Respondiendo a la convocatoria de MOLÍ para el tema de Noviembre, esta es mi aportación.
Podeis leer al resto de participantes AQUI.
Mi cultura musical no es suficiente para saber si esta historia se entenderá allende el atlantico, aunque se desarrolla allí. Por referencias nominales, esta dedicada a la convocante del jueves de la semana pasada.
Me llamo Damien y soy un tipo del montón, ni muy atractivo ni muy listo, aunque tengo que reconocer que soy un poco áspero en el trato. El cariño y la ternura no son mi fuerte. Mucho menos mis dotes de seducción, así que cuando vi que me faltaba poco para quedarme para vestir santos, me apunté a una agencia de esas de encontrar pareja. Pedí que me buscaran a alguien similar a mí; tampoco era cosa de ponerse exigente.
Lo de que yo era áspero y poco cariñoso, quedó en entredicho cuando conocí a Violeta. Todo iba con ella como la seda, hasta que llegaba el momento de la intimidad. Yo era un romántico adolescente pretendiendo reciprocidad de un bloque de hielo. Aun así nos casamos, pero el matrimonio empezó como si nos hubiéramos saltado la fase pasional. Éramos un matrimonio funcional. Ella estaba casi permanentemente triste. Era la personificación de abril.
Durante el tiempo de la pandemia, todo el mundo empezó a parecerse cada vez más a Violeta. Ya casi no parecía triste en comparación con los demás. Así que, cuando nuestros concontinentriotas del norte, concretamente los estadounidenses, descubrieron la vacuna, y todo el mundo pareció salir de su pesimismo, tristeza y atonía, decidí hacer algo por mi matrimonio. Para conmemorar el día, se me ocurrió enviar a mi esposa un ramito de violetas; por su nombre, y porque estaban allí, de las primeras en la floristería. Las envié sin tarjeta, más por miedo al ridículo y al rechazo, que por comprobar su reacción. No obstante, cuando llegué a casa no pude por menos que observar su actitud. Había escondido las flores, y obviamente ni me dijo ni me preguntó nada, pero se la notaba feliz y contenta: no exageradamente, pero se notaba.
A partir de aquel día, cada nueve de noviembre, pero siempre sin tarjeta, le enviaba un ramito de violetas. Los días anteriores a aquella fecha se la notaba excitada y más alegre. Los días posteriores más aún.
Unos años después decidí enviarlas con una tarjeta, invitándola a encontrarnos. La cité en un restaurante, para comer al mediodía, a la hora que normalmente yo estoy trabajando. Llegué un rato antes y la esperé en el restaurante. Disimulé cuando ella llegó. Yo no iba vestido como indiqué en la tarjeta que iría. De reojo, por el espejo, vi cómo me divisó, se sobresaltó muchísimo, aunque en silencio, se dio la vuelta y se fue. Quería observar su reacción, pero ir vestido de otro modo, para no darme a conocer abiertamente, no estuvo bien; no es como ser el mismo demonio, pero casi. Imaginé el mal rato que pasó. Al llegar a casa, no hubo mención alguna al tema. Creo que, en el restaurante, no se dio cuenta de que yo me había percatado de su presencia, aunque no lo sé seguro.
Desde entonces cada nueve de noviembre, otra vez sin tarjeta, recibe su ramito de violetas, y tenemos unos días felices, antes y después, aunque no nos interesa el porqué.
Aprovecho este espacio para disculparme porque ultimamente no puedo leer ni comentar debidamente
porque el trabajo me esta absorbiendo mas de lo que quisiera.
Tal vez no importa el motivo, si hay felicidad.
ResponderEliminarMe gusta ese anuncio del descubrimiento de la vacuna. A a veces la ficción se adelanta a la realidad, que se de así, en este caso.
Saludos.
el motivo relmente no importa si la dicha es buena.
Eliminarsegun dicen ya tenemos vacuna. falta que sea verdad y que sea tan buena como dicen
saludosss Demi
Una pequeña chispa que se enciende lo cambia todo, así sea por un instante. Qué te digo, imaginé la escena y no puedo negar que me ha gustado.
ResponderEliminarBeso
La escena debio ser espectacular, pero un mal trago para ella, tanto si huyo por miedo a ser descubierta, como si fue por descubrir quien era su amor secreto
Eliminarbesosss
Conozco la cancion de la que has hecho una muylibre interpretacion. A ve es eza estrategiade encender en secreto la flama da resultado. Un abrazo
ResponderEliminarme alegro que se conozca por alli. no estaba seguro de que asi fuera.
Eliminarlo de la libre interpretacion, yo tambien lo creia, pero cuando busque la letra para encontrara alguna otra referencia, me di cuenta de que al final, casi dice claramente, que efectivamente, su amor secreto era su marido, y que él obviamente lo sabia, pero ella no
gracias y besosss Mónica
Gaby has hecho de la canción de Cecilia un relato la mar de bonito, tierno y divertido por ese orden o si lo mueves tampoco pasa nada ajja. Me quedo con la parte que a veces un toque de locura en un matrimonio hace que se reavive y eso es lo importante que los dos disfruten de ello. Me gusta mucho como enfocas los relatos tienes esa magia de tener al lector a ver qué va ocurrir porque siempre nos sorprendes. Un abrazo y enhorabuena .
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayas disfrutado y de sorprenderte. me lees siempre con buenos ojos y nunca faltas y te lo agradezco mucho
Eliminarmuchos besosss Cmpi
Hay que poner un poco de pimienta a esa relación ;)
ResponderEliminarSaludos.
Si que son un poco sosos, sí
Eliminarsaludosss Alfred
así sea
ResponderEliminarno podia ser de otro modo
Eliminarsaludosss Erik
Creo que el chico debería decirle que es él quien le envía las flores; creo que ella se sorprendería muy gratamente y la felicidad pre-violetas y post-violetas extenderla a todo el año :)
ResponderEliminarBss.
Estoy completamente de acuerdo, si el objetivo es ser felices, pero cada uno es como es, y ademas serian normales y esta cancion (y mi libreinterpretacion) no tendrian razon de ser
Eliminarbesosss, Mar
Lo objetivo es algo tan subjetivo últimamente... Me encantó, Gabiliante, psicodiferente.
ResponderEliminarAbrazo gigante. (Has leído a Macedonio Fernández? Creo que puede gustarte...)
https://www.eternacadencia.com.ar/blog/ficcion/item/el-zapallo-que-se-hizo-cosmos-cuento-del-crecimiento.html
ES TANTO COMO DECIR QUE LA OBJETIVIDAD ESTA EN VIAS DE EXTINCION, BASICAMENTE PORQUE A NADIE LE INTERESA. bueno , lo he escrito con mayusculas sin darme cuenta. leere al tal macedonio, al que no conozco. gracias
Eliminarabrazos garndes carlos
Esa canción de Cecilia que tan bien y tan bonito te ha inspirado. ¡ me encanta !
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu Noviembre.
Abrazos
gracias Lucia. yo no soy muy melomano, pero las canciones de cecilia, si las escuchas ahora te das cuenta de lo adelantada a su tiempo que estaba
Eliminarbesossss
Me ha encantado. Lo he leído con una sonrisa, porque es inevitable en tus relatos.
ResponderEliminarLe has dado vida a la canción, tragicómica, pero vida al fin y al cabo... o no... quién sabe...
Salu2 :)
a mi me encanta que disfrutes, aunque como dices este es unmpoco tragico, pero si ellos estan bien, para gustos los colores
Eliminarbesosss, maite
¡Vaya! ¡Vaya! Estoy retirada, sino te juro que te robaba el cuento ( con tu beneplácito por supuesto) para trabajarlo en mi consultorio psicológico para trabajar las relaciones de pareja. Es excelente.
ResponderEliminarUna pequeña cosa no me cuadra. Si violeta era de temperamento triste ¿cómo era la personificación de la Primavera que para mi es alegre?
Un abrazo
Además eres creador de neologismos, como ese de "concontinentriota", me has hecho reír por la ocurrencia.
Leo ahora los comentarios y veo que mencionan una canción de Cecilia.
ResponderEliminarNo la conozco, la buscaré.
Otro abrazo.
Como bien dices es uan libreinterpretacion de una cancion setentera, (aun puede tener derechis de autor)
EliminarLo de triste como la primavera, cuando lo escribi, vi claro el juego de palabras, pero ahora no lo veo y puede ser que me confundiera. la cancion habla de que le regalan las flores en primavera, y que las recibe el 9 de noviembre, o sea que tiene que ser en sudamerica, o al menos en el hemisferio sur. yo iba trasponiendo lo que es otoño aqui, convirtirndolo en primavera alla. y lo hice tambien con la estacion, pero lo que cambiaes el tiempo que se producen las estaciones, no la calidez o frialdad de las mismas. beuno , ya esta hecho
besosss, myriam y gracias por los comentarios.
si no conoces las canciones de cecilia, que murió en el 1976, te sorprenderan sus letras, para aquella epoca ene este pais, tan machista y patriarcal en aquella epoca
¿A alguien mas le pasa, que ahora el enlace del comentarista (incluso en mi propio blog) no dirige al blog, sino al perfil del bloggero? Esta tard he comentado con un ordenador con el que no lo habia hecho nunca, y me ha pedido identificarme, y pensaba que algo debo haber hecho mal, porque me pasa eso. en el mejor de los casos , pregunat si quires comentar como correo o como bloguero, y si eliges lo segundo, tienes que teclear cada vez tu blo y hacer lo del captcha para lo de sno ser un robot. llevo todala tarde intentando arreglarlo pero ya no estoy tan seguro, de que haya sido por lo del nuevo oredenador. En CAMBIO LO DE Maria, del retrdo en las publicaciones, a mi no me pasa
ResponderEliminargracias
Qué buena idea!!!
ResponderEliminarDesde la canción ha brotado un relato cojonudo.
Aplaudo tu creatividad!!!
Saludos.
Aqui lo mas meritorio era encontrar un relato para el tema. No sé si he modificado el mismo relato de la cancion mucho. parece que le haya dado completamente la vuelta, pero no estoy muy seguro
Eliminarsaludosss toro
Era esa canción, que has llevado a la realidad. Me ha encantado, porque es rescatar una fecha, de noviembre, con una razón concreta. Es normal que ella se fuera de la cita. Pero tal vez la pareja sobrevivirá.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
muy de acuerdo en la oportunidad de la fecha. y la pareja sobrevivira, saben racionarse bien la felicidad. no se van a saturar
Eliminarbesosss amiga
No, no me pasa eso que preguntas aquí. Y a tu pregunta en mi blog, no, no tengo blog nuevo, pero sí la nueva interfase de blogger que a mi me funciona muy bien.
ResponderEliminarBesos
creo que no solo me pasa a mi. creo que es una modificacion de blogger, pero debi darme cuenta ayer.
Eliminarlo de tu blog lo pregunto porque el tuyo es uni de los que cuando comneto alli y al final pregunta "responder como:...", no da opciones; solo puedes como "Gbiliante(Google)", y no sale nada en el desplegable. en otros da opcion de responder como Nombre/URL, Y DE ESE MODo te dirije directamente al blog. no sé porque pasa y pense que podria ser por tener o no el blogger viejo (el cual yo no conocí). pero bueno, iremos adaptandonos
graciasss y besosss, myriamm
Qué bonito. Me parecía estar escuchando de fondo la canción…
ResponderEliminarDentro de la sensibilidad y belleza que transmite, se percibe un halo de tristeza por tan efímera felicidad que ambos disfrutan…
Me ha encantado, Gabi.
Abrazo grande, y muy feliz finde.
es una relacion especial, que siendo los dos como son, parece un buen negocio. no creo que la gente cambie, mas que puntualmente. racionan la felicidad (quizas demasiado)estamos programados para una felicidad limitada
EliminarBesooosss Ginebra
Has dado un giro a la melancolía de noviembre con la canción que nos cantaba Cecilia y Chiquetete. Resulta divertido porque la mayoría nos hemos hartado de escucharla y cantarla.
ResponderEliminarBuena vuelta de tuerca, noviembre da mucho de sí.
Un abrazo
un aire acorde al a melancolia otoñal. de lo que mas contento estoy es de haber encontardo la oportunidad del relato.
EliminarGraciasss y besssooss,Charo.
Le has dado un giro a la canción de Cecilia (con lo del encuentro) y has conseguido una versión preciosa de una canción muy bella. Besos.
ResponderEliminarCuando lo escribia, busque lalltra de la cancion para tomar alguna referencia mas, y me sorprendí con el final. ¿estamos de acuerdo en que en la cancion especifica que el que manda las flores es el marido? te lo comento poruqe aclaras que lo del giro es por el encuentro, y porque a mi me soprendio. siempre pense que era un extraño
Eliminarque sencillas son las violetas, y cómo son flores que a todos gusta. Nos introduces en una canción y la recorremos dejándonos llevar por sus notas hasta un final sin final.
ResponderEliminarUn saludo
el final no tiene final porque la historia sigue para ellos
EliminarSludosss Rodolfo
Me he reído de principio a fin con este entrañable relato que has creado...siempre esa imaginación llevándonos por caminos inpensados... morí de amor con esos días felices entre el antes y el después.. Me encanto!Saludos Gabiliante!
ResponderEliminarpor lo visto era suficiente para ellos. no tiene mas el que mas tiene, sino el que menos necesita.
Eliminarbesosss eli
La atracción irresistible hacia lo desconocido. Es lo que conseguía romper la frialdad de esa mujer ese ramito de violetas conseguía alterar su rutina emocional.
ResponderEliminarMe encanta Cecilia y me ha gustado como has ambientado tu historia con ese "ramito de violetas".
Un abrazo.
yo creo mas bien que era la ilusion. la ilusion es una ferzaincreiblemente poderosa, pero tambien increiblemente fragil
ResponderEliminarGracias y abrazos, Pepe
Ese hombre supo romper el escudo de hielo de su amada, en silencio, sin decir que era él, solo por verla feliz... Sé que canción es y la has sabido plasmar muy bien!
ResponderEliminarUn saludo!
Cada noviembre un ramito de violetas para que la alegría de alguna manera florezca, nada mal.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Qué bueno que con tu relato nos hayas traído el recuerdo de la canción de Cecilia, siempre me ha parecido nostálgica esa canción.
ResponderEliminarUn hombre áspero que va a la agencia para encontrar pareja, y es que todo sea para ser feliz en esta vida.
Un placer leer tu relato.
Besossssss.
La canción de Cecilia es preciosa y tú has tenido la feliz idea de hacer un relato sobre ella con tu libre interpretación.
ResponderEliminarMuy original.
Lo que menos importa es el motivo si el resultado es satisfactorio y nos hace más felices.
ResponderEliminarMe encanta "un ramito de violetas".
Besos apretados.
Es otra manera de mantener un relación con alegría.
ResponderEliminarPersonalmente intentaría volver a enamorarla con inspiración y risas.
Pero a veces es mejor malo conocido que ...
Un placer leerte
Beso
Te leo en silencio no tengo mucho tiempo para comentar
ResponderEliminarando a los piques
abrazos