que pierda el trabajo. Todo dependerá de cuantos de estos criajos… Bueno, dependerá de tantas cosas…
Estamos en septiembre de 1920 y hoy se reanuda el curso universitario tras dos años de parón. Yo doy clase de geometría descriptiva. Cuando hemos llegado los profesores, nos han llevado a una sala, y nos han dado una pequeña charla, mientras las clases se llenaban de alumnos. Ya nos han dicho de entrada, que somos culpables de lo que pueda pasar. Y algo pasará seguro.
Al salir hemos ido a nuestras respectivas clases. Por los pasillos, me he tropezado con diferentes operarios desconocidos para mí. Van ataviados como maquinistas de tren, con la ropa tiznada de carbón y unas pesadísimas cajas de herramientas. Solo la mitad de las clases están operativas. Una sí y una no, tienen los vidrios pintados para que no se vea lo que hay dentro. Cuando he entrado en mi clase casi me caigo de culo. Aunque nos han insinuado que en vez de haber menos alumnos por clase, iban a haber más, no me esperaba el doble. La clase parece la sala de máquinas de un submarino. Hay tubos a presión por todas partes; de esos gordos, de vapor, con pletinas atornilladas en cada junta. Alguna pierde, porque se oye un silbido constante por encima del rumor de los alumnos, que comentan entre sí, como colocarse el bozal de respiración que les han dado a cada uno, al entrar. Yo soy un privilegiado; tengo uno más ligero, con una pequeña bombona de oxígeno, para poder moverme por clase. Los chicos, en cambio, conectaran sus bozales con tubo, a una cañería de evacuación de aire, que va a la habitación cerrada de al lado, y que mediante un sistema de extracción continuo, saca el aire respirado por los alumnos, al exterior. La misma máquina de vapor que opera esto, también efectúa una evacuación-inyección de aire completa de toda la estancia, cada vez que se inicia una clase. Cuando esto se produce, unas compuertas en la pared exterior se abren al tiempo que unos cañones enormes inyectan aire en la sala. Esta operación podría compararse a un huracán que atravesara la clase de derecha a izquierda durante un segundo.
Suena la sirena y la clase comienza. Como es geometría, la pizarra me sirve de buen apoyo, ya que yo, con el bozal, no puedo hablar. Todo ha de ser escrito en la pizarra. No sé cómo lo harán en filosofía. A los dos minutos pregunto algo a un chaval. Hace un ademán de quitarse el bozal para contestar; todos, incluso yo, levantamos los brazos en señal de reprobación. No se ha debido leer la normativa de seguridad. El chico, se retrae, pero seguidamente, se le ilumina la cara, al creer que ha dado con la solución. Se levanta, se dirige hacia la pizarra, y se le suelta el tubo que une el bozal, con la tubería fija bajo el pupitre. Se escucha un escandalizado “¡Ohhh!”, al tiempo que empieza a sonar la sirena. Ya solo es cuestión de minutos que vengan a por mí.
Ahora recuerdo que nos han dicho en la charla que está prohibido hacer preguntas a los chicos. Es todo culpa mía. Si por el desprendimiento del tubo, alguno de los alumnos se ha infectado con el virus, iré a la cárcel. Si no, seré simplemente despedido. Ya falta poco. Toda la clase está en silencio. Les doy lástima. ¡Qué pena de país! Un virus ha destruido nuestra forma de vida. Dentro de un siglo, con los adelantos que tendrán entonces, leerán la crónica de lo que aquí pasó, y se reirán de nosotros.
Ese miedo a la represión me parece muy logrado. Te vas a un siglo atrás, cunado tal vez otro virus hizo que se viviera conectado a tubos para respirar. Ingenioso, muy bien urdido. Y al cabo de un siglo, seguimos a vueltas con un virus :-)
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Muchas graciasss
EliminarHace un siglo referencia a a la gripe española. También la imposible planificación de u a escuela (el inmenso gasto de algo que falla a los dos mutis de echar a andar.
Besos y abrazos, amiga
Ciertamente, no están descabellada la idea. Échale unos años más y ya ves dónde nos encontraremos. Un fiel reflejo, si no al tiempo, de lo que nos puede pasar, igual no en septiembre, pero a ver... Tiempo al tiempo. Para nada es un despropósito.
ResponderEliminarAl tiempo, muestras una limitación de la libertad y algo que es imprescindible en la enseñanza: la comunicación, la intercomunicación...
Muchísimas gracias, Gabi, por tu historia, por sumarte a mi convocatoria y siempre genial en tu exposición.
Un placer, en serio.
Muchos besos y nos vamos leyendo.
Porque no hay dinero. Si lo hubiera y a algún inútil se le ocurriera, lo harían solo para demostrar que hacen algo.
ResponderEliminarSiempre es un placer y más si convoca tu, que lo preparas y sigues tan de cerca todo.
Muchas graciasss a ti.
Besossss
Qué buen relato! Te mete de lleno en un mundo que no quisiéramos, pero que está demasiado cerca.
ResponderEliminarLa culpa es del docente. Lo veo muy familiar a esto, dado que lo soy.
Abrazo!
Pues si. La culpa es siempre de alguien porque al virus aún no saben como castigarlo. Y como siempre, los culpables hay que buscarlos por abajo.
EliminarGracias por leerme
Saludosss
Nos has dejado un relato tremendo donde nos das que pensar, un futuro visto anteriormente un siglo de diferencia pero ya había prohibiciones y el culpable era otro virus ... Muy bueno .
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Es por el virus este, que me lo ha puesto a huevo. 100 años justos de la gripe española, aunque supongo que aquello fue más trágico en el día a día.
EliminarGracias por leerme, Campi.
Besos y abrazosss
Que intensa es la sensación de miedo que se percibe mientras te leo, y mas pensando que hablas de un siglo atrás. Ser docente en estas situaciones no debe de ser nada fácil.
ResponderEliminarExcelente relato, como siempre.
Un abrazo:)
Muchas gracias Cecy
EliminarMe aledro que te haya gustado. Dentro de un mes, cuando empiecen las clases veremos donde nos conduce esto. Profesvigilantepolicia, supongo
abrazosss, Cecy
Muy interesante tu relato, al tiempo tan fantástico y tan real. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta introducir un poco de irrealidad o fantasía, en la realidad, para que sepamos dónde seguimos estando. Si la novedad es muy grande, ya nos salimos de nuestra realidad y no nos afecta como una situación propia. Aquí casi me salgo.
EliminarAbrazosss
jeje crudo y satírico texto que consigue hacernos erizar los pelos pensando que quizás algo tan tremendo alguna vez podría pasar....esperemos que no, pero a estas alturas me animo a decir que nunca se sabe. un abrazo
ResponderEliminarAlgo tan drástico, no creo. Si lo hicieran, deberían conservar el edificio como museo para la posteridad. Tendría su aquel, verlo...
EliminarAbrazosss, Neo..
Lo que era justo e injusto, en estos tiempos, nos parece justo e injusto por lo virulento.
ResponderEliminarUn saludo te dejo escrito.
Esto que describo, no seria justo ni injusto, pero sí virulento
EliminarSaludosss, Guillermo
Muy bueno... y así estamos, en 2020!!!
ResponderEliminarSaludos.
Es que como dicen en "la verbena de la paloma", "las ciencias avanzan que es una barbaridad"
ResponderEliminarSaludos toro
No des esa clase de ideas por favor algunos la pueden comprar.
ResponderEliminarMuy actual, indefinido y quién sabe.
La ciencia ficción no esta tan lejos.
Un placer leerte
Saludos
No hay dinero para hacer eso. Se me había ocurrido otro diseño más barato, pero he optado por este, por eso que dices precisamente. Es coña!
EliminarUn placer que te haya gustado.
Saludosss
Es cierto lo que dices, cuando pase el tiempo y lo vean nuestros sucesores, se reirán de lo que hemos vivido nosotros. Parece mentira tantos adelantos y no haya quien pueda con el virus. Esto es parecido a una guerra pero sin armas, y el enemigo es invisible. Muy fuerte.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato.
Besos.
Es mejor que la guerra. Mueren los viejos en vez de los jovenes(que son los que mueren eln las guerras)
ResponderEliminarUn placer que te haya gustado, Maria
Pues parece que no nos podemos reír...
ResponderEliminar¡Qué angustia me transmite el relato! No sé si querría vivir así, aunque a veces parece que hacia ahí vamos.
Besos
el ser humano transitando del stress a la angustia. en breve ya no nos acordaremos de la ansiedad. no hay mal que por bien no venga.(que frase mas socorrida)tranquila que no llegara la sangre al rio. al final, cuando se pierda el miedo irracional, esto se extinguira por aburrimiennto
EliminarBesosss, Alísss.
Impresionante relato, angustiante. Esperemos que no llegue a pasar nunca. Pero bien podría llegar a pasar una situación así de apocalíptica y de sólo pensarlo se me pone la piel de gallina
ResponderEliminarUn abrazo, Gabriel
si hubiera pasado realmente hace cien años, no me digas que no te gustaria ir a ver esa universidad, que ahora se visitaria como museo (de los horrores)
ResponderEliminarbesosss Myriam
Que horror de clase, un virus que se lleva por delante toda pedagogía posible. Es un relato genial, aunque no les des ideas...besos.
ResponderEliminarVeremos a ver que pasa en septiembre. Cuando los niños empiecen a contagiarse asintomáticamente. ¿Los mandaran a casa asintomaticos? Veremos qué se le ocurre al lumbrera de turno.
EliminarMe alegro de que te haya gustado
Besosss, Molĺ
Podría haber pasado y podría llegar a pasar.
ResponderEliminarEncuentro una efectiva ironía en ese final.
Saludos.
A veces construyó un relato en base a una frase. A veces ni por temática ni por el tono del relato, nada tiene que ver el resultado con la frase base. Este es aproximadamente el caso. La ironía es la reina de las frases base.
ResponderEliminarGracias Demi.
Saludosss
Bueno. La gripe sigue aquí en el futuro. Y toda esa cohorte de vivos no vivos también siguen aquí desde que nos levantamos de cuatro patas y empezamos a caminar a dos. Verán en el nuevo próximo futuro.
ResponderEliminarEspero
si, y lo veremos pronto. cuando los niños vayan al cole
Eliminaresperemos...
saludosss
Uf, vaya relato... Más que un mundo inventado casi parece que se trate de una premonición de lo que puede pasar en el futuro con el nuestro *__*
ResponderEliminarUn beso, Gabiliante
nos vamos acercando... esta mañana he escuchado por la radio que entre clase y clase, habrá que ventilar las aulas 20 minutos. pronto aparecerá un fabricante de hiperventiladores amigo de algun politico
ResponderEliminarbesosss Dafne