Hace muchos años, Zeus tuvo muchos hijos. Uno de ellos, el menos dotado de poderes de todos ellos, fue Hermes. Era eternamente adolescente, jovial, vivaracho y dicharachero. Todos le reían las gracias ―aunque alguno se las tragara― porque era hijo de Zeus; era bromista, a veces en exceso. Un vivalavirgen. Un palangana.
Como era básicamente cobarde, su padre le concedió el poder de la velocidad en carrera. Pero también le limitó que pudiera volar. Para ello lo dotó de una peculiar vestimenta, consistente en unas sandalias con alerones, y una palangana, a modo de casco, también con alerones. Aunque no lo premió con el carnet de patinete electrico, tuvo la precaución, adelantándose a su tiempo, de obligarle a llevar casco. La gente pensaba que lo que adornaba la palangana eran alas, pero no; eran alerones, como los de Fórmula 1, para que no despegara. El empeño en que no volara, provenía de una discusión que tuvo años antes de que Hermas naciera, con su hermano Poseidón, en la que Zeus defendía que correr es de cobardes. Años después, en una reunión Navideña en que concurrió toda la familia, Zeus forzó de nuevo la discusión con Poseidón, y cuando las posiciones se enconaron, el padre de Hermes lo señaló, mostrandolo a modo de ejemplo, sin que este lo percibiera. Poseidón se calló, falto de argumentos, y perdió la discusión para toda la eternidad. Y esa fue la razón de ser de Hermes.
Se hizo muy amigo de su hermanastro Heracles, que lo defendía cuando alguna víctima de sus bromas, se olvidaba de quien era su padre, y no tenía vía de escape. Aprovechando que el héroe era acreedor de algunos favores, obligó a Hermes a que lo acompañara en su viaje con Jason y los argonautas. Salieron nueve naves, pero tras el diluvio universal, una se perdió. La novena. La que gobernaba Hermes. Heracles, que sabía hasta latín, decidió volver a buscar a la “BARCA NONA”. La halló encallada en una montaña que sobresalía por encima del nivel de las aguas, que se llama Montjuic; al lugar lo bautizó ―además de saber latín, era cristiano― como Barcelona.
Años después, cuando se inventó internet, a Hermes no le interesó demasiado porque se accedía con un ordenador fijo. Le empezó a interesar más cuando aparecieron los portátiles, aunque tampoco eran de su naturaleza. Pero cuando aparecieron los móviles… aquello era otra cosa. La movilidad sí que coincidía con su naturaleza. Lo primero que miró en su primer móvil fue su propia historia. Apenas recordaba el episodio de la “barca nona”, así que indagó más sobre aquella cuidad, y descubrió que era la capital mundial del patinete eléctrico. Inmediatamente se encapricho de aquel artilugio y se presentó allí. Como además era un vago, decidió dejar de… ser un cobarde.
Así que si veis por ahí un joven, con unas bambas y gorra, aladas, gritadle: “¡Palangana!”, y veréis como se gira.
Maravillosamente ingenioso y divertido. Eso de las sandalias con alerones, y la palangana como casco, me ha llevado (no me preguntes por qué), al humor y películas de Los Monty Python 😅
ResponderEliminarMuy bueno, Gabi. Lo he disfrutado mucho.
Abrazo grande, y muy feliz noche.
Gracias Ginebra.
EliminarContento de que te haya gustado. No he puesto lo de "basado en hechos reales" porque se hacía muy largo
Besosss
Jaaaam Gaby eres un crack, vamos que me he reido no sabes cuánto. Genial el relato y tus ocurrencias. De ahora en adelante ya estaré al loro y cuando vea un tipo de esas guisas le gritaré ." Palangana " y si contesta que era un dios me destornillo ajjaja . Un abrazo amigo felices sueños!!
ResponderEliminarSi lleva una palangana en la cabeza, igual se ríe aunque no sea un dios.
EliminarGraciasss y besosss, Campi
¡Qué maravilla! Que me voy con ganas de gritar "Palangana" y esperar que se gire a ver XD
ResponderEliminar¡Gracias por sumarte!
¡Un abrazo!
Gracias a ti por convocar un reto tan chulo.
EliminarUn gusto que te haya gustado.
Besosss. Roxanna
Jajajajajajaja... Que risa, ahora no volveré a ver se igual modo a la gente en patinete eléctrico que lo sepas!
ResponderEliminarHemos coincidido en el Dios y es que Hermes tiene algo que llama!
Me ha encantado! Y me sacaste la sonrisa antes de irme a currar...
:)
Los miraras mejor o peor cuando te pasen rozando a 30 por hora?
EliminarMe alegro de haberte suavizado el dia
Que divertido tu relato lo que me has hecho reír jajaja es bueno Comenzar con humor él día.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos enormes.
Es un placer divertirte Maria.
EliminarBesszosss, Stormy
jaja, muy bueno, una alucinada mitológica y vanguardista, una brillante puesta en escena.
ResponderEliminarUn gustazo leerte. Un abrazo, amigo
No es alucinada. Es todo verdad (lo de Barcelona), se ve que hay por ahí montón de estatuas de Hermes
EliminarBesosss amiga
Vale, con la suerte perra que tengo, seguro que me encuentro al decadente de la palangana con alerones.
ResponderEliminarIgual no lleva palangana, pero patineros seguro que te encuentras a montón.
EliminarSaludosss Erik
Ja ja ja ja!!! Muy bueno! Y es que Hermes da mucho de sí, pobrecillo.
ResponderEliminarNo voy mucho por Barcelona, pero si le veo no dudaré en gritarle por su mote.
Un abrazo
Por aquí alguno verás, que al menos se parezca.
EliminarMe alegro de haberte divertido.
Besossss
Vaya lio entre Mitos griegos, siempre con esas decisiones tan duras.
ResponderEliminarNo sabría distinguirlo con patinete y palangana de los demás. Hay mucho friki jeje.
Un placer leerte
Saludos
La palangana no tardara en ponerse de moda. En cuanto aparezca uno, se reproducirá la moda como un v... Uy, casi se me escapa.
ResponderEliminarAbrazosss
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarjajajajajajajaja Buenísimo. Además me sorprendiste,
ResponderEliminarpensé que saldrías con algo truculento jajajajjaja.
Te prometo que la próxima vez que me apersone en Barcelona,
trataré de encontrarme con él.
Un abrazo y petons, Gabriel
igual soy un poco lento, pero ¿trucu?
Eliminarsi yo siempre soy la mar de suave.
si va disfrazado, no s´, pero si vas murando a tosdos los patineteros, te vas a marear
besosss y petonsss, Myriam
No conocía esta historia sobre el origen de Barcelona, es muy curiosa, sería digno de ver a Hermes al estilo clásico, con su casco y sandalias, surfeando la ciudad, jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
yo vivo aqui y tampoco la conocia. tambien era dios del comercio y poe eso supongo que lo adoptaron. se ve que hay muchas estatuas de hermes por barcelona. yo creo que he visto alguna pero no lo habia relacionado hasta ahora
Eliminarbesosss ANA
Fijo que sí.
ResponderEliminarPor aquí anda.
Ciego de birras y canutos... a mil por hora.
Muy bueno.
Saludos.
Hay una propuesta para incluirlo como dios del botellon (con permiso de baco y solo en barcelona)
Eliminara mil por hora y rozando a los transeuntes
aludos toro
Jaja super divertido tu relato, un divague bien apropiado para está sarta de dioses que mucho tenían de humanos ya que cenaban, amaban se cazaban, castigaba y demás actividades tan prosaicas como las que este Dios cobarde ejerce. Un abrazo
ResponderEliminarEran como para vernos reflejados cada uno en alguno de ellos, aunque fuera por la actividad que reprrsentaban.
EliminarBesosss, Mónica
Insisto en tu creatividad! Muy buen relato! Creo que voy a salir por el barrio a gritar" Palangana" , pero se darán la vuelta mas de uno!!! un abrazo grande y gracias por la risa... hace falta en estos tiempos!
ResponderEliminarDe creatividad, saliendo de autobiográfico, siempre hay, unas veces más lúcida y otras menos.
EliminarGracias y besosss Eli
Un derroche de creatividad! Pobre Hermes, el olimpo ya no es lo que era... jajajja
ResponderEliminarAbrazo
Yo creo que nunca fue lo que creíamos que era.
EliminarSaludosss, oso (que tus abrazos tienen que ser peligrosos)
jajajja
ResponderEliminarPues que el vago anda por Barcelona.
Aquí, si le gritas palangana a alguien, pues no te aseguro que termine bien.
Así que mejor se quede por allí.
Muy divertido, sobre todo imaginar una fiesta navideña con esos dos gigantes discutiendo.
Un abrazo :)
Por que? Como se interpreta "palangana" por ahí? Por aquí yo creo que esta en su salsa, aunque camuflado.
EliminarY afemas porque en los tiempos de estos dioses aún no habían inventado la navidad
Besosss Cecy
Gabi Gabilante
ResponderEliminarme gustas en este escrito complejo mayor autentico
Muchaaa, ya te estaba echando de menos.
EliminarSiempre es un placer que te gusten mis escritos, y sobre todo que los disfrutes y que estés bien
Bessosss
Esa mezcla de fábula y realidad hace que te creas desde la primera a la última línea, la naturalidad de una discusión en la comidas navideñas, el origen del nombre de Barcelona, el que se convierta en un personaje de esos de las ciudades que a veces nos llaman la atención, por algún barrio...muy bueno. Gracias
ResponderEliminarUn abrazo
pd. Y nada que ver con otro Hermes que hay por ahí. Como de una misma raíz surgen diferentes ramas.
Prefiero ir pasando sutilmente de la realidad a la irrealidad o como se quera llamar, pero aquí no se podía, partiendo de dioses. Me alegro que te haya gustado.
EliminarLas encarnaciones son más débiles y más voluble, que las estatuas que son más firmes y de Convicciones más pétrea.
Saludosss
Me he inflado a reír, le contaré la historia a mis nietos por si lo ven por Las Ramblas conozcan su historia, jajajajaj
ResponderEliminarMe alegro de haberte sacado la sonrisa. El único problema de la risa es que no es seria.
ResponderEliminarBesosss
Cómo cambian los tiempos, de lo bello y lo clásico, pasamos a los palanganas.
ResponderEliminarSaludos te dejo.
los dioses, que se humanizan, y los humanos, ya se sabe...
Eliminarssludosss
Muy ameno y divertido.
ResponderEliminarSaludos.
me alegro de que hayas disfrutado
Eliminarsaludoss
Es interesante, como para cuando vaya a barcelona comprobarlo.
ResponderEliminarMe ha gustado tu blog, te seguiré.
¡Saludos!
ten en cuenta que irá disfrazado, aunque la palangana es con sus racial a su personaje.
Eliminarmi blog es un poco pobre e cuanto a estética, pero bueno... me alegro de que te guste y te animes a seguirme.
saludpsss
Qué buena historia... Me ha sacado una sonrisa... De un tema bien difícil has inventado un relato muy simpático; he visto al joven con su patín y su palangana en la cabeza, ja, ja... Lo de "Barca nona" huele a leyenda verdadera sobre Barcelona. Voy a buscarlo...
ResponderEliminar¡Siempre sorprendes!
Un abrazo
si, lo de barca nona, lo vi en Wikipedia y me sorprendió porque no lo había oído. no sé de lenguas clasicas, pero "nona" creo que es latín, y el dios este era griego (aunque luego tuviera su traducción en Mercurio en Roma). cosas de mitos.
ResponderEliminargraciasss Maite, y besosss
Qué buen relato, me he reído imaginándolo con la palangana en la cabeza, o a Zeus y Poseidón enfrascados en una discusión en la mesa navideña, buenísimo. Un abrazo.
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