Esta semana juevera nos convoca MAG para idear un relato basándonos en una frase significativa de una novela conocida, y nos ofrece una serie de ellas para elegir. Yo he elegido: "Algunos infinitos son mas grandes que otros infinitos", de una novela que leí este verano porque Ester, la autodidacta, lo recomendó en su blog. Confieso que cuando ví que trataba sobre jóvenes con cáncer estuve a punto de dejarlo, cosa que afortunadamente no hice. La frase es una especie de axioma matemático en el que no creo mas que en su sentido figurado, que es el que aquí intento reflejar.
Podéis leer el resto de textos AQUI
Su mano sujetaba la de la enferma que yacía en aquella cama hacía ya varios días. Ya no venían por allí los médicos ni las enfermeras, sin embargo las maquinas y la iluminación aun funcionaban, mientras por fuera de la ventana las bombas y las balas caían y silbaban sin que ninguna osara entrar allí.
La mano seguía igual de fría que los últimos días cuando el pitido rítmico de a 50 veces por minuto pasó a continuo después de noventa y seis años sin descanso. Nada más cambió; nadie vino y nadie más estaba. El último dolor imperial que atravesó el pasillo en forma de grito por una pérdida fue hace ya dos días. Él no gritó ni lloró porque no era de llorar; solo dejó caer la cabeza sobre el pecho durante tres segundos, a modo de acontecimiento siguiente de una serie que debía de ocurrir. Luego la irguió y miró a aquella persona que tantas veces había visto con vida. Una ráfaga de ametralladora entró por la ventana de una habitación cercana; era la primera vez que el hospital era ultrajado.
Salió a preguntar qué debía hacer en aquellas circunstancias, pero en la planta no había nadie. Una bomba cayó cerca de recepción derribando la pared y dejando entrar todo el estruendo de la calle. Bajó por la escalera hasta la planta inferior pero tampoco había nadie. El edificio se desmoronaba a su alrededor sin que un solo peñasco le cayera encima. No encontró nadie a su paso ni vivo ni muerto. Salió a la calle donde la gente corría y gritaba en todas direcciones. El hospital se hundió tras su salida. Mientras volvía lentamente a casa, infinitas balas e infinitas bombas rondaban a su alrededor sin que ninguna de ellas le alcanzara, porque ya había un dolor infinito llenando su corazón y nada podían contra él. Dicen los matemáticos que hay unos infinitos más grandes que otros; lo que no dicen es que eso no depende del tamaño.
Una crueldad y soledad que no se sabe como actuar.
ResponderEliminarQue es lo que pasa a la humanidad que no tiene respeto por nada ni por nadie. Las guerras no solo traen muertos , desolación y pobreza en todos los aspectos , lo peor los morales.
Un beso, fuerte el relato.
Aquí de le suma la confusión y ls soleedad cuando así te pilla el momento, a la indefension de no poder hacer nada y una circunstancia noenor que es la guerra. Un apabullamiento insoportable.
Eliminarbesoss y gracias Csmpi
Una historia terrible. Un beso
ResponderEliminaruna historia que debe pasar inevitablemente, independientemente del entorno.
Eliminarbesoss
Pensaba que los infinitos lo son sin tamaño, aunque aquí nos muestras una serie de hechos, de un tamaño bestial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues esto de los tamaños de los universos es así, sunque no lo expliquen en las mates del cole, y no se si se ideó para explicar lo de Aquiles y la tortuga expresamente.
Eliminarabrazooo
Me ha sorprendido totalmente este relato, desgarrador en sí mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, no ha sido la temática preponderante ante las frases, pero el de dafne es parecido con otra frase.
Eliminarbesoss y gracias
No depende del tamaño, ni del silencio, lo que tampoco dicen los matemáticos es si los infinitos mueren con la persona o son inmortales como el amor eterno que dura aun después de la muerte. Celebro que leyeras y te gustara el libro y que de una frase hayas sacado un texto que me ha hecho pensar. Abrazuco
ResponderEliminarSí que gustó mucho el libro, y contribuyó mucho la actitud de Hazel; el drama desde la aventura, El drama desde el drama hubiera sido insufrible.El modo de contarlo en definitiva. No tengo claro que la frase significa en el libro lo que yo entiendo, que es la subjetividad de lo que es ",infinitamente... loquesea".
Eliminarabrazooo
Esto se esta yendo a la mierda a pasos agigantados.
ResponderEliminarsi , pero no veremos el finsl. Es como los que no nos hemos jubilado aun; aedida que cumplimos años, la edad de jubilación se sleja más y mas😜
Eliminaranrszoo, Erik
Contundente. Tremenda manera de narrar el tamaño de un desgarro colosal en el que el mundo entero se va sumergiendo. Un abrazo, Gabi.
ResponderEliminarP.d
te sumaras con tu foto a la tarjeta?
en realidad, veo que es exactamente lo que he comentado a Ester del drama dentro del drama. si no fuera corto, sería insufrible.
EliminarBesoss Monica
¡Qué bien Gabi, qué bien! Me ha gustado mucho la forma en que has recurrido a esa frase y me ha emocionado el transcurso del relato hasta llegar a ese final redondo y triste.
ResponderEliminaraquí todo es triste, desde la muerte hasta el entorno. demasiado duro para wue durará más ee 300 palabras.
Eliminarbesoss, TrCy
Brutal. Un texto magnífico, entre esa guerra absurda, ninguna es razonable.
ResponderEliminarMe ha encantado ese narrador en primera persona. Un fuerte abrazo, amigo
Pues sí. Todo es horrible, desde la muerte hasta el entorno. la primera inevitable, pero no la segunda.
Eliminarbesosss smiga
Genial tu descripcion de una escena muy probable y comun en cualquier guerra. El sentimiento que transmites de desolacion y sinsentido que tiene cualquier guerra es conmovedoral! Genial relato para una gran frase! Un besote amigo!
ResponderEliminarEs ko que intérprete de la frase, que creo que se puede interpretar de las formas. algo infinitamente horrible dentro de algo mas infinitamente horrible, pero ahí está la subjrtividsd de interpretar qué es más "infinitamente"..
EliminarBesosss amiga
Así vamos en el mundo de hoy.
ResponderEliminarQué duro y qué real.
Saludos.
Ya llevamos una temporada larga. Siempre hay un desastre de trasfondo, pero de uno en uno , eh? que no nos saturemos
Eliminarabwazoo
¡Hola, Gabiliante! Joder, poco se puede añadir a un micro tan rotundo y que muestra de tal manera el horror de la guerra. Si le preguntáramos a cada uno de los ocho mil millones de habitantes de la Tierra, estoy seguro que el 99% se mostraría contrario a cualquier guerra. El problema es que el 1% restante es el que reúne a la casta del poder económico y a sus títeres, el poder político. Ojalá llegue el día en el que cuando un perturbado ordene iniciar un bombardeo, la población vaya a su casa y le meta la bomba por donde todos sabemos. Un abrazo!
ResponderEliminarMuy triste este cuento. La atmósfera exterior remite de inmediato a la Franja de Gaza. La atmósfera interior, al dolor humano frente a la muerte. Un dolor infinito. Me pareció muy interesante la idea tuya de que el personaje pudiera pasar entre las explosiones sin que nada lo tocara, porque el sufrimiento era como una coraza que lo protegía. Muy bueno.
ResponderEliminarImpacta y desgarra . La historia se repite desde tiempos inmemoriales: la guerra, siempre provocada por la ambición de poder y dineros ¡Malditas sean todas y para siempre!
ResponderEliminarUn gran texto, para mi, insuperable por tal como lo reflejas.
Un fuerte abrazo.
Desgarrador relato, Gabiliante.
ResponderEliminarLas guerras no respetan nada, ni los hospitales.
Me has dejado sin palabras.
Un abrazo.
Depende del azar.
ResponderEliminarHola Gabi, la crueldad de la guerra, la crueldad de la sinrazón. ¡Qué triste! Tu relato es desgarrador con la muerte de la anciana y con la balas atacando hospitales, pero no por eso deja de ser bonito. Bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Es un horror que el poder de algunos enfermos, lleven la guerra como estandarte. Mucha crueldad, mucho dolor, para que?
ResponderEliminarClarito tu relato Gaby!!
Un abrazo,
Has descrito ese dantesco momento donde el ambiente silba de mala manera. Es una imagen muy visual de lo que nos rodea, pero, evidentemente, nada puede hacerle ya daño porque no existe, solo el alma. El corazón dejó de latir o esa impresión he tenido yo. Si no lo he interpretado bien, te aseguro que la historia, en sí, sigue siendo tan preciosa como cruda.
ResponderEliminarMil gracias por sumarte a la dinámica de esta semana. Hoy no me has hecho reír, pero sí me has dejado un aliento de vida.
Un beso enorme.
Otro muy logrado texto que invita a releer y releer... Tiene una épica terminal... De lo mejor que te leído, amigo!!
ResponderEliminarBien dicho, el infinito no tiene mucho que ver con las dimensiones físicas. Me gustó. Saludos.
ResponderEliminarRealmente es un relato desgarrador, nada puede lacerarte más que la muerte de un ser amado, nada puede causar más dolor, realmente te felicito muy bien narrado, pude sentir esa angustia al igual que los estruendos de las explosiones de la guerra, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Vulnerabilidad, soledad y cierto desamparo, sin duda desgarrador, algo que al parecer no tiene fin y solo avanza más a pasos agigantados.
ResponderEliminarQué cierta reflexión final. Hay profundidades que no pueden medirse.
ResponderEliminarUn texto que no deja indiferente, comedido y profundo.
Un abrazo grande!
Una historia terrible que resulta muy cercana y real, por desgracia. Saludos!
ResponderEliminarlady_p
¿Cómo saber si estamos muertos si nosotros mismos no nos damos cuenta de ello?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Uf, tu relato y mi carta parecen estar conectados...
ResponderEliminarSi ya las guerras son inhumanas, bombardear hospitales está otro nivel. El panorama es descorazonador.
En cuanto a la frase que has escogido, adoro las matemáticas, y en el instituto me fascinó cuando estudié los límites, las indeterminaciones y los infinitos <3 Entonces me planteo... Si ese infinito "grande" no depende del tamaño... ¿de qué depende?
Un besazo, Gabi
El tiempo está muerto siempre si solo sirve para marcar lo finito. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarSí, yo también me he preguntado si el protagonista estaba realmente vivo o hace tiempo que se quedo atrapado esperando a que esa mano dejase de latir para poder irse en paz...
ResponderEliminarMuy bien usada la frase.
ResponderEliminarSaludos.
Beautiful blog
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