Este jueves nos convoca NEOGEMINIS con un tema que hace referencia a los tan habituales actualmente bulos. No hace referencia exactamente a eso ,pero es lo que yo he interpretado.
Tiene que empezar por: "Alguna vez alguien me dijo...". Aquí os comparto una historieta cuyo bulo original seguro que todos hemos sufrido o disfrutado.
AQUI podéis encontrar el resto de aportaciones
Alguien me dijo una vez que era peligroso bañarse después de comer, porque podías sufrir un corte de digestión, y si el baño no era en una bañera, desmayarte, ahogarte, y consiguientemente morir.
Toda mi infancia, adolescencia y juventud las pasé sin bañarme después de comer. Por aquel entonces, no estaban tan de moda las mentiras interesadas, los bulos y las leyendas urbanas. Bueno, quizás las leyendas urbanas, sí, aunque no se llamaban leyendas urbanas, se llamaban verdades incontestables, la mayoría faltas de rigor y posible comprobación. De todos modos, es difícil imaginar qué interés podía tener nadie en que yo no me bañara después de comer.
Alguien me dijo otra vez, que los nadadores “profesionales” llevan un alfiler en un pliegue de la cintura del bañador, por si en plena travesía sufren una rampa en una pierna, con las mismas consecuencias que un corte de digestión. Te pinchas la pierna afectada y esta reacciona y recupera la consciencia.
Alguien me dijo hace no demasiado que eso del corte de digestión es mentira; una leyenda urbana. Me documenté por internet y efectivamente parece que esta teoría carece de rigor científico. Que uno puede bañarse con total tranquilidad después de comer. Además, ¿qué interés puede tener “Alguien” en que yo me bañe después de comer? En estos artículos no mencionaban en ningún momento lo del alfiler.
Armado con toda esta información y un alfiler, acabo de lanzarme a nadar al rio después de comer. Me encuentro fatal, y esto de devolver dentro del agua no se lo recomiendo a nadie. El agua ya supera mi nariz. Con el alfiler me he pinchado varias veces ambas piernas. Luego me he acribillado el estómago, el verdadero culpable de mi situación; nada. Recuerdo perfectamente, porque me fijé en ello de forma expresa, que cuando decía en internet que después de comer podía bañarse uno tranquilamente, no ponía nada de saber nadar, así que seguro que esto se soluciona, aunque está tardando un poco.
Jajaja, a Internet si no sabes preguntarle no te contesta bien, leí que tras una operación de codo se podía tocar el piano ¡falso! si no sabías tocar el piano del quirófano no se sale sabiendo. Un abrazo y buen agosto
ResponderEliminarEn internet pone primero que es falso. pero luego puntualizacions que depende de la temperatura del agua y lo de golpe que te metes. Tampoco dice cual es la temperatura valida para meterse. O sea que ni yendo con un termometro. Me parece que se dice que es falso porque es viejuno y casi franquista.
EliminarAbrazooo
Vaya fall9. Un beso
ResponderEliminarFallo de calculo o exceso de confianza en las tecnologias.
EliminarBesooo
Asi es, estamos en una era en la que todo el mundo da consejos:
ResponderEliminarComo preparar cafe.
Como educar al gato
Como sembrar tomate en el jardin
Como escribir cuentos cortos....
etc, etc...
Estamos en una era en que todo el mundo saca algun COMO.....
pero son comos refritos, copiados de un primer "hereje", de alli los demas siguen repitiendo el como hacer o no hacer.
Lo del "como..." no me preocupa mucho porque suele ser una explicación larga , y como no sea algo que busque expresamente, no lo leere.
EliminarAbrazooo
Pobrecillo, ya puedes ir pinchando. ;)
ResponderEliminarLo de no bañarse, era por aquello que durante la digestión, se concentra todo el calor en el estómago, por la actividad digestiva, con ello meterse en agua fría, provocaba una reacción antinatural en el cuerpo, por un cambio brusco de temperatura.
Abrazo.
Sí, eso leí antes de escribir esto. Pero no dicen cual es la temperatur, asi que ni yendo con un termometro. Casi mejor no arriesgarse y menos leyendo el comentario de Nuria.
EliminarAbrszooo
Jajajaja, que bueno Gabilante, si es que de internet no hay que fiarse del 80% de lo que se afirma sin que haya sido constatado por profesionales. Mi primo con solo 24 años, murió de un corte de digestión por lanzarse a la playa de cabeza, cuando vimos que no subía a flote dimos la alarma y aunque lo rescataron con vida, murió en el hospital porque sus pulmones se encharcaron. Un fuerte abrazo, simpático relato. Me gustó mucho.
ResponderEliminarPues siento lo de tu primo y gracias por compartir-lo. Me refirma en lo que pensaba, que lo que nos decian nuestros padresno ra tan viejuno
EliminarGracias Nuria
Abrazoo,
Ostras! Cuantas cosas le habían contado al pobre protagonista! Pobre, una víctima de las leyendas urbanas, verdades incontestables o como quieras llamarlas! Y es que en nuestra infancia que daño hicieron todas, pero como la de no poderse bañar despues de comer, ninguna!!!
ResponderEliminarComo tu bien dices, ¿que interés tendría nadie en esa mentira... más que fastidiarnos la diversión veraniega? Ja, ja!
Me ha encantado tu relato, digno de la biografia de nuestra amiga Irene Hewitson!
Un besote amigo y espero que este verano si te dejen bañarte después de comer!
Lo planteste muy original.
ResponderEliminarEstá claro que conviene diferenciar una leyenda urbana de una verdad obvia. Como que que conviene saber nadar, si se mete en el agua. Sobre todo cuando no es una pileta, con borde cerca, sino que se adentra en el mar.
Saludos.
¡Uf! Recuerdo que cuando era chica me estaba prohibido ir a bañarme antes de dos horas, !Con lo "rabillo" que era!
ResponderEliminarBuen relato. Me gustó.
Feliz verano.
Un abrazo.
Jjajaja qué bueno, ay pobre qué mal al final tuvo un corte de digestión , mira si es verdad lo que siempre decían que había que esperar unas horas después de comer.
ResponderEliminarMuy buen relato, siempre me sacas sonrisas, Gabiliante.
Besosssss.
Jajajaja, muy bueno, Internet no siempre dice la verdad y ahora lo sabes, no en vano pasé mi vida esperando que pasaran las dos horas reglamentarias después de almorzar para meterme al mar o la pileta.
ResponderEliminarRealmente muy buen relato y agradezco la risa pues es divertido, un abrazo grande.
PATRICIA F.
No jajajaja no sabía nadar, me has hecho reír con tu relato desde el principio, porque a mí también me decían eso de niña! Ahora después de comer te puedes meter al agua pero si estás muy lleno no te lo recomiendo y si no sabes nadar no meterte en lo hondo jajaja Besos por ahí!!!
ResponderEliminarEl deporte no va de la mano de la digestión, mala combinación! Pero si solo es un simple chapuzón se puede refrescar! Jaja
ResponderEliminarMuy buen Gabi. A mi también me engañaron toda la infancia con esa misma creencia y saber nadar no decían nada...Un abrazo!
ResponderEliminarjajaa eso pasa por andar haciéndole caso a cualquiera! jajaa Siempre son divertidos y originales tus ocurrencias, Gabi. Un abrazo
ResponderEliminarQué necesario es el conocimiento, y saber nadar es fundamental desde la más tierna infancia. Lo que es de risa es que el protagonista no tuviera en mente ese fallo para haber podido evitar desde el primer momento una posible desgracia al intentar realizar su acuático experimento.
ResponderEliminarAbrazos
¡Que buena historia! :D Me he reído con el final :D Lo del corte de digestión nos lo clavaron a todos en nuestra infancia :D :D
ResponderEliminarUn saludo.
AlmaLeonor_LP
En mi antiguo trabajo tuve un compañero que decía que no podías hacer instrucciones a prueba de idiotas porque los idiotas tienen mucha imaginación ;)
ResponderEliminarLo del corte de digestión fue una de las mayores mentiras de nuestra infancia, casi al lado del trabaja duro y tendrás tu recompensa...
Siempre espero una hora para meterme al baño, juansegura vivió muchos años.
ResponderEliminarestas buscando un pretexto para que el axioma del corte de digestion se ponga en duda, que me salgas que es que no sabes nadar es ya te digo un pretexto jajajaja Un abrazo
ResponderEliminarajjajajajaajajajja estaba yo buscandoen mi mente, algo con que comentar tu investigación sobre el daño que ocurre al nadar después de comer, pero ya me desarmaste..no se puede decir nada serio después de ese final...besoss..
ResponderEliminarJajaja, pero que gracioso eres, pero en medio de las chanzas, te diré que yo también guardé la digestión durante toda mi niñez, jajaja
ResponderEliminarDebería existir alguna forma de actualizar el software que traemos de nacimiento para incorporar nuevas habilidades, como nada, cocinar, cantar, amar, etc.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Ya que averiguaste o te informaste en internet sobre este tema, es raro que en ninguna página de Google, por lo menos de las que visitaste, te haya advertido que, aparte de todo, si te metes a bañar después de comer te puede dar cáncer. Es su respuesta por defecto desde tiempo remotos.
ResponderEliminarVa un abrazo, Gabiliante.
jajaja, espectacular ese final. Igual funciona lo de pincharse y nadas .-).. Como sistema para aprender no sé :-)
ResponderEliminarUn abrazo enorme, amigo
No se puede negar que, para finales sorprendentes, los tuyos. Y, si encima conllevan una chispa de buen humor, mejor que mejor. Un relato que demuestra mucha habilidad narrativa.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Jajajajaja Por eso te dicen que nunca consultes estas cosas por internet 🤣🤣🤣🤣🤣
ResponderEliminarEstupendo final! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼