Primeramente pedir disculpas a MÓNICA por el retraso, y luego dar las gracias a RODOLFO por permitirme dar algo parecido a continuidad, a su relato de esta semana.
Sobre todo pedir disculas a los amantes de los gatos, que creo que son muchos por aqui, por el tratamiento "objetivo"(de objeto), que les da el narrador de esta entrada, que es un desaprensivo.
Podeis leer el aporte del resto de particicpantes (que supongo que ya lo habréis hecho), AQUI.
Una vez los gatos hubieron dado buena cuenta de su fallecido amo, no les quedo nadie que los alimentara. Tras rebuscar por encima de los armarios y los más recónditos lugares, no les quedó más remedio que aplicarse en la limpieza de los huesos del yaciente. Pero eso no duró más allá de ocho días. Anteriormente, el vecino del sobreático, ya había bajado por la escalera de incendios, alarmado por el olor del fiambre, y era sabedor de lo ocurrido, aunque contrariamente a lo que pudiera suponerse, no avisó a nadie, puesto que tenía a la vista una opípara fuente de ingresos.
Calculó para cuanto tiempo tenían comida los gatos, y para el día siguiente compró dos kilos de sardinas. Las puso en la sartén a fuego fuerte. Cuando el humo hubo inundado la cocina, abrió la puerta del patio, y esperó a que aparecieran los felinos. Armado con una mascarilla FFP2, unas gafas de infrarrojos para ver en la neblina del aceite quemado, y un cazamariposas de buen tamaño, se agazapó tras la puerta. Los gatos fueron entrando. Eran de marca sphynx, de esos que no tiene pelo, y por tanto, no son inflamables. Esta circunstancia les permitía acercarse más a la sartén de lo que hubiera hecho un gato de otra marca. Pero el cazador no les permitía acercarse demasiado. Los encestaba uno a uno, en aquella neblina, sin que los otros lo percibieran. Una vez tuvo a los cinco enjaulados, planeó su siguiente paso, mientras los gatos, a pesar de ser muy listos ―quinientos euros la unidad―, no lograban escapar.
El cazador, que había escuchado que en esto de las mascotas, es muy común dar gato por liebre, se dirigió al canódromo Meridiana, y solicitó visita con el gerente. Llevaba uno de los gatos en una bolsa de viaje, con la cremallera un poco abierta.
―Le ofrezco esta liebre, para lo de las carreras. Ya sabe… Tengo cuatro más.
―Pero si es un gato…
Bueno. Si hay amantes de los gatos, yo creo que soy uno de los que más. Siempre me han enamorado los felinos. Los gatos y los más grandes. Para mi no hay ningún recuerdo de mi vida ni ninguna imagen sin gatos. Son independientes, limpios, cariñosos,muy curiosos, hábiles... Más cosas? Podría decir muchas más y todas buenas. Y despues de esta disertación gatuna 🤣🤣🤣🤣 y sabiendo que es todo humor,te diré que me he reído a gusto y que me ha encantado tu relato en esa clave de humor negro.
ResponderEliminarAl cazador lo único que le importaba era la pasta.
Que no falte el humor!
Abrazos.
Gracias, se me había olvidado poner la clave de humor en el encabezamiento.
EliminarMe alegro de haberte divertido.
Anrazooo
Jaja un delirante intento de ganarse unos pesos, este perverso personaje no solo ha hecho humo, sino que parece haberse quemado los sesos jaja. Gracias por aportar este ingenioso relato que nos deja macerando una sonrisa. Me alegra que te decidieras a participar. Un abrazo
ResponderEliminarEstose llegar tarde, me gusta mucho, pero más vale que nunca.
EliminarGracias Mónica, por la visita y por tu trabajo y dedicación al los retos jueveros.
Besoss
Me gustan esos gatos que a mucha gente le dan repelús por lo de estar calvos, y claro tengo fotos de cuando me he cruzado con alguno. Me encantan los gatos pero ahora no puedo tenerlos por mis hijas que son alérgicas. Pero es toda una experiencia tener uno de estos seres.
ResponderEliminarSalud
Igual a estos no tienen alergia, si es por el pelo, que no lo sé. Tengo una amiga que tiene uno, y cuando bufan te aseguro que dan repelus
EliminarSaludosss Erik
Intentaba adelantarme a tu final, que siempre son sorpresivos y nada, no doy una contigo.
ResponderEliminarUn buen relato con ese toque de humor negro.
Un placer, Gabiliante, beso
Eso es porque lees muy rápido ; es este an concreto, en el último párrafo antes del diálogo, ya hay bastantes pistas
EliminarBesosss
Sospecho que habrá represalias, tanto de algún comprador, como de los gatos, que seguramente sean vuelto feroces.
ResponderEliminarMe recuerda a Stephen King y a Lovecraft, entusiasta de los gatos.
Saludos.
Si encuentra algún comprador (de gatos, no de liebres), y no se aprovecha de su ignorancia, ya se puede dar con un canto en los dientes.
EliminarSaludos Demi
Ego te absolvo, despuès de tan brillante relato... y por tus siempre gabiliantes comentarios en mi blog.
ResponderEliminarAbrazo agradecido, Geniale amigo.
Gracias...pensaba en ti cuando pedía perdón por objetizar a los gatos, aunque ya me sonaba que había más gatoadictos ( aunque no tantos).
EliminarTus tantas , a veces son difiles de comentar, porque ya está todo dicho, y no lo vamos a decir mejor,maestro.
Pero las disquisiciones sí que dan más para urgar y divagar.
Abrazooo Carloss
Una pasada. Pobres gatos, si bien ha surdido una trama estupenda para conseguir abastecer con "liebres" un canódromo. Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo gigante, amigo
El canodromo ya no está (no sé con quien debió hablar, las liebres eran mecánicas,las de verdad no creo que valgan más de cinco euros.La principal característica del vecino es que era tonto, a más no poder.
EliminarBesosss, amiga
Yo también te absuelvo, porque le has dado una continuación "práctica"al relato de Rodolfo, a lo "Gabiliante" muy bien ambientada con el humo de las sardinas 😊😊
ResponderEliminarUn abrazo (cuidado! Lleva el virus de las castañas voladoras)
Jaja otra adoradora de gatos... No te creas que voy a evitar el abrazo cuando encuentres la castaña. Yo también tengo el virus, no todo el día, tengo brotes.
EliminarBesoosooss (es una mezcla de beso y abrazo de oso)
ingeniosa y sorprendente aportación en tu relato. Quién iba a imaginar que el gato por liebre era la idea del vecino del difunto. Muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarLa fijación, más que la idea.gracias por permitirme continuarlo. Me dieron perilla los gatos allí ...abandonados
ResponderEliminarAbrAzooo, rodolfo
Los gatos son traidores.
ResponderEliminarTigres en miniatura.
Poco me parece lo que has hecho con ellos, jajajajaa
Saludos.
Le has cogido el gusto a eso de no autocensurarme. Haciendo amigos...
EliminarSaludosss
Pobres gatos sin amo y en manos de un desalmado.
ResponderEliminarNi con las sardinas ahumadas se le perdona ;)
Un saludo.
El pobre es tontico,no da para más, aunque se da maña para cazar gatos.
EliminarSaludos alfred
Siempre puede ir a visitar al carnicero y negociar, despaletados pueden pasar por conejos...
ResponderEliminarHay que darle salida a ese género como sea..
Un placer leerte.
Abrazo
Ya les dará, ya. El precio no es broma, aunque se loscompren amitadde lo que valen.
ResponderEliminarSaludosscharly
Ja,ja,ja, me has hecho reír muchísimo...tu disparatada historia es genial.
ResponderEliminarUn placer leerte..
Un abrazo . Feliz tarde de sábado.
Pues sí ha salido disparatada esta vez.
EliminarGracias, Berta , por pasarte y me alegro de que hayas disfrutado.
Besosss
No se porque pero los gatos no me gustan
ResponderEliminarEn el lugar donde vivo hay muchos afuera
La gente les da de comer todas las noches, hasta que un día salí mas tarde que de costumbre a caminar, y estaban todos muertos. Las ratas afuera se llevaban a los mas pequeños.....
Te estás aficionando a los relatos de terror, no?
ResponderEliminarAlargando y detallando un poco más el conentario, buscas un culpable, y ya tienes un microrrelato de terror.
Besosss mucha
jajajajajajjajajaja Esta mortal el relato!!!!
ResponderEliminarTengo un gato que es bastante atípico en todo sentido y ya me lo imagino pasando por las circunstancias que narras... Muy creativa y divertida tu historia Gabiliante!!!Besos y excelente tarde de domingo
Bien genial tu relato. Y gracias por leer mi blog. Los dibujos los hago yo. Regulares no más, igual que los cuentos. No me hago ilusiones. Pero, estoy feliz de que los lean y me escriban. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Cría vecinos y te sacarán los gatos! Que comienzo más espeluznante, además yo misma tengo cuatro gatos pero marcalapava y no me ha hecho ni chispa de gracia, jejeje pero después has combinado el horror con lo cómico, lo has condimentado con lo actual y de nuevo me has hecho reír ¿humor humeante, penumbroso ¿negro?? ¡Menuda semana de gatos ; -)))! Un abrazo Gabiliante
ResponderEliminarUna muy mala reputación en la lista felina. Saludos dejo.
ResponderEliminarJaaaaa que tal relato y pobrecitos
ResponderEliminarlos gatitos, me hiciste reir mi amigo.
Besitos dulces
Siby