jueves, 17 de septiembre de 2020

EL FIN DE LOS PRINCIPIOS

 

 Este jueves nos convoca para los relatos jueveros

MOLÍ DEL CANYER con un tema apasionante: INSUMISIÓN

Y esta es mi aportación:
 
 

             ―Carguen, apunten… ¡Fuego!

            Todos los reos fueron cayendo a tierra en un torpe descenso por poste al que estaban atados con las manos atrás. Todos excepto uno, que quedó ojiplático al comprobar que aquel era el día más afortunado de su vida. Había comentado durante la noche anterior, junto con sus difuntos compañeros, que el que sobrevivía a la primera descarga, se salvaba. Se lo había soplado a uno de ellos, el carcelero que los vigiló la última noche, más que nada para que durmieran con alguna esperanza. La realidad era muy diferente. El capitán Sanchís se caracterizaba por su rigurosidad, más allá de lo que el deber exige, en todo lo que a las ejecuciones se refería. Le encantaban. Para ser precisos, le divertían. Creía que aquello de poner salvas en algunas armas, con el fin de difuminar la responsabilidad de las muertes eran, “mariconadas”. Sobre todo en los fusilamientos comunitarios; por eso sus normas estrictas eran que cada fusilero, ejecutaba al reo que tenía delante. Tantos reos, tantos fusileros.

            ―Al soldado Eclesiatés, ¿se le ha encallado el arma? ―preguntó con retintín el capitán.

            ―No, mi capitán. Es que apunté al reo de la derecha.

            ―Ah, de modo que el soldado Eclesiastés, Eclesiastés, ¿verdad? ―incisó bajando la voz en espera de confirmación. Cuando la obtuvo, continuó la frase, de nuevo en voz alta― no estaba al corriente de que, en mis fusilamientos ¡NO! ―gritó enérgicamente destacando la palabra― se debe disparar a ningún otro sitio que no sea la reo que se tiene justo enfrente.

            ―Bueno… ―consiguió articular tímidamente el soldado antes de que el capitán volviera a soltar todo su chorro de voz:

            ―”¡Bueno!” De modo que… “Bueno”. ¿Le parece que le preguntemos al reo si ve algo de "bueno" en retrasar ridículamente la hora de su muerte, haciéndole albergar vanas esperanzas de sobrevivir más de cinco minutos? ¿Le parece… bueno… para alguien, que llegue tarde a su primera cita con el creador? Bueno, pues. Vamos a preguntarle. Señor… ―y dejó la consulta sobre su nombre en el aire…

            ―Abastos. Jaime Abastos ―contestó orgulloso de ser el centro de atención de la velada. Nunca se había sentido tan observado―. Pues a mí me había comentado el carcelero, que el que sobrevive a la primera descarga, queda exento de más castigo ―argumentó tímidamente el reo temeroso de que el capitán se ofendiera y quisiera vengar la ofensa.

            ―Vaya, vaya… nos ha salido graciosillo el señor Abastos ―y siguió sin solución de continuidad, dirigiéndose al soldado y gritando tanto como sus pulmones le permitieron―. ¡Fusile de una puta vez a este puto gilipollas!

            «Vaya. Ya se ha enfadado», pensó el sr. Abastos. 

            ―Es que no puedo… Yo no mato personas ―comentó el soldado tímidamente, y continuó bajando más, si cabe, la voz―: Es que soy insumiso, ¿sabe?... Objetor de conciencia, ¿entiende, no?

            ―Vaya, vaya… Nadie me había dicho que hoy teníamos un concurso de graciosillos. Tú… ―le acusó pinchando con el índice en su pecho― …no matas a nadie. A ver cómo te lo explico… Existe un mecanismo, por el cual, cuando usted tira del gatillo, el percutor golpea la bala, y tras una pequeña explosión, esta sale disparada hacia el corazón del reo. Y existe otro mecanismo, por el cual, cuando usted escucha la palabra “¡Fuego!” de mi boca, el dedo de su propiedad, tira del gatillo. Punto. Usted no pinta nada. Y pensar o tomar decisiones, menos. Estaríamos arreglados… Usted solo es un elemento, de un mecanismo de transmisión. Se lo voy a explicar más claro. ―Cogió del brazo al soldado de al lado de Eclesiastés, y le indicó que colocara la punta del fusil contra la sien del reo; luego le indicó que disparara si el sr. Abastos intentaba hacer algo diferente de lo que se le ordenara. Seguidamente cortó las ataduras del reo, y se dirigió a él―: Al final va a tener usted razón. Se va a librar. Y le voy a decir cómo: Coja esta pistola… ―le dijo mientras le daba su arma, y luego le gritó con todas sus fuerzas señalando al soldado― …¡y cárguese a ese puto gilipollas! ―Luego siguió en tono amable―: Y será usted libre.

            Don Jaime se quedó mirando detenidamente al capitán, y luego miró al soldado, aunque todos le miraban a él. Después, mientras empezaba a levantar el brazo para apuntar al soldado, sonó un estruendo, y el reo cayó al suelo con un agujero en el corazón. El capitán giró lentamente la cabeza para mirar al soldado, sonrió y le dijo:

            ―Así me gusta. Que tengan iniciativa.

 

                       FIN (del relato, no de los principios)

32 comentarios:

  1. ohhhhhhh...qué historia tan dramática, aunque teñida de buen humor negro, para matizar jeje. En fin, has dado un buen ejemplo de lo que puede interpretarse como insumisión. Me has sacado un a sonrisa. Gracias!
    Un abrazo

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    1. Apareció como una idea seria, pero estaba muy vista y pensé narra lo con ironía, que pincha más hondo que el drama.
      Besosss

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  2. uff, muy bueno. Esa insumisión disfrazad de mala puntería. Muy bien hilado. Los nombres tiene su miga ¿eh?

    Un abrazo, amigo

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  3. Jaja. Pensaba que no se captaria el sentido de los nombres, pero lo has pescado a la primera. Muy aguda
    Besosss amiga

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  4. Magnífico. Insumisión hasta que las cosas se ponen feas.... muchos esquivaríamos una prueba como esta bajo una falsa insumisión, imposible predecir si mantendríamos el tipo.... fuerte abrazo!

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    1. Yo tampoco sé qué hubiera hecho, supongo que se decide en el momento y sin pensar demasiado. Somos afortunados de no tener que vivir estas situaciones, que en tiempos de guerra no deben ser muy raras.
      Graciasss y abrazosss

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  5. Tenía que haberle disparado al capitán.

    Saludos.

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  6. Buenísimo. Un giro sorprendente y que pone en entredicho a la susodicha insumisión…

    Un placer leerte, Gabiliante.

    Bsoss.

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    1. Quería dar también un contrapunto, que en realidad no lo es tanto. No todo es bueno o malo de por si, hay que verlo en su tiempo y sus circunstancias
      Graciasss y besosss

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  7. Un relato tremendo! de bueno y también de duro por las circunstancias que describe. Enhorabuena y feliz fin de semana

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    1. Gracias, Neu
      Es curioso los comentarios. Cuando lo escribía me pareció un tema tonto, cuando avanzaba le di un toque de humor negro, para dar más énfasis, pero lo curioso es, que me divertía escribiendolo. En los comentarios te das cuenta de lo trágico del contenido. En realidad, el meollo era como aplica el que manda las argumentaciones según le conviene. "Tu no pienses", pero "me gusta que tengas iniciativa", si es la que a mi me conviene.
      Besosss Neu

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  8. Hoy te has explayado de lindo y lo has hecho genial. Enhorabuena y un abrazo y feliz tarde.

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    1. Gracias, Campi. Cuando lo empecé, tuve que interrumpir a medias por falta de tiempo, y me supo más porque me fluía.
      Besosss

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  9. Insuperable. Es un disfrute leer tus historias. Me maravilla cómo de un tema tan difícil has sabido hacer un relato perfecto, en forma y contenido. Te sobra imaginación... y destreza.

    Qué bueno lo de... "Y existe otro mecanismo..."referido a su orden, que además nos hace pensar en cómo funciona el ejército, y como la gran máquina de matar se compone de hombres. El carácter autoritario y sádico del capitan está magníficamente dibujado con sólo sus frases. El texto al completo te hacer reflexionar... sobre muchos temas. Es un relato muy jugoso y extraordinariamente bien contado.

    ¡Enhorabuena!

    Un saludo cordial

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  10. Es curioso como cuando sale un tema así, cada uno se fija en alguna cosa concreta. Eso del mecanismo, me suena de lejos a algo de los juicios en argentina tras la dictadura, que llamaban "obediencia debida".
    Respecto a tu primer párrafo del comentario, me voy a poner la mascarilla psra que no se note que me estoy ruborizando.
    Graciasss y besosss

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  11. No me cae nada simpático ese capitán, aunque yo tampoco le tiraría ni a el ni ninguno otro.
    Y la verdad que todo tu relato me tuvo en tensión.
    jajaja
    Muy bueno!!

    Un abrazo :)

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  12. Bueno, bueno, yo creo que ni uno mismo sabe lo que haría hasta encontrarse en la situación.
    Me alegro de que te haya gustadi
    Besosss Cecy

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  13. ningún poder tiene en sus concesiones el de suprimir la vida de las personas.
    matar es vergonzante, poner por pretexto la libertad de los pueblos es una excusa inadmisible por muy patriota que uno se crea que lo es.
    la insumisión sigue sin llegar donde sus gentes callan

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    1. Uff. Se me ha ido de las manos porque las ejecuciones no eran el tema que quería mostrar. Era un escenario. Tenía que haber elegido otro menos trascendente. Quería mostrar la fragilidad de las convicciones, según las circunstancias, y la falsedad de los argumentos del poder.
      Gracias Rodolfo, u n placer que te haya hecho sentir eso.
      Abrazosss

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  14. Bueno... el tema de la jerarquía suele funcionar cuando no hay tensión ni peligro para los que obedecen.
    Cuando no es así puede que el primer ejecutado sea el capitán... o cualquier otro superior.

    Saludos.

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  15. No quería tratar el tema militar.
    Quería mostrar la fragilidad de las Convicciones, según las circunstancias y la presión. La ejecución era sólo un escenario de presión (mucha). Pero veo por los comentarios que, al final, el escenario se ha comido al tema. También la falsedad y conveniencia del poder. También había un paralelismo de los nombres con la política, que creo que Albada sí que vio, aunque estaban bastante camuflados. Demasiadas cosas solo apuntadas.
    Vaya rollo te ha caído, nen.
    Saludos, toro

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  16. Bueno el relato es estupendo, la historia es triste muy trágica rozando la tortura.
    Seguramente fueron muchos los insumisos obligados a cometer salvajadas parecidas.
    Hoy me voy un pelín tocado..
    Un placer leerte
    Saludos

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    1. hola charly
      me temo que de las alvajadas que se cometen en las guerras no nos enteramos demasiado y entre ellas, esta no creo que sea de las peores.
      comente mas arriba que no pretendia tratar el tema este militar; era un escenario ddee presion para condicionar ( y depende de la ppresion, justificar) un cambio en las convicciones. de forma mas generica. pero el escenario era tan potente que eclipsó al tema principal.
      no se si debo alegrarme de qie te vayas tocado
      sludosss charly

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  17. Lo has hilvanado muy bien, Gabi. Yo tenía un texto que casi hubiera sido una precuela del tuyo pero no llegué a tiempo de concluirlo y esta semana, me he exonerado del reto, pero tú, con tu sentido del humor, oscuro en este caso, esos nombres... El de Abastos es mortal de necesidad, y el otro... tenía que ser sí o sí, objetor, digo yo, aunque ya sabes que en época de guerra muchas sotanas solo tapan las miserias y las vergüenzas para nada el buen sentimiento.

    Uno puede llegar a perder sus convicciones cuando ante según quien, puedes seguir los pasos de quien está al otro lado del cañón.
    Al menos, fue un tiro certero. Eso se agradece en cierto modo.

    Te felicito, Gabi.
    Un beso.

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    1. lo primero y principal, que se te ha echado en falta. no en los comentarios, a los que no fallas nunca, pero si en los textos.
      has hecho un resumen perfecto y has pillado todo lo que queria expresar
      gracias, mag
      muchosss besosss

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  18. Desconozco esto de los relatos jueveros y lo mío no es el relato, pero en principio considero que no ha de ser nada sencillo iniciar la temática con un tema o palabra que no hemos elegido y en este caso después de haberte leido , me parece que te ha sobrado inspiración y vuelo en el contenido de la narrativa...mucha creatividad en un terreno delicado que has entrado y que puede tener muchas interpretaciones .. todo el ultimo párrafo me recuerda años en que en mi pais se dieron esta situaciones por abuso de poder e imagino lo que debe ser estar en la piel de una de estar personas ...Tremendo relato .. Saludos

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    1. he visto de donde eres en tu perfil y , sí, comente mas arriba que me recordó a la obediencia debida, expresion que no paraban de repetir en los telediarios de aqui, cuando se dieron aquellos juicios. me alegro de que hayas visto varias interpretaciones
      gracias y besosss eli

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  19. Te sigo de aquí en más, amigo... Abrazo.

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    1. gracias Carlos,.
      yo tambien te sigo, aunque me resulta dificil comentar poesia y mas aun haikus, pero si no se me pasa alguno siempre te leo y comento los relatos, si no es por falta de tiempo
      abrazosss

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  20. El instinto de supervivencia vuelve frágil cualquier principio.

    Muy buen relato.

    Besos

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Aunque lo parezca, no todo es tan negro.

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