miércoles, 15 de febrero de 2023

EL SECRETO DEL MONSTRUO


 Hoy toca dos en uno. Este relato es para dos retos. Para la propuesta juevera de esta semana que nos convoca NEOGEMINIS con el tema de los "secretos", y para el concurso mensual (fuera de concurso), de EL TINTERO DE ORO. Para ambos me paso de palabras, pero mucho mas para los jueveros

 

Podeis leer el resto de textos jueveros AQUI

Y el resto de participantes en el tintero de oro AQUI

 

 

          ―¿Te vienes a lo de Balty?

          ―Vale. No tengo otra cosa que hacer. ―Ambos indigentes salieron del albergue y se dirigieron a la funeraria―. ¿Qué es lo de Balty?

          ―Su funeral. ―Hubo un silencio.

          ―¿Balty ha muerto? ¿Estaba enfermo o algo?

          ―No. Lo han matado.

          ―¿Cómo que lo han matado? ¿Quién? ¿Por qué?

          ―No se sabe. Ni se sabrá. Nosotros no le importamos una mierda a nadie. ―Esta vez el silencio se alargó casi una manzana.

          ―¿Y a donde vamos exactamente?

          ―A lo de Nathan. Balty se había pagado lo de Nathan. ―En esta ocasión el silencio se alargó dos manzanas más, hasta que se cruzaron con otro indigente que venía de frente:

          ―¿Vais a lo de Balty? No hace falta que vayáis. Está cerrado. Tiene un precinto de la policía.

          ―Pero ¿Balty está dentro?

          ―No se sabe. Ni se sabrá. Nosotros no le importamos una mierda a nadie. Pero hay un huevo de gente esperando. Casi todos compis, pero había alguno que no conocía; así bien vestido. Igual tenía familia ―contestó el que venía de allí.

          ―A lo mejor está precintado porque la policía está investigando…

          ―Jajaja ―rieron los otros dos creyendo que lo decía en broma. El que venía de la funeraria siguió su camino.

          ―¿Cómo es que todo el mundo se había enterado menos yo?

          ―No se sabe. Como no lo sepas tú… Demos la vuelta. Si está cerrado para qué vamos a ir. Tengo una botella de vino en el albergue. La cojo y nos vamos al parque.

          ―No. Guárdala para la tarde. Vamos al bar ese de ahí. Tengo para unas birras.

          ―¿Nos van a dejar entrar con estas pintas?

          ―Es un barucho de mierda. ¿Por qué no nos van a dejar entrar?

          Entraron, pidieron, pagaron por adelantado y se sentaron en una mesa. El bar estaba prácticamente vacío excepto por los que acababan de entrar, el barman, que se llamaba Harry, y la televisión: «Ayer fue detenida por la policía de Los Ángeles la familia Fisher por un presunto delito de estafa agravada…»

          ―¿Ves como no ha dicho nada? Además, no vamos tan mal ―Ambos echaron un vistazo fugaz al local―. Oye, ¿tú también te has pagado eso de Nathan?

          ―Claro. Solo son 30$. Por 30$ tiene uno donde caerse muerto. ―De pronto, se rebuscó en el bolsillo del gabán. Sacó un monedero muy abultado, más por papeles que por billetes, rebuscó entre ellos y encontró uno que desplegó repetidamente hasta que adquirió el tamaño de un folio― ¿Ves? Es un contrato, con firma y sello. Es legal. Si algún día me pasa algo, cuando me encuentren esto, ya saben adónde llevarme. Es agradable saber dónde vas a acabar.

          ―¿No tienes nada de familia?

          ―No. ¿Y tú?

          ―Como si no la tuviera.

          Al fondo, la televisión, a pesar de que nadie la escuchaba, seguía vomitando en bucle las ultimas noticias: « …el repulsivo crimen. Su modus operandi consistía en sustituir, en el momento de la cremación, el ataúd que había escogido la familia por otro de menor coste. Para ello, cambiaban el cadáver de uno al…»

          ―¿Y tú no te has pagado lo de Nathan? Pues deberías hacerlo. En el tablón de anuncios del albergue hay un anuncio…

          ―Sí, ya lo he visto. Pero eso tiene que ser un timo. ¿Cómo va a costar 30$ un funeral completo? Con eso no cubre ni el gas de la cremación. Es imposible. Cuando murió mamá ―el otro levantó la mirada, inquiriendo―… Eso fue hace mucho tiempo… ―el que hablaba miró al vació e hizo una pausa― Bueno, a lo que iba… era imposible encontrar algo por menos de 5.000$. El ataúd no valía menos de 2000. ¿Qué hacen? ¿Nos queman a lo vivo? ¿Sin caja?

          ―Aquí pone con caja ―le corrigió señalando un punto concreto del desplegable.

          Harry atendía detenidamente la conversación, mientras la televisión seguía, incansable: «―¿Y usted cómo se enteró de que era una víctima?

                              ―Yo por la prensa. Mi marido murió hace diez años, y le compramos un ataúd que nos costó 6.000$. Y ya entonces mi madre me dijo que el ataúd que habían quemado no era el mismo que habíamos escogido, pero como era vieja, no le hicimos mucho caso. A veces los viejos..»

          ―No es una estafa, tío. ¿Has visto como a Balty… ―se interrumpió― …Bueno, esta vez porque debe haber pasado algo… pero yo ya he ido al funeral de varios compis, lo que pasa que tú no te enteras de nada. Sullivan, el encargado de las tardes, me ha dicho que casi todos los del albergue están apuntados…

          ―Pero ¿no ves que es imposible? ¿De dónde va a sacar tanta pasta?¿Tú sabes la pasta que tendría que poner él de su bolsillo?

          ―Y Sullivan también me ha dicho que Nathan, hace muchos años también estuvo en el albergue. Una temporada, antes de casarse y montar el negocio.

          ―Es que no me cuadra…

          ―¡Pues no te apuntes, coño! ―gritó levantándose bruscamente el que sí tenía donde caerse muerto― Si por 30$ prefieres no tener donde caerte muerto…

          ―Joder, no te enfades, tío ―farfulló mientras el otro se levantaba, se iba hacia la puerta y salía el primero.

          En el bar quedaron Harry y la inagotable televisión: « …”Y ¿qué más da si se va a quemar todo? Les compran esos ataúdes tan caros porque se sienten culpables; porque en vida los han tratado mal”, declaró el repugnante, repulsivo e impresentable estafa… presunto estafador».

          Días después, el que no tenía donde caerse muerto se plantó delante del tablón de anuncios, sacó su móvil y marcó el número del anuncio: 323 555 5666. “El número que usted ha marcado ha sido definitivamente desconectado”, fue la respuesta que obtuvo. Sullivan, que desde su mostrador no había perdido detalle, recordó lo que tenía que hacer aquella tarde, se levantó, se dirigió al tablón, arrancó bruscamente el anuncio, hizo una bola con él y lo arrojó a la papelera.  

         

 

59 comentarios:

  1. Bueno: --Total después del burro muerto, la cebada, al rabo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Walla... pues es la primera vez wue oigo ese refran. Ya lo he buscado
      Abrazo, Erik

      Eliminar
  2. Un texto que da que pensar , a mí en dos cosas, al menos .
    Una el abuso de las funerarias y el abuso d ela gente sin recursos.
    El diálogo parece que no tiene un sentido fijo, pero cuenta más de lo escrito.
    Muy bueno.
    Besotes .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que dice más. Aquí hay que seguir el dinero, como dice la policía.
      Por un lado sobra dinero y por otro falta. El dinero pasa de ricos a pobres en el momento de la muerte. Es como Robin hood en barato
      Besooo, campi

      Eliminar
  3. Es que la gente de las funerarias ya ha logrado hacer de ese evento de vida una fabrica.... un venta similar a la que haria un mcdonals.....

    eso si las funeraria y todo lo que gira alrededor de la muerte son medio tramposillos, a veces

    abusan al pobre y al rico por igual

    ResponderEliminar
  4. A estos pobres tampoco les puede estafar mucho, pero a su beneficio factor y sentido indigente, le han pillado
    Abrazo, Jose

    ResponderEliminar
  5. Muy ingeniosa la trama! Y una gran idea! Alguien tendría que patentarla! Ja,ja! Un abrazote, amigo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que lo de los ataúdes para quemar(no para enterrar) hay más gente que lo hace, no tengo dudas. Lo de utilizar ñas ganancias para los enfunersles de los pobres, tiene wue ser muy raro
      Abrazo viajera

      Eliminar
  6. Conozco a alguien que estuvo pagando por más de treinta años una cuota para una especie de ''muerte tranquila'', cuando quiso hacerlo válido le dijeron, con la pena, pero la compañía cerró hace veinte años, sí, pero los pagos se seguían sucediendo
    Beso, niño

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhh...y donde fue el dinero? Eso sí que fue una estafa, lo de seguir cobrando después de la quiebra.
      BesooooMdN

      Eliminar
  7. Tremendo relato, muy bueno, que los muertos son negocio y lucran con ellos no tengo ninguna duda.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, que se lucren es normal, es un negocio. Es la proporción del lucro, que en este caso era para un buen fin
      Abrazoo

      Eliminar
  8. Creo que este era un secreto a voces. Hay mucho desaprensivo suelto que se lucra embaucando a inocentes. En fin, me han gustado muchas cosas de tu relato, pero sobre todo las frases recurrentes «No se sabe. Ni se sabrá...» y los diálogos que sin grandes acotaciones distinguen perfectamente a los actores del relato. ¡Buen trabajo!
    Suerte en el reto!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con solo dos personajes hablando es fácil evitar las acotaciones. Aquí lo que más me costó fue hacerlos sin que los dialogando tengan nombre.
      Otra cosa es explicar acciones simultáneas al diálogo.
      La historia necesita más aclaraciones, ha wuedado un poco crítica. No quería dejar abierto, pero como el final no está claro, parece finsl abierto. Personalmente, no me gustan los finales sbiertos.
      Abrazo, MJ

      Eliminar
  9. Ahí hay más historia! Me gusta porque la has dejado abierta, ha sido como leer un fragmento de un relato más amplio.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El relato fracasa en no dejar bastante claro lo que ha pasado, porque las pistas están muy justitas, pero no pretendía final abierto.
      Hay más historia, pero el meollo es este.
      En este caso el final que quería reflejar es positivo.
      El funerario expediente estafada a los pudientes para dar funeral a sus excompis.
      Abrzzoo
      Abrazo

      Eliminar
  10. ¡Hola! Se merece una continuación y, quizá, también una introducción, pero ha quedado un abierto, abierto, y nunca mejor dicho, a varias interpretaciones. Buena participación. Un abrazo. :)

    ResponderEliminar
  11. Es error mio si queda tan abierto. No puede continuar. La policía ha detenido al funeraria e ira a la cárcel. Empieza en el albergue y scaba en la cárcel. Mal trayecto para slguien bueno.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  12. Hola Gabiliante.
    ¡Buen relato y muy bien construido! Que los muertos son negocio y se lucra con ellos, no me cabe la menor duda. Y también con los hogares de ancianos, y con las comidas en los comedores infantiles y... tantos más. En la mayoría de los casos, se aprovechan de los más desvalidos. Y defraudan, no sólo dinero, también promesas e ilusiones.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Me alegro de lo de la construcción. Mezclar acciknes separadas a veces confunde. La forma bien y el fondo regulín; no ha quedado claro.
      Abrazoo

      Eliminar
  13. Lo de no tener donde caerse muerto es un refrán muy gráfico. Por supuesto que en este mundo insensible de todo se hace negocio, hasta de la muerte y el último adiós. Diálogos muy adecuados para darnos idea de lo sórdido del ambiente. Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. P.d no me resultó largo. Muchas gracias por sumarte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El refran aquí coge todo su significado y pasa de figurado a literal. Me alegro de que te haya resultado menos largo. Los diálogos ayudan. Puede parecer que no hay ningún secreto porque no ha quedado muy claro el texto. El secreto era que con lo que sacaba del cambio de ataúdes y revender los más caros, podía dejar un funeral decente a los indigentes por 30 $, grupo al que perteneció en el pasado.
      Besoo Neo

      Eliminar
  15. Excelentes los diálogos, el planteo, el tema, los personajes. Coincido contigo en que un final más cerrado (como la tapa de un cajón) le habría ido mejor, pero siempre hay limitaciones... muy bueno y un tema tan viejo como la humanidad la estafa aún en la muerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nunca dejó finales abiertos, si acaso insuficientememte aclarado, pero el final es uno. Mi amiga y tutora Adela decia: " si un lector no lo entiende es problema suyo, si la mayoría no lo cogen es problema del escritor.
      Abrazoo

      Eliminar
  16. Hola Gabiliante. No se si andaré acertado o no, pero me parece entrever en el relato una crítica al capitalismo y sus fundamentos. Todo vale para hacer dinero, incluso jugar con los muertos; la estafa de los ataúdes caros y se sustituyen por otros para luego ser revendidos es un hecho real que salió no hace tanto en las noticias. Tú lo llevas a tu terreno para mostrarnos a unos don nadie estafados, aquellos a quienes nadie les importa sino es por el poco dinero que puedan tener (simil quizás de las clases trabajadoras?) a los que se les vende un supuesto final decente a cambio de una módica cantidad, que resulta ser una estafa. Sin embargo y a pesar de las dudas que parecen obvias, todos caen en la trampa porque "todo el mundo lo hace" y el que nó pasa a ser "el que no tiene donde caerse muerto". ¿podríamos ver paralelismos entre esta historia y los planes de pensiones privados, tal vez con el sistema hipotecario...? un tema para reflexionar. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente lo de los ataúdes lo saque de una noticia reciente. En cambio el tema con los indigentes ha quedado mal reflejado a pesar de que añadí alguna frase después de publicar para aclararlo.Los funerales de los indigentes sí que los hacía poe ese precio gracias a lo que sacaba con los ataúdes. Ahora ya no, porque lo han detenido.
      Abrazoo Jorge y gracias por tan extensos comentarios

      Eliminar
  17. Hola, Gabiliante. Me ha gustado mucho el modo que has construido el relato a través del diálogo. Lo has hecho con mucha agilidad, dibujando unos personajes que muestran muy bien ese mundo tan sórdido que está en el fondo de la historia. Muy original también la forma de abordar el tema y plantear una crítica social muy potente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Lo que mas me satisfizo fue la estructura, los diálogos y las acotaciknes sin nombres, y la narración sin que aparezca el protagonista.
      Abrazoo

      Eliminar
  18. Desde hace mucho tiempo, la muerte es un negocio muy lucrativo. Y esos indigentes son carne de cañón.
    Muy bueno.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los pobres indigentes que ya tenían donde caerse muertos, vuelven al origen porwue han detenido al funerario.
      Abrazoo, j m

      Eliminar
  19. ¡Hola, Gabiliante! La muerte es el negocio más estable, sin duda. Un relato que nos muestra dos historias, la de los vagabundos, víctimas de la estafa que no saben a qué viene todo ese dispositivo policial. Y el informativo sobre esa práctica de la Funeraria. Con ello marcas la línea de ambos mundos, el de quienes viven al margen del sistema y el propio sistema. Opino que el gasto en funerales es absurdo, algo solo para los vivos. A mí, cuando llegue el momento, me importa poco lo que se haga con mi cuerpo. Como dice mi padre, lo que tengáis que darme, en vida. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa estafa, no tengo duda de que se produce en muchos casos. En realidad es tan absurdo, que seria raro que no se produjera. En este caso el monstruo dedicaba el beneficio a funerar a los pobres, pero tras su detención , ya tampoco. Sin wuerelo también les ha estafado los 30 a los qye aun no han muerto.

      Eliminar
  20. Las cenizas cremadas y nada mas que eso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no es lo mismo que tus cenizas estén mezcladas con ceniza de roble que con cenizas de aglomerado.
      Abrazoo

      Eliminar
  21. Interesante. Es tanto una historia de secretos como de personajes extravagantes....y estafadores.
    Bien contado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El extravagante era el funerario y su secreto que con lo estafado pagaba el funeral de los pobres.
      Abrazo, Demi

      Eliminar
  22. el negocio de la muerte. Este lunes hay junta universal de socios de la hermandad de una compañía de srvicios funerarios. Despues de más de sesenta años de antigüedad PAGANDO religiosamente la hermandad quiere desaparecer y dejar a más de 150.000 asociados en la calle sin féretro pompas y circunstancias , vamos una estafa como la del Barcelona FC comprando árbitros 20 años Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso de pagar los muertos nunca lo he entendido. Solo sirve si te mueres al poco tiempo de empezar a pagar, sino siempre sales perdiendo. Es como si le diversas tus ahorros a alguien para que te los guarde, y los use cuando te mueras.
      Bueno, estos , aunque solo hayan pagado un unico pago de 30 dólares, se van a quedar sin funeral, Balty el primero
      Abrazo, Rodolfo

      Eliminar
  23. Me ha llegado al alma tu relato porque es un negocio de gente sin escrúpulo ni en esos momentos más doloroso. Afortunadamente no siempre es así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En Usa es todo completamente particular, pero aquí creo que está mediado por una empresa del ayuntamiento, no sé si será en todos sitios iguz. Así supongo wue esta más controlado lo de las estafas.
      Abrazo, Tracy

      Eliminar
  24. Siempre hay quien hace negocio de lo impensable
    Recuerdo que hubo una noticia de un cambio de ataúd para la cremación; y otra muy sonada que los desenterraban y extraían el féretro. También aquella donde compraron un amplio terreno para ''el último descanso'', se pusieron como locos a vender y en un par de años tenían aquello casi lleno, pero nunca investigaron el terreno, había debajo unos canales por donde anteriormente corría el agua y en este lugar seco, cuando llueve un par de días tienen que abrir las presas y soltar el agua, pues eso, aquello fue un desastre, parecía el cementerio de los elefantes, empezaron a aparecer huesos, los deudos denunciaron exigiendo a sus muertos, ¿cómo¿, si eso era un rompecabezas inacabable, no aceptaron indemnización y el pleito legal continúa, pero, obviamente sin posible solución para las familias.
    Uff, parezco un canillita
    Abrazo

    PD. ¿Qué es birras¿

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de los ataúdes para la cremación, me parece casi normal. Realmente nadie se entera y el estafado ni se da cuenta de que los han estafado.
      Lo de robar ataúdes enterrados si que es horrible.
      Y lo de los terrenos... no sé si reírme, pero parece una película de Buñuel.
      Birras son cervezas.
      Que es canillita?
      Besosss

      Eliminar
  25. Si estas muerto, que importa como te entierren... es solo un tramite.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no es lo mismo que tus cenizas se mezclen con las de un roble que con las de un pino. ¿ o sí,,?
      Gusta , no puedo comentarte ni entrar a tu blogs. Llevo un tiempo que no puedo entrar a los blogs con contenido sensible. Blogger ha decidido que tengo menos de 18
      Abrazoo

      Eliminar
  26. No existe la (buena) suerte para quienes no tienen donde caerse muertos.

    Buen relato

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni les importa a nadie. De hecho, si te fijas, ni siquiera tiene nombre.
      Besoo, Alís

      Eliminar
  27. Hay gente que nunca conocerá lo que es tener escrúpulos. A mi me la suda lo que hagan conmigo. En el testamento he dejado escrito que me quemen bañado en Jack Daniel´s , pero averigua tu como acabaremos, jajaja. Me gusta mucho la ambientación , los diálogos y el trasfondo de critica social hacia la muerte como negocio , que es lo que es al fin y al cabo.
    Un abrazo fuerte, Gabiliante.

    ResponderEliminar
  28. Buen relato Gabilante, la lastima es que Caronte este tan ocupado, asi las funerarias sacan mas monedas. Un abrazo y buena semana.

    ResponderEliminar
  29. Otro negocio sería cremarlos de a dos en la misma caja. Lo que sea. No importa. Igual, desde ya, me pongo a ahorrar para pagar mi funeral. Eso de no tener donde caerse muerto...

    ResponderEliminar
  30. Has creado un relato con unos dialogos interesantes. Has hecho una protesta social donde las personas con pocos recursos da iguan cómo los entierran. Yo que pago desde hace unos años un seguro de decesos, no por mi sinó por mi familia para que no tengan problemas de gastos funerarios y esté todo pagado. Pero ni me gustan que cuando muera me metan en una caja de pino, ni me gusta que sea una caja ponposa. Preferia que solo me envolvieran en una sabana y directamente me quemaran. Pero eso no lo permiten las funerarias, ante todo el negocio. Tenenmos derechos a una corona y desde luego me gustaria más que las flores me las regalaran en vida. Es una pena que esta historia no la incluirias en el concurso. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  31. Una historia muy singular. Y con un trasfondo triste y de crítica social. Me ha caído simpático el delincuente, eso es un auténtico excéntrico, como debe ser. Todo el relato me tramite cierta ternura, compasión por los desfavorecidos. Me ha dejado buen sabor de boca.
    Un abrazo
    (comentario hecho antes de leer los spoilers)

    ResponderEliminar
  32. Cuando el dinero entra por la puerta la decencia sale por la ventana. Siempre hay gente dispuesta a aprovecharse de las desgracias ajenas y otros muchos deseando tener algo en lo que creer....

    ResponderEliminar
  33. Ese timo, que sí sucede, total, al muerto ya poco le importa, y menos si es incinerado, te ha dado pie a un texto brillante, como siempre.

    Lo mejor es a bola de papel que hacen con el anuncio del tablón. Un fuerte abrazo, amigo

    ResponderEliminar
  34. Buen relato. Un verdadero monstruo, aquel que se aprovecha de los más desfavorecidos no puede tener menor apelativo.
    Me gustó. Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  35. Un relato resuelto a golpe de diálogso. Es surrealista que quien no tiene donde caerse muerte se preocupe por donde van a terminar sus huesos. Creo que los indigentes son los mayores clientes de donación de cuerpos para la ciencia, total, ya no se pueden quejar. Por otro lado, el negocio de las funerarias nunca decae, ¡será por falta de muertos!
    Buen trabajo, Gabi.

    ResponderEliminar
  36. Es que ya ni en la muerte nos van a dejar tranquilos. La cosa es sacar de donde sea, y si es con alguna triquiñuela, pues mejor para el cobrador. Jajajaja. Lo de los indigentes me ha sobrecogicodo, esas pobres personas que no tienen nada en voda preocupándose por lo que tendrán en muerte, e incluso se dejan engañar.
    Muy buena trama, Gabiliante, a golpe de diálogo y con esae fondo al que nadie hace caso pero con la respuesta a las preguntas.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  37. Hola, Gabiliante. La trama muy buena pero lo mejor son los diálogos. Te han quedado muy frescos y atrayentes. Me han tenido clavado en el sillón hasta terminar el relato. Felicidades.

    ResponderEliminar
  38. Tremendo... así no hay manera de morirse tranquilos...

    Muy bueno!

    ResponderEliminar

Aunque lo parezca, no todo es tan negro.

Entradas populares