Este jueves nos convoca para los relatos jueveros
NEOGEMINIS con un tema apasionante: MONSTRUOS
Y esta es mi aportación:
Humberto era un hombre umbrío. Él lo sabía, pero no sabía cuánto.
La noche que lo descubrió reinaba la luna llena. Como todas, a partir de aquella, en las que salía a divertirse a costa de los pobres transeúntes que se cruzaban con él.
Aquella primera noche sufrió un mareo en pleno paseo. Se apoyó en la fachada de una joyería, y entonces se produjo la desmaterialización del muro, en la superficie que cubría su sombra.
Humberto cayó a través del agujero que provocó su silueta en la pared. Una vez en el interior, lejos de arrasar con todas las joyas que había a su alcance, se asustó y volvió a salir por el mismo agujero que había entrado. Una vez fuera, el hueco se cerró. Quedó estupefacto. Se fijó en la sombra que proyectaba en el suelo. Estaba junto a un árbol y se percató de que su sombra era mucho más oscura que la del árbol. Se agachó, y cuando intento tocarla, su mano penetró en el suelo. Todavía no alcanzaba a comprender, qué era lo que pasaba, cuando apareció por allí un perro abandonado. En el momento en que pasó por la sombra de Humberto, cayó por el agujero. Intentó agarrase pataleando a los bordes de la sombra, pero finalmente cayó. Sus gruñidos se tornaban en lamentos a medida que se alejaban. Humberto se asomó al precipicio y sonrió. Finalmente, cuando se movió, se llevó con él el agujero de su sombra y el perro enmudeció.
Al día siguiente, volvió a salir de noche, pero ya no se producían aquellos fenómenos. Tardó varios meses en comprender que aquel fenómeno solo se producía con plena luna llena. Una noche al mes.
Primero, probó con animales, luego también con personas. No obtenía ningún beneficio de ello, pero se divertía. También entró en comercios y robó tanto como le vino en gana. Dejó su trabajo, no antes de hacer desaparecer a todos los que le caían mal. No era cosa de desaprovechar aquel nivel de impunidad. Se convirtió en un psicópata monstruoso.
Años después, mientras paseaba por la calle, se produjo el eclipse de llevaban anunciando desde hacía semanas. Cuando la sombra de la luna se hizo plena, el suelo se oscureció primero y desmaterializó después, bajo los pies de Humberto.
Verdugo y víctimas se encontraron en la oscuridad
Merecido castigo para alguien tan malvado! jejeje...me alegra que la Naturaleza haya puesto las cosas en regla. La impunidad no es buen argumento para terminar una historia jaja. Buen aporte el tuyo, Gabiliante. Muchas gracias por participar. Un abrazo
ResponderEliminarLa naturaleza y sus reglas no escritas, más que un castigo moral. Me fue de un pelo, porque el miércoles tarde no se me ocurría nada. Alguien me dio la idea de las sombras, como una salida por la tangente de los monstruos.
EliminarMuchas gracias a ti, neo, por la convocatoria
Besosss
Te diría que lo tiene merecido, pero es tan bueno tu relato que me gusta para más.
ResponderEliminarBeso
Se puso a jugar a un juego del qye desco o ia las reglas. Creía que todo era a favor, y eso no pasa nunca
EliminarBesosss
Esa sombra es en verdad espeluznante. Ese castigo final tal vez es merecido. Un texto ágil, vibrante y que de deja pensativo imaginando.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Las sombras presagian malo, pero la oscuridad no es patrimonio de la maldad.. No creo que sea un castigo, solo que se puso a jugar con cosas que desconocia.
EliminarBesosss amiga
Je, Je... Maravilloso es una gozada ser un poco psicopatita.
ResponderEliminarSaludos
Pero solo un poco, eh?
EliminarComo ensayo de loco peligroso
Saludos Erik
Vamos ese hombre lobo no sabía de su transformación, La luna era su referente. Las sombras dan miedo nunca sabes lo que va ocurrir.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz jueves.
La luna inspiraba el juego.
EliminarUn Abrazo, campi.
Esto del agujero de quita y pon me ha recordado a unos dibujos animados, creo. Lo tengo un poco difuso en su mente. Pero vamos, mucho no no al principio pero luego bien que le sacó provecho. Claro está, que con los deseos o las oportunidades hay que tener cuidado y, cuando estás cerca de un agujero, ¡¡ojo! que está para todos.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo lo has plasmado. ¡Vamos, que juraría que te has recreado bien! :-)
Un beso.
A mi me suena más de un cómic. Pero no eran sombras. Eran agujeros redondos. También lejano.
ResponderEliminarGracias, Mag y Muchodss besoss
Esta noche lo pruebo y como salga bien... jajajja
ResponderEliminarSaludos.
como te salga bien , tienes faena para aburrir
Eliminarsaludosss toro
Y es que quien con fuego juega acaba quemándose...Es un relato buenisimo, besos.
ResponderEliminargracias, molí, eso pienso yo, no todo vale aunque lo parezca.
Eliminarbesosss
Mis felicitaciones es un excelente relato entre la ficción y el miedo que me parece una excelente combinación pues el relato logro atraparme de principio hasta el final imaginando todas las situaciones que se describen
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado. es una descripcion un poco precipitada por la premura del espacio. me gusta detallar un poco mas, pero ya va bien como ejercicio de concreción
Eliminargraciasss, Maria. Besosss
antes que nada, felicitarte por tu fértil creatividad. Para mi has creado una historia original fuera de parámetros manidos. El personaje se gana su castigo cuando su paranoia le lleva a destruir por el mero hecho de hacerlo. un saludo
ResponderEliminaragradezco tus comentarios sobre la originalidad, mas poer que es un bien escaso que por su merito en sí.lo de destruir por el mero hecho de hacerlo, me hace pensar (aunque no escribi con eso en mente, igual se coló de soslayo)aquello que no sé quien dijo que "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente". QUiero pensar que tenemos tanta fuerza de voluntad y somos tan buenos como creemos.
ResponderEliminarSaludosss, Rodolfo
La luna y sus influjos, con un personaje convertido en psicópata.
ResponderEliminarY sombras que son agujeros negros que chupan gente y animales. Y un
final merecido para tanta maldad.
Muy creativo tu relato.
Un abrazo
gracias Miryam.
Eliminarves mirando por donde pisas, nunca se sabe
besosss
Un relato vibrante y divertido, quizás más de uno que conocemos también sacaría su lado juguetón y perverso de sentirse impune. Pero al final todo vuelve a su sitio y este lunático encontró su lugar con la sombra de la luna. Una delicia tu lectura, saludos
ResponderEliminarsi solo fuera jugueton, no hay problema.
Eliminarme alegro de que te haya gustado.
besosss
Me ha gustado mucho tu relato, buena prosa y muy entretenido.
ResponderEliminarme alegro de que te haya gustado. entretener es lo principal
Eliminargracias por tu visita
abrazosss luciano
ser verdugo
ResponderEliminarser víctima
Me dejas pensando en la maravilla
de tus versos que van...
Me encanta tu comentario tu escrito tu credo
abrazos desde el infinito de lo que llevo adentro
Un abrazo desde el silencio
Gracias mucha.
EliminarAunque un día seas víctima, nunca seas verdugo
Abrazos fuertes y tiernossss
Woooow, me encantó ese juego de sombras, con el que el psicópata al final se encuentra con sus víctimas. Quizás, si no hubiera sido un monstruo, podría haber empleado su poder para hacer cosas buenas.
ResponderEliminarUn beso, Gabiliante
Pues sí, pero habría que estrujarse la sesera para pensar algo aprovechable que hacer con ese poder... Buscar tesoros enterrados?
EliminarGracias dafne
Besosss
Según como ilumine la majestuosa luna, da salida a diversas sobras, en este caso Humberto se encontró con la suya que nada de bueno tiene.
ResponderEliminarAhora, me gusto que en su propia diversión encontrara el castigo.
Buenísimo!!!!
Un abrazo Gabiliante :)
Hay que saber las reglas del juego antes de jugar, y no salir días de eclipse.
EliminarGracias Cecy.
Me alegro que hayas disfrutado
Besosss
Madre mía qué cosas le ocurrieron a Humberto en plena luna llena, sí que era un hombre extraño, me encantan los juegos de sombras, y tú has sabido sacar partido de ellas en tu relato super original, me ha encantado.
ResponderEliminarBesos enormes.
Gracias Maria. Le paso lo que se merecía, la sombra de la lu a lo devoró. No se puede ser malo, pero mucho menos cruel
ResponderEliminarBesosss, Maria
Una maldición seguro .
ResponderEliminarQue termino cobrándose con él su peaje.
Un placer leerte en este relato fantástico.
Saludos
Culpable de maldito.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado
Saludosss
Me has dejado pensativo.
ResponderEliminartoro dice que va a probar. ¿no estaras pensando lo mismo?
ResponderEliminarsaludos