lunes, 29 de septiembre de 2025

LAS FUERZAS VIVAS

 Esta semana voy a hacer un dos en uno, que hace mucho que no hago ninguno. Le ha tocado a "Jueveros" de NEOGEMINIS esta semana,  y ALGO MÁS QUE PALABRAS de María. El primero sobre brujas y duendes, y el segundo sobre una imagen a elegir. Yo elegí esta:


Pinchar en la imagen para ver el resto de imaginarios.

 

 

Y sobre esta otra para ver el resto de brujas y duendes.  


 

          Las fuerzas vivas del pueblo llegaron tarde, pero no lo suficiente como para no ver la figura recortada contra el sol de Griselda, huyendo en su escoba.

          ―Griselda… ―observó el alcalde.

          ―… la… ―quiso determinar el médico.

          ―… bruja ―sentenció el cura.

          ―Debimos sospecharlo. Tantos días sin ver aparecer a ningún miembro de la familia por el pueblo. Ni tan siquiera por la taberna…

          ―Y con el historial que arrastran ambas familias…

          ―Esto no podía acabar bien.

          ―La familia más rica del pueblo. Preparaos para las atrocidades que estamos a punto de descubrir.

          Cuando el trio se dirigía al interior del caserón, se abrió la puerta y salió por ella el gallo. Avanzó por el sendero como si allí no hubiera nadie. Le seguían cuatro de sus gallinas. Cacareaban en voz baja y por turnos, como intentando no hablar todas a la vez. Diríase que mantenían un dialogo. El gallo no hablaba, solo marcaba el camino. El trio los dejó pasar. Aquella actitud tan civilizada de los gallináceos les hizo cambiar de idea y en lugar de entrar al caserón los siguieron.

          Se dirigían al corral, obviamente. Pero lo que encontraron allí no fue tan obvio. Estaba amueblado a modo de aula. Cada uno de los miembros de la familia ocupaba un pupitre al que estaba encadenado, y ni tan siquiera levantaron la cabeza del teclado, cuando el Trio se personó.

          Una de las gallinas se dirigió al canasto en el que acababa cada uno de los planos inclinados que partían de cada pupitre. Allí había unos cuantos rollos de papel. La gallina cacareó, esta vez con inusitada estridencia.

          Las máquinas de escribir aceleraron sus pulsaciones, acuciadas por la precipitación de los atemorizados mecanógrafos. La estridencia que producían se asemejaba a la de un corral de gallinas de las antiguas, de las poco civilizadas, las que cacareaban sin orden ni concierto y mucho menos respetaban el turno.

          Sonó una campana. La hizo sonar el primogénito de la familia más rica del pueblo. Alzó un papel que acababa de sacar el carrete de la máquina, lo unió a otros que estaban sobre la mesa, los enrolló con una goma, y los dejó rodar por el plano inclinado que conducía los relatos al ponedero. El trio exclamó asombrado al percibir que el primogénito no tenía boca. El asombro quedo sofocado por el traqueteo de las máquinas de escribir. La gallina que estaba junto al ponedero lo atrapó y lo alzó. Dos de sus compañeras aplaudieron, pero el gallo no. Aun no estaba satisfecho.

          El cura dio un codazo al alcalde y señaló con el mentón la pizarra frente a ellos. En ella habían escrito lo siguiente:

          *Jueveros: Sobre duendes y brujas. 350 palabras.

          *María: Sobre una de las imágenes sugeridas. Sin límite.

          *Ginebra: Sobre Fantasía. Sin límite.

          *Tintero de oro: Sobre “Caperucita en Manhattan”. 900 palabras.

          ―Por Dios. ¿Quién pagará ahora los impuestos? ―preguntó el alcalde.

          ―Por Dios. ¿Quién llenará el cepillo? ―conjuró el cura.

          ―Por Dios. ¿Quién me va a enseñar a mi veterinaria? ―suplicó el médico.

          Mucho trabajo, incluso para Dios. Sin duda delegará en San Andrés, por aquello del refrán: ”Por el interés te quiero, Andrés”. 

martes, 23 de septiembre de 2025

ZOOCRACIA

 Este mes Ginebra Blonde nos reta desde su blog SERENDIPIA a hablar, o sea, escribir sobre la FANTASIA, partiendo de alguna de las imágenes que nos propone. Yo quizás me he centrado en exceso en la imagen, de forma que el texto depende de ella y es ininteligible sin tenerla dramáticamente presente.

La imagen que he elegido es esta:

Podéis encontrar el resto de fantasías AQ

 

          El camaleón, igual que el pulpo, es de origen diferente al del resto de animales. Quizás hay alguno más pero de momento el camuflaje funcional le funciona. A este le funciona a medias. Con sus ojos disimétricos y su kilométrica lengua nos ha engañado a todos y nos ha hecho creer que come moscas. ¡Ja! 

          La mujer cebra le ha tomado cariño al conejo y lo aprieta contra su pecho. Los conejos son animales entrañables y esa es una de sus defensas en la selva zoológica. La otra es la reproducción vírica. No importa cuántos mates, una vez alcanzan un número determinado su explosión exponencial es inexorable. Pero eso son grandes números. En un caso particular, indubitádamente, el conejo es la víctima. Y lo sabe. La mirada le delata. Aunque sabe que la comunidad triunfará, también sabe que el individuo perderá la vida, y en una especie sin Dios, eso es duro.

          La mujer cebra, siendo un híbrido de la especie dominante, cree que podrá defender al conejo, aunque contrariamente al roedor, todavía no ha percibido la amenaza; solo la intuye. Pero eso de que la humana es la especie dominante es una ilusión. Una ilusión que los camaleones se encargan de mantener intacta, haciéndonos creer que comen moscas.¡Ja!

          La facultad oculta, ni tan siquiera sospechada, de esta especie es que además de cambiar de color también son capaces de cambiar de forma.

          La primera noticia de la amenaza que percibe la mujer cebra es un movimiento en su cabeza. Con una rapidez cercana a la de su lengua, el camaleón ha bajado por el hombro y ha cambiado, de forma de lazo de color azul, a forma de conejo de color cebra, interponiéndose entre el roedor y el observador. La presa ha desaparecido, ha dejado de existir. La rapidez de la mutación no le ha permitido muchas filigranas, y en la abducción del roedor, el cazador se ha llevado también la mano y medio antebrazo izquierdo de la mujer cebra; también los dedos de la mano derecha.

          El camaleón es un depredador formidable.

          La naturaleza no tiene piedad ni cariño.


 


viernes, 19 de septiembre de 2025

EL ÚLTIMO DÍA

 Esta semana, nuestras amigas de ARTESANOS DE LA PALABRA nos convocan a un reto en el que reflejemos una escapada de fin de semana muy diferente. Esto que he escrito no sé si fue un fin de semana, pero sí una escapada- Así que, sin su permiso, he transgredido un poco el tema, pero me pareció que las circunstancias mandaban.

 

AQUI podéis leer el resto de escapadas 

 

 

            Queridos amigos:

            No sé si es común escribir este tipo de cartas, la verdad es que yo nunca he leído ninguna de este tipo. De hecho antes pensaba que era físicamente imposible, pero como veo que no, pues ahí voy. Tampoco sé cómo difundirla así que probablemente no la lea nadie

            El último día me pelee con mi antigua novia. O sea mi antiguanovia, ya que no es una persona calificada sino… bueno esto da igual. Fue una pelea gorda, así que, para irme lo más lejos posible, en lugar del jeep cogí la avioneta. Tomé tierra en lo alto de una colina. Involuntariamente, debo decir. Pero para hacerlo en estas circunstancias debo decir que no pude escoger un sitio mejor. Se domina toda la sabana, hasta donde la vista alcanza. En la totalidad de los 360 grados. Ya que aterricé, también me enterraron. Una decisión que tomó con buen criterio mi antiguanovia, Meryl.

            Lo que peor me sabe es que la última vez que la vi fuera en tan desafortunadas circunstancias, pero no vale de nada lamentarse de lo inevitable.

            Aquí estoy muy bien en la altura de este paisaje. No es tan alto ni tan escarpado como aquella vez con Paul ―a quien espero encontrarme pronto por aquí―, que como no hay un rio debajo al que saltar, no podrá reírse de mi porque no sé nadar. Me quedo con aquella bajada del gesto que me quedó tan bien, aunque este mal decirlo. Una abreviatura sin palabras de: “No, no sé nadar. ¿Qué pasa?”. ¡Qué tiempos!

            Debería hacer llegar un mensaje a Dustin, del Washington Post. Para mencionarle que la sección de obituarios ya no me parece tan superflua como antes.

            Si alguien se preocupa por mí que no lo haga. Seguro que mi antiguanovia Meryl no lo hace. No es equivoquéis, que no llegué a romper con ella; lo que pasa es que se ve que en mi condición actual no se puede tener novia. Pues eso, que aquí estoy muy bien. Por las tardes viene el león y se echa a descansar cerca de mí, pero nunca sobre. Es muy considerado.

El que no falla ninguna noche es mi amigo masai Kinanjui, que a veces coincide con el león, pero ambos saben que ese no es momento de hostilidades. Le digo que no hace falta que venga todas las noches, pero no me hacía caso en vida, así que ahora… Puede ocurrir que no digamos una palabra en toda la noche ninguno de los dos.

Creo que comentan por ahí que morí en la cama mientras dormía, pero bueno. Podéis creer lo que queráis.

Un abrazooo

 

                        Robert Redford.

 

 

martes, 9 de septiembre de 2025

EL OTRO SUR

 Este inicio de temporada arrancamos EL TINTERO DE ORO con un micro ( 250 palabras). Y en esta ocasion es Merche la que nos convoca con un reto en el que refiramos de agun modo una obra de arte.

Yo he escogido el séptimo, aunque la mayoría ha escogido el tercero, incluso hay un noveno. 

La película es la del cartel a la que he cambiado el final, 

 

Nunca conseguí odiar a papá; ni cuando supe todo. A mamá, en cambio, sí. A tía también. Eran como el resto de personas que conocía. Papá no era así. Papa era como yo. Tenía aquella fuerza…

          Me enseñó a manejar el péndulo. Un día fuimos a buscar agua para unos labriegos. “Les presento a Estrella, la zahorí más joven de España”.  Tras cavar unos días, allí estaba el agua.

Pero no todo era bueno. En realidad casi todo era malo. Papá era del sur; en casa no se hablaba del sur. Nunca.

          Un día papá se fue. Al sur. Allí había otra mujer. Nadie fue a por él. El último año había sido un alma en pena. Una sombra de lo que fue. Su fuerza se había ido al sur un año antes.

          Fuimos a vivir al norte. Mamá se fue muriendo de pena. En eso empezó a parecerse al último papá; quizás por eso deje de odiarla. La cuidé hasta el fin.

+++

Cuando bajé del tren en Sevilla entendí al sur. El lugar y la gente eran diferentes, pero tampoco eran como papá.

―Abuelo, esta señora te busca.

Mi padre estaba cabizbajo en un banco, derrotado. Levantó la cabeza hasta que la boina le dejó ver el anillo con una estrella que me regaló de niña. Solté el péndulo que volteó hasta quedar completamente fijo.

―Si no querías que te encontrara, no debiste enseñarme a usarlo…

―Estrella…

Me senté con él.

―¿Fuiste feliz?

―Es difícil ser feliz.

―Ya.

 

AQUÍ encontrareis el resto de artes

 

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