Este mes es el primer concurso de esta temporada de EL TINTERO DE ORO. Esta dedicado a Carmen Martín Gaite, concretamente centrado en su obra CAPERUCITA EN MANHATTAN. El relato me ha salido sorprendentemente corto, y quizás demasiado apegado a la obra. Así que no sé si sera completamente comprensible para quien no la haya leído. Tiene pinta de spin-off.
El reto solo exige que la historia suceda inequívocamente en Nueva York.

AQUI encontrréis el resto de New Yorks
El estruendo fue estremecedor. Nada bueno presagiaba. Miss Lunátic, que en ciertas ocasiones era capaz de multiplicarse para extender su ayuda en varios frentes, decidió no hacerlo y centrarse en este evento. Nada más ocurría en la Ciudad que tuviera aquella relevancia. Todos sus cuidados eran necesarios allí.
Chocaba ver una vieja canosa desmelenada mezclada con los bomberos y policías, rescatando gente que cargaba en un cochecito Jané de los años 50. Chocaba a cualquiera que no la conociera.
Aquel fue un día más dramático de lo que pudiera pensarse cuando concluyeron los acontecimientos constatables. Nadie se fijó en un trozo de ala de un Boeing 767 que partió en dos a Miss Lunátic, antes de ser enterrada por millones de toneladas de escombros.
En aquel preciso instante un espasmo sacudió a la estatua verde; un estertor diría un médico. Aquella noche nadie la animaría yendo a dormir en su interior. Nadie le insuflaría el aliento para representar lo que representaba; lo que su nombre clamaba. Tampoco iría nadie el día 12, ni el 13, ni el 14, ni ningún otro. A partir de aquel momento se convirtió en una estatua hueca. Como si el David de Miguel Ángel no fuera bello sino que solo lo pareciera. Ahora representaba el vacío; la oquedad.
De momento nadie percibió lo que aquello significaba. Todavía nadie había esculpido “la estatua de la seguridad”, pero su presencia empezó a respirarse a las pocas semanas. Aquella balanza imaginaría que equilibraba la seguridad con lo que la estatua verde significaba, sufrió un aldabonazo cuando el platillo de la seguridad golpeó el suelo.
La Ciudad ―de aquí en adelante “la ciudad”― pronto se vio inundada de cámaras, controles policiales, ruedas de identificación, registros portuarios y aeroportuarios y demás acciones arbitrarias que pudieran convocarse en nombre de la seguridad. Si alguien se salía de su rutina, perfectamente controlada por el nuevo gran hermano, era inmediatamente convocado a justificarlo.
La ciudad se volvió triste. Nadie preguntó a los ciudadanos cuál de los dos platillos preferían. Decidieron por ellos. ¿Qué más puede pedir un gobernante que el delirio ciudadano por la seguridad?
El turismo borró la ciudad de sus itinerarios. Ya nadie quería ir a la ciudad. Y no era solo por la ausencia de Miss Lunátic ¿Qué diferencia había entre la Ciudad y la ciudad? Total, una letra, ¿no?
Si Sinatra levantara la cabeza…

Pues ahora con naranjito aun es peor.
ResponderEliminarNo sé lleva muy bien con nueva York, pero lo que pueda joder, seguro que lo hará.
EliminarAbrazooo
Gran homenaje a una grande, Carmen Martín Gaite...Ya tiene allá su estatua verde veronés por el paso del tiempo, la lluvia, el sol y el viento? Qué esperan???
ResponderEliminarBueno, de momento ya murió, que es el primer paso para qie te hagan una estatua.
EliminarAbrazoooo
Será un relato corto, pero a mí me ha encantado... Hacía tiempo que no pasaba a visitarte, ya iba siendo hora. 😊
ResponderEliminarBertaaaa, me alegra verte por aquí. ¡Qué poco "nos vemos" ultimamente.
EliminarAnímate a escribir un relato para este temazo.
Te quiero mucho. Besazo, toda una sorpresa ver asomada tu nariz.
Isabel.
Es que te has pegado unas vacaciones....
EliminarTe has vuelto verso libre, porque no participas en retos pero, te tengo fichada en la lista.
Apoyo la moción de Tara. Además 900 palabras es de tu medida.
Abrazooo
Además que " Berta Martín de la Parte", así, dicho sin vocalizar mucho y deprisa suena algo asi: "Carmenmartingaite"😝
EliminarTara , Gabiliante, yo también os tengo fichados en la lista. Y sí, voy a participar por primera vez en TINTERO DE ORO; y que mejor ocasión " en el homenaje a Carmen Martín Gaite"...Por cierto tardaré un par de días, tengo que pensarlo y redactarlo... La semana próxima os lo compartiré... Saludos para tod@s. 😊🍂❤️
EliminarBuen relato, una imagen que simboliza la libertad y un buen reclamo para los visitantes que cada día va a visitarla. El color no importa un buen andamio y fairy , verás tú como se pone más blanca que la nieve.
ResponderEliminarUn besote , feliz noche.
No, no. El verde es su color. Además le da personalidad. Lo que simboliza no es un atractivo,enor
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Muchas gracias, Gabiliante, por participar con este relato en el homenaje a Carmen Martín Gaite. Mucha suerte.
ResponderEliminarGracias s ti por ls convocatoria y el curro de mantenerlo todo en orden, que no es poco.
EliminarAbrazooo
Ha leído el libro y me encantó, tu relato se hace corto, y también me ha gustado, Miss Lunátic es ese personaje que sin ser protagonista es el encanto de la obra y una conductora para Sara.
ResponderEliminarMiranfú
Lo habrás leído hace poco para tenerlo tan presente. Lo de mis lunatic es todo un logro de la autor, porque es un personaje que no sale en el cuento, además que aguantar el tema principal. Que es la libertad y el miedo.
EliminarAbrazooo
Siempre es el empire state el que sale con buenas catastrofes, pero claro siempre hay "daño" colateral en otros monumentos, supongo el gremio de restauradores son los que causan esos estragos, para mantener vivo el negocio
ResponderEliminarAquí le tocó a las torres gemelas, pero claro , duraron menos. Tienen menos posibilidades de wue pase algo. Las torres gemelas no eran torres de marfil, ni de blancas ni de negras.
EliminarAbrzzooo
Aún se ha podido estropear algo más. Al final acabará en esa playa perdida.
ResponderEliminarAbrazo.
Pues si. Pero en aquella situación ya no había libertad que representar. La de los simios no parecia una sociedad que gozará de mucha libertad.
EliminarAbrazooo
Sinatra vivió en un mundo mejor.
ResponderEliminarCon el tema de la seguridad nos han encarcelado de por vida.
Ya te digo. Y nosotros también un poco, cada vez menos.
EliminarAbrazooo
Triste destino para una ciudad, borrada de la mente colectiva. Que bien si a algunas ciudades turísticas de mi zona también las borraran los turistas de sus listas. Bss
ResponderEliminarEllos estaban contentos con la situación, entonces un cambio es a peor.
EliminarVosotros por ahí, si cambiara sería para mejor... mientras el desencadenante del cambio no sea muy traumatico.
Abrazooo
Hola, Gabi, jo, qué triste final para la estatua. Salvando mucho las distancias, no en kilómetros claro está, me ha recordado a los atentados del 11 de septiembre. Un drama para la ciudad que, como bien dices, también le cayó una letra, además de, por desgracia, las torres. Muy duro ese día y también si algo le pasara a la estatua de la Libertad. Desde ese día nació, como dices, la estatua de la seguridad...
ResponderEliminarUn buen homenaje para la autora, igualmente, por el uso de uno de sus personajes, muy importante en la novela.
Un abrazo. :)
Bien visto. Ninguna distancia. El relato cuenta la muerte de Miss linatic el 11 de septiembre, y la muerte ( que final.ente no fue tan distopica como yo pinto) de la libertad que es lo que ella representa en el libro. Como ya creo que comente, es curioso como mis Lunatic es tan protagonista ( y más aun. Motor) como Sara, sin salir en el cuento clásico.
EliminarAbrZooo
Como ha sido corto me ha servido para leerlo dos veces, así que como dice un refrán "no hay mal que por bien no venga, Gabiliante, y así he podido saborear mejor el relato que te ha quedado genial para el Tintero de oro. Lástima que el relato haya terminado así de mal que los vistantes ya no volvieran a la ciudad. Muy bien has manejado la situación. Te felicito.
ResponderEliminarAbrazos.
Bueno. Los que no volvieron o los que no viajarán son un mal menor. El mal gordo fue para los que viven allí.
EliminarAbrazooo
Alegórica la estatua hueca como la pretendida y falsa seguridad que intentan darnos.
ResponderEliminarA Carmen Martín Gaite seguro, segurísimo, le habría encantado este corto y efectivo relato, muy apropiado para este reto, Gabi-liante. Muy bueno.
Gracias Tara.
EliminarSiempre que intento pobremente homenajear a alguien intento imaginar cómo le gustaría al sudor original, por la admiración, obvio.si no lo admiro no lo homenajeo.
abrazooo
la estatua se ha quedado en un símbolo hueco, estoy de acuerdo, y los símbolos huecos sólo tienen el valor que queramos darle, que ahora mismo roza el cero... me ha gustado mucho el homenaje, que grande es Carmen.
ResponderEliminarPues sí , gracias.
EliminarAhora la estatua forma parte del paisaje. Era un mensaje para los que venían de Oriente pero creo que últimamente ya tampoco cumplía esa misión. Quizás porque nadie va slli ya con esa esperanza.
Abrazooo
Sí, si Sinatra lo viera... Te has puesto serio,muy serio, con justa razón. Me encantó, Enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarJakjja. Ponerse serio es fácil cuando las circunstancias lo propician. Aquí salió de una idea de contrapuntar l0a libertad antas y después del atentsdo.
EliminarAbrazooo
Hola Gabi! Tu relato me ha parecido brutal! Me ha encantado por su contenido y por la forma de contarlo! Me has puesto los pelos de punta por el realismo y los vienos recuerdos que trae! Y es que cuando te pones serio...escribes estas cosas de brutal realidad siempre con algun guiño especial! Un abrazote y mucha suerte en el concurso!
ResponderEliminarCuando te asalta una buena idea todo viene rodado. Cuando ña idea es mediana hay que currárselo y sin así mo luce igual.
EliminarBesazoooo, amiga
Vengo a saludarte, feliz viernes y espero que estes bien.
ResponderEliminarBlog de Bea- recomendaciones, animes, juegos & más!.
Muchas gracias
EliminarSaludos feliz sábado y fuerte...
Abrazooo
Muy bueno, Gabi. No he leído la novela (tengo una lista de 100, ¡cien!, pendientes), pero tu relato transmite perfectamente el espíritu que le presupongo. Me ha encantado esa letra minúscula tras los sucesos y esas referencias que dicen sin decir (el día 12, Sinatra…). Enhorabuena. Abrazo y suerte.
ResponderEliminarLas novelas cortinas debían avanzar puestos en la lista de pendientes. Mi texto , por ejemplo, está demasiado apoyado en la novela, pero eso es un defecto de mi texto. Creo que un relato debe funcionar sin conocer ninguna referencia, ni de cultura popular, y que se aprecien más ojos los detalles dependiendo del conocimiento del lector. Por ejemplo el de Casagrade es muy bueno, pero si has visto una película concreta es espectacular.
EliminarAbrazooo
No conozco esa novela, pero sin duda debe ser plena de realismo sucio. Saludos.
ResponderEliminarBueno. No exactamente. La parte de realismo sucio es mi aportación en el relato.
EliminarAbrazooo
Veo en la Estatua de la Libertad, descrita como un “estertor” que se vacía de significado, la pérdida de libertad en favor de una seguridad opresiva. La ciudad, ahora en minúscula, se transforma en un lugar vigilado y triste, donde cámaras y controles sofocan la vida. Me gusta por su crítica al sacrificio de ideales en nombre de la seguridad, su atmósfera melancólica y su uso de símbolos como la estatua y Miss Lunátic. Tu historia cuestiona el precio de un mundo donde el control reemplaza la libertad.
ResponderEliminarSaludos
Lo has puntualizado muy bien, porque lo que se disfraza de seguridad, es en realidad, el control.
EliminarMás que la vigilancia se busca la fiscalización.
Abrazooo
Ni las estatuas se salvan ya. Mucho menos lo que se supone que representan.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Las estas huecas se quedan aunque su vontenido se vaya. Hay que guardar las apariencias.
EliminarAbrazoooo
Hola Gabiliante, muy buen relato para el concurso. Esa entrada con Miss Lunatic ayudando en medio del caos y luego siendo partida en dos es brutal. Es verdad que después de ese horrible evento ya nada volvió a ser igual en esa ciudad y que tuvo repercusiones en todo el mundo. Tienes toda la razón cuando haces la diferencia entre la Ciudad de antes y la ciudad después de aquello. No quiero imaginar las letras que habrá que quitar después de Trumpetas. Excelente aporte, muchísima suerte.
ResponderEliminarLo del control vino muy justificable después del atentado, pero habiendo lis medios técnicos wue hay ahora, antes o después pasaría. Si se puede hacer técnicamente, finalmente se hace. Aquí, a partir del año que viene, en lugar de los triángulos reflectores que hay que llevar en el coche psrs caso de accidente, habrá que llevar una luz destelleante con GPS, clar. Obligatoria, claro. No se cómo andareis por ahí. Supongo que igual o pronto.
EliminarAbrazooo
¡Hola, Gabi! Así que los atentados del 11S se llevaron a miss Lunatic. Siempre nos quedará la obra de CMG para recordarla. Te has montado un relato maravilloso, triste por el neorrealismo que todo lo ocupa hoy, pero ella tiene tanta luz, que volverá a hacer de la ciudad la Ciudad que un día fue.
ResponderEliminarAh! Que ya me iba y no te he dicho lo mucho que me ha gustado tu relato. Es de esos que al terminarlo, te dices con envidia, por qué no se me habrá ocurrido a mí que soy fan de miss Lunatic.
Abrazoooo!
Bueno, comenté más arriba wue cuando te asalta una idea que cuadra perfecto, hay que dejarse hacer. Ya ella se encarga de todo. Uno solo transmite.
EliminarAbrazooo
Hola Gabiliante
ResponderEliminar"Nadie preguntó a los ciudadanos cuál de los dos platillos preferían. ¿Qué más puede pedir el gobernante que el delirio ciudadano por la seguridad?"
Entre las dos opciones, por las dudas no les preguntemos, se dijeron, frotándose las manos, los gobernantes. Y así nos va como nos va, cuidándonos de no salirnos del rebaño. ¡Excelente y triste relato! Un abrazo
Marlen
En este caso, preguntar tampoco habría servido de mucho. Con una buena campaña publicitaria, y sin necesidad de extender el miedo, que ya estaba instalado, habría pocas dudas del resultado.
EliminarAbrazooo
Existe tal plétora de rateros que se introducen en las viviendas en pos de rapiña, y tal cuantía de terroristas que buscan qué destruir, que, por ventura, con un decente estatuto de seguridad una duerme tranquilamente sabiendo que, allende los muros, los impuestos sirven para coartar a los maleantes. ¡A Dios gracias!
ResponderEliminarPues sí, todo es más fácil cuando no se sabe quienes , ni cuántos son los maleantes.
EliminarAbrazooo
Hola Gabi muy bueno tú relato.
ResponderEliminarUn final triste para la estatua más grande y famosa .
Te felicito por como desarrollaste toda la historia.
Un abrazo
Puri
Esperemos que vuelva. Todo son ciclos. Lo que ya no sé si nosotros lo veremos.
EliminarAbrazooo
Hola Gabiliante. Nos vamos a 2001 con los atentados de las torres gemelas, que como bien se trasluce de tu relato, además de llevarse las torres y centenares de vidas, con la excusa de la seguridad se ha llevado también buena parte de nuestra libertad, con ese avión partiendo en dos a Miss Lunatic. Y es que la ocasión la pintan calva, como se suele decir, y echando la vista atrás no me da la impresión de que vivamos en un mundo más seguro, pero desde luego si mas controlado. Con lo de la ciudad en minúsculas pensé en un primer momento que trasladabas esos cambios a todas las ciudades del mundo, pero por el final me parece que se sigue refiriendo a Nueva York. Gran trabajo. Un abrazo.
ResponderEliminarTodo se refiere a Nueva York, pero ya sabemos que lo que pasa en ese país, y más aún en esa ciudad, se traslada aquí en 5 años, y diría que cada vez esa cifra mengua. Supongo wue es lo que tardamos en acostumbrarnos, perdón, en aceptarlo. Lo de resistirse solo dura 5 minutos.
EliminarAbrazooo
Cmo dice en La venganza de los Sith: "Así es como muere la Libertad, con un estruendoso aplauso". La urgencia de más seguridad lleva a hacernos perder la Libertad, dejando vacías y tristes las ciudades.
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Felicidades.
No recordaba esa cita, pero voy a revisar la película. Para ver la situación en que se dice. Ahora he mirado. 2005. Pues igual tiene algo que ver con los atentados, que ls introdujera el guionista.
EliminarAbrazooo
Hola Gabiliante!! Me ha gustado mucho tu relato, porque no solo entretiene (y se hace disfrutar muy bien), sino que esconde una crítica muy buena de fondo en cuanto a la libertad. Ese exceso de seguridad, tan aclamado hoy en día por algunos sectores de la sociedad, va moldeando poco a poco la propia palabra y, a su antojo, le dan el significado que ellos quieren. En el futuro, quizás, la seguridad ya no tenga nada que ver con lo que es ahora. Enhorabuena por el resultado de tu trabajo!! Muy bueno!!
ResponderEliminarPues sí. Ls seguridad es una excusa para el control. La libertad bajo control es una ilusión. Las mujeres maltratadas, por ejemplo, lo saben bien.
EliminarAbrazooo
Hola Gabi! Al no haber leído la novela confieso que me despisté, pero el símbolo de la Seguridad (opresión) frente a la vieja Libertad y esa también sinbólica muerte de la señora en plena acción de salvamento llevan al espantoso atentado que marca un antes y un después, no sólo en la "ciudad" con "c" sino en el mundo entero.
ResponderEliminarTú figura hueca se asemeja a la mía partida... En eso hemos coincidido.
Un muy buen homenaje, que me abre el apetito para leer la novela, sobre todo por la tal Miss...!!
Fuerte abrazo, compañero!
Pues deberías leerla porque precisamente salen tus temas y tu enfoque,( bueno , un poco menos poético que el tuyo). Si no fuera por la ausencia de tu media de metáforas por página, diría que la has escrito tu. Bueno, menos el final.
EliminarAbrazooo, Maite
Cuando aparece en ls novela, también choca, porque hasta estamento todo es tremendamente real. Y al aparecer ella, todo se vuelve difuso. Y mss cuando se junta con la niña más aún, aunque la niña tenga la cabeza muy bien amueblada.
EliminarAbrazooo
me ha encantado , mis felicitaciones .
ResponderEliminarGracias, Manuel.
EliminarAbrazooo
Hola Gabiliante, me ha gustado mucho tu relato, pobre ciudad se quedo sin alma y todos sucumbieron a la seguridad. Abrazos mil.
ResponderEliminarLa seguridad y el control siempre vienen de la mano.
ResponderEliminarAbrazooo
Hola, buenas tardes, amigo Gabiliante.
ResponderEliminarTu relato me ha parecido excelente, me ha encantado.
Tu fantástica (en los dos sentidos) versión de los tristes acontecimientos, me ha sorprendido por lo original de la idea. Enlazar emociones entre los dos mundos, lo material y lo humano, me ha tocado la fibra sentimental porque, además, está narrado con mucha clase y elegancia. ¡Enhorabuena y gracias por compartirlo con nosotros!
Un abrazo.
Patxi.
Qué manera tan sublime de convertir la pátina del tiempo en una metáfora viviente. Tu "Estatua Verde" no es un monumento que se oxida, sino un testigo que absorbe las historias del mar y las convierte en memoria colectiva. Esa transformación del cobre no como deterioro, sino como piel que atestigua naufragios, sueños y llegadas, me hace pensar que la verdadera libertad no es mantenerse intacto, sino permitir que la vida nos cubra de sus verdines y cicatrices. Has logrado que esa figura inmóvil se sienta más humana que cualquiera de nosotros —porque su grandeza no está en la perfección, sino en haber aprendido a brillar con el peso de los siglos y los secretos que las olas le susurran al anochecer. Un recordatorio de que la eternidad no es permanecer igual, sino saberse parte del latido del mundo. Saludos desde Venezuela
ResponderEliminarHola, Gabi, ¿qué tal? Pues sí, un relato corto, pero con el que dices muchas cosas sin decirlas, solo sugerir. Hay mucho oficio, y arte, en el texto que nos presentas por esto de mostrar. Incluso te atreves a darle un tono distópico con ese final tan desesperanzador, pero es que ese tono es el que envuelve todo el relato. Breve sí, y bueno, también, dos veces bueno entonces
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Hola, Gabiliante, pues te ha quedado un relato muy revelador de las verdades que por andar ciegos no vemos y que están tan a la vista que parecerían mentiras.
ResponderEliminarLibertad, un vocablo del que perdimos su significado hace tanto tiempo que ya ni queremos saber qué es, o de qué va. Así que si nos pintan una paloma blanca en vuelo (siempre me he preguntado el porqué blanca) o nos suben una estatua en un pedestal y nos la presentan como la libertad, ya nos sentimos satisfechos y libres. Y si en nombre de la seguridad espían hasta nuestros suspiros y hasta nuestros fluidos, por decir otra cosa, nos tragamos el cuento y dormimos confiados ¡Que pena damos los humanos desde hace un buen tiempo atrás!
Un relato conciso, muy bien elaborado y sintetizado todo el jugo que contiene. Un abrazo.
Hola, Gabiliante. Qué buena reflexión, nadie puede esgrimir la estatua de "la Seguridad". Eso quita fuerza a quien sea. Menoscaba la seguridad en sí misma. Alienta el miedo. Todos efectos buscados por los perpetradores del 11/09.
ResponderEliminarUn abrazo
Felicitaciones también a ti, Gabi y veo que has escrito además del reto, siento que la vida no me de pá tanto, ¡ojalá pudiera!, estoy cuando puedo estar y me da mucho coraje que el día soo tenga 24 horas.
ResponderEliminarUn abrazo de los grandes.
La estatua de la seguridad sobre laa cenizas de la anterior.
ResponderEliminarLibertad/seguridad... Creo que estamos condenados a no acertar nunca.
Me encantó tu escrito.
👏🏼👏🏼👏🏼