Esta semana nos convoca TRACY para el reto juevero con un tema de rabiosa actualidad, aunque ella lo ha ampliado sutilmente con otro tipo de elecciones, por si alguien no quería hablar de política.
Esto que cuento no le pasó a una amiga mia el domingo pasado, a pesar de que yo le advertí de que le pasaría.
Que conste que un par de veces no me pasé de las 350.
Podeís encontrar el resto de aportes AQUI.
Adelita salió del colegio electoral y se dirigía a su casa en el rato de descanso que les daban para ir a comer, cuando fue abordada:
―Señorita, por favor…
―Señora, si no le importa.
―Bueno, Señora. Es que parece usted tan joven…
―Porrr favorrr ―exclamó ofendida dándose la vuelta para seguir su camino.
―No, por favor. Escúcheme. He visto que es usted presidenta de mesa electoral.
― Pues sí. Ya ve que suerte. ¿Quiere mi puesto?
―Más quisiera.
―Ah ¿sí? Pues yo se lo cedo encantada. Lástima que no se pueda.
―Bueno. Esto le va a sonar raro… Vera, ahora no le puedo comentar, aun, a qué partido represento, pero…
―No, no me suena raro. Ya me advirtieron que podía aparecer alguien de ustedes, y me dijeron que por menos de tres mil euros, ni se me ocurriera. ―El representante del partido A, se quedó parado mientras ella seguía su marcha―. Por cierto, ¿porque se ha fijado en mí, aparte de lo joven que parezco? ―preguntó dándose la vuelta, como esperándolo.
―¿Cómo que le advirtieron?
―Eh, ¿qué haces? ―gritó cruzando la calle, a pesar de estar el semáforo en rojo, el representante del partido B―. No puedes hablar con ella; es de mesa electoral.
―Y tú, ¿quién coño eres?
―¡Anda! La competencia. Vamos que solo tengo dos horas para comer. ¿Porque se han fijado en mí?
―Porque cumple usted todos los parámetros físicos de persona corruptible. ¿Verdad, tu? ―El representante del partido B tenía sobrepeso y los seguía con dificultad―. Espere un momento, señorita. ¿No ve que no puede? Además… ―Se paró, se enfrentó al otro, y le mostró el dorso de la solapa de la americana de forma que solo él la viera. El más pesado puso cara de decepción, e imito el gesto del menos pesado, que a su vez repitió la mueca de decepción. Dieron una carrera y se volvieron a poner a la altura de la chica.
―Así que no son del mismo partido ―concluyó y luego, dirigiéndose al más delgado, Adelita soltó―: ¿Y si me fuera con el otro? ―Señaló con la cabeza al menos delgado que volvía a quedarse atrás
―No se puede. Esa situación ya está prevista. Tenemos que repartir.
―Y ¿cómo es eso de que yo soy físicamente corruptible? No soy gorda, ni flaca…
―Oiga, sin discriminar, ¿eh? ―dijo el más grueso.
―No, es por otras características. La forma de distribuir el peso estando de pie, si mete más atrás o menos el culo al sentarse, la forma de coger el bolígrafo…
―Y ¿cómo se hace la cosa? Seguro que también lo tienen estudiado.
―Bueno, primero, para tres mil euros han de ser al menos cien votos, en este caso cincuenta para cada partido ¿Hay trato? ―dijo el menos flaco, que parecía más experto en esta fase de la negociación.
―Depende lo que me tenga que arriesgar. ¿Cómo es la cosa? ―B buscó aprobación con la mirada en A, que se la concedió. Luego explicó:
―Cuando se esté haciendo el recuento nosotros protestaremos y armaremos jaleo en su mesa. Usted, aprovechando el barullo, tiene que marcar con el rotulador cien nombres más en el listado, de los que se abstienen, y nosotros ya nos encargamos de añadir las papeletas. Además, siendo dos, no hay problema.
―¿Y la pasta?
―La pasta después.
―Mitad antes y mitad después. ―Ambos sacaron sus móviles y se alejaron un poco para llamar. Luego hablaron entre ellos, y finalmente a ella:
―¿Sabes dónde hay un cajero?
Llegó el recuento y Adelita se apodero del listado del censo. Mientras uno de ellos hablaba al resto de la mesa, el otro la apremiaba con la mirada para que comenzase a hacer lo pactado. Las papeletas para añadir estaban listas; el menos flaco se las enseñaba pero la chica no hizo ni ademan de ponerse a los suyo. Ni A ni B pudieron incrementar sus votos; las cuentas no habrían cuadrado.
A las once de la noche, camino de la junta electoral acompañada por una compañera de otra mesa, Adelita fue abordada por el gordo y el flaco:
―¿Qué ha pasado?
―No debéis confiar en personas corruptibles. ―Aquello fue lo que más le había molestado.
―Pues tienes que devolvernos algo.
―Sí, hombre con el dilema moral contra el que he tenido que luchar toda la tarde. Denunciadme.
Dios! Corruptela entre corruptos traiciones entre traidores.. por qué no me sorprende? Jajaja esperemos que en la vida real estas maniobras sean imposibles. Un abrazo, Gabi
ResponderEliminarpor antieconomicas. Un voto vale muy poco. y es más difícil de lo que yo pinto; y ahí se acaban los motivos.
EliminarBesoss, Monica
Que horror una vez me toco de presidente de una mesa, había un mundial de futbol y se me fueron a ver el partido sin firmarme los papeles.
ResponderEliminarmuy bien Erik firme como una roca, rodeado de irresponsables. te veo rezando a la virgen para que se repitan las elecciones y poder tener otra posibilidad de presidir una mesa.
Eliminarabrazo y suerte
Seria interesante tener una app de celular para asi identificar rápidamente a los corruptibles. Es importante hacerlo en estos dias tan inciertos.
ResponderEliminarpues sería de las más descargadas, pero recibiría muchas denuncias su inventor. porque imagínate que por ejemplo yo, fuera detecctado por la aplicación como perdona corruptible, bueno , no yo otra persona que no fuera corruptible, pues enseguida les lloverá las denuncias, aunque también las ofertas, no sé, no sé...
Eliminarabrazoo Jose
Me recuerda a algo de Fundación e Imperio, de Asimov, en que se comenta de un personaje, que no cumple con las reglas de la corrupción honorable. Que es corruptible pero suele no cumplir con lo acordado.
ResponderEliminarAdelita no cumplió y se quedó con el dinero.
Bien contado. Saludos.
jajja... ¿ como es eso de la corrupción honorable? ¿ Cómo el código de ho or de la mafia?
Eliminarsi. eso podría ser. o también un vacío legal con reglas propias.
abrazoo Demi
¡Hola, Gabiliante! Un micro que hace bueno aquello de quien roba a un ladrón cien años de perdón, ja, ja, ja... No me extrañaría nada que algo así pase en la realidad, ya vimos lo del voto por correo. Estupendo micro. Un abrazo y mis deseos de que pases un fantástico mes de agosto!
ResponderEliminarlo del voto por correo parece expresamente inventado para hacer trampas. El que quiera votar , que vaya, y el wue no puede que vaya igual si wuiere votar de verdad, y al resto no les debe importar mucho, si les importa que se autofecunden. no vamos a cambiar las reglas por tan poca gente. si las cambiiaron fue por algo. hasta estas elecciones se podía votar por correo sin carnet de identidad, podía ir otro a votar por mi.
Eliminarsbrazo
Vaya con Adelita! Al final resultó ser la más lista de todos! Y es que, ¿a quien se le ocurre confiar en una "corruptible"? Ja, ja! Genial tu relato! Me ha encantado Adelita, el gordo y el flaco! Ja, ja! Un besote amigo!
ResponderEliminaradelita es la mejor, pero pocos se atreverían. ser corrupta y fiel. .Ahora tiene que pensar lo que hará con los 1500 euros. Gastarselos sin excepción en lis comercios de su entorno electoral.
Eliminarbesooss smiga
Lo que más me gusta es el final.
ResponderEliminarBarato les ha puesto, el dilema moral sufrido. ;)
Un abrazo.
la elección que se pedía en el reto era esa. En realidad , las elecciones solo eran el marco donde se desarrollan los hechos. " el marco", ya he cubierto mi cuota de pedantería para hoy.
Eliminarabrazoo Alfred
Eres incorregible en tus relatos, siempre son únicos y consigues arrancar la sonrisa con ellos.
ResponderEliminarincorregible no. tengo que corregir. la primeraversion no tiene ni una tilde.
Eliminarabrazooo, Arturo
Qué relato y personajes tan argentos te salieron, amigo Gabiliante. Abrazo hasta vos.
ResponderEliminarjaajjjajjjjjjajaa. en todas partes cuecen habas
Eliminarabrazo veraniego hasta argentia
Esa mesa electoral dio mucho juego, y siempre hay el corruptible, y también quien no lo es. Hablo de políticos, no de quienes pasaron el domingo en las mesas, claro.
ResponderEliminarUn alocada escena que me hizo sonreír. Un abrazo, amigo.
Los de las mesas tambie. lo que están inseguros y son nuevos, fuera de su ambiente y es difícil atreverse.
Eliminar, y más habiendo tres por mesa ( 2 a la hora de la comida)
besoss hacia el sur, amiga
Se me han ido poniendo los pelos de punta conforme iba leyendo, menos mal que al final se ha arreglado la cosa, aunque a medias, pienso yo.
ResponderEliminarBesos
PD por cierto a mí tu enlace me dirige a ti, no aPafaelita.
Porfa, compruébalo y me dices algo.
de todas formas mil perdones .
desempuntate los pelos. es más difícil de lo que lo he pintado, excepto en el correo.
EliminarPero aquí ña elección es la elección de ella, que sabe navegar entre dos aguas.
besoss Tracy. disfruta
sigo esperando que pongas tu fotografia
ResponderEliminarEs dificil escribir asi pero tu te atreves sigamos pa lante siempre
ResponderEliminarla foto está en lo Navidad todos los años. siempre soy el de verde.
Eliminarabrazoo
Ya lo decía la canción... "Si Adelita se fuera con otro..." Gracias por el relato que trata un tema del que, en mi opinión, se habla poco (al menos profundamente) y que ya aceptamos con una asombrosa normalidad. Un abrazo
ResponderEliminar👏👏👏👏me has alegrado la mañana. Alguien ha visto el chiste, ya pensaba que no.
ResponderEliminaresto son mini corruptelas que si no se generslizaran no tiene repercusión, y si se regularizada en todos los sentidos tampoco. me cuenta un amigo, que hasta estas elecciones se podía votar por correo sin dni, y que podía ir s votar otro por ti. El voto por correo esta puesto ahí como expresamente para hacer trampas.
abrazoo
¡Si es que no te puedes fiar! ¿Cómo vas a intentar corromper a alguien que es más corrupto que uno mismo? Además, llamándote Adelina... la cosa no saba nada seguro.
ResponderEliminarEste año, de eso se ha hablado un poco al principio, pero luego, como si nada. A otra cosa, mariposa. A otro ruido, por favor.
Como siempre genial, para aplaudirte hasta con las orejas :-9
Un besazo.
Siempre hay que saber cuál sería la suma adecuada. En mi caso serían unos...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Ja X 1000.
ResponderEliminarSonrisa que tira de una oreja a la otra. :)
Ay... "No debéis confiar en personas corruptibles". Ella tenía su orgullito, claro que sí.
Buenisísimo.
Un abrazo y no pares de escribir!