Este mes, LIDIA CASTRO NAVAS nos reta desde el rincón "escribir jugando" de su blogcon la siguiente propuesta:
1. Crea un microrrelato o poesía (máx. 100 palabras) inspirándote en la carta.
2. En tu creación debe aparecer el mineral: Amatista.
OPCIONAL : Que aparezca en la historia algo relacionado con esta flor de Bach: Cherry Plum.
Esencia indicada para el miedo a perder el control y hacer algo terrible. Todo lo que se reprime de uno mismo y que no se quiere que se manifieste en la vida. Para ello son personas que controlan todo al máximo. Cuando se baja la guardia, se pierde el control. El descontrol puede manifestarse a nivel nervioso: ataques de ira, gritos, tics nerviosos, represión, temblores, descontrol de esfínteres.
Podéis encontrar el resto de micros AQUI
Eustaquia, TOCky para los amigos, esperaba que el semáforo en rojo cambiara. Llevaba cuarenta minutos así.
La calzada era de carril único.
Cada dos minutos el rojo se desdibujaba vagamente, pero el verde no se definía con claridad. En estos momentos, sus insensatos vecinos osaban cruzar.
Una vez, armándose de valor, casi los imita, pero a doscientos metros apareció un coche.
A punto de darse la vuelta, vio que una mujer vestida de amatista venía desde la otra acera directa hacia ella:
―Cruce ―le dijo.
Instantáneamente el rojo se apagó y el verde se iluminó con una definición desconocida.
Era ella, vestida de amatista, era quien dirige los designios de los semáforos. Abrazo
ResponderEliminarLa amatista aporta claridad mental. TOCky solo necesitaba un poco de ayuda para cruzar cuando no lo veía claro.
EliminarAbrazooo
Esa luz de definición desconocía, era el túnel que traspaso para el más allá. Podría ser.
ResponderEliminarBesos.
Pues no era mi intención hacer aquí segundas lecturas. Pero sí wue podría interpretarse así. Es un miedo para decidirse, igual para cruzar la calle, que para cruzar al otro lado( mucho más, incluso)
EliminarBesazooo, Campi
Hola, Gabi. Qué intrigada me dejas. Lo he leído dos veces. Y seguro que me dejo detalles ocultos tras la tus palabras. Qué historia más enigmática. No cruza y podría ser por muchas razones, me decanto por qué es daltónica, aunque al final acaba viendo el color verde perfectamente. Muy bien hilado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación al desafío de este mes. Un abrazo.
Busqué las propiedades de la amstista y también se refieren a tranquilidad y claridad mental; así que el reto se suavizaba en dificultad porque tanto el mineral como la carta como la flor hacen referencia a lo mismo. TOCky tiene un TOC que le impide tomar decisiones, pero acepta ayuda.
EliminarAbrazooo Lídia
Pienso lo mismo que Campirela pero ya no lo escribo porque luego me dicen marica copión. Enigüey, le quedó bonito el texto, y bueno eso.
ResponderEliminarTOC son las siglas de transtorno obsesivo compulsivo. Eso aquí. Igual en México son otras letras, lo cual complicaría aún más la co.orensiln del micro, pero com le he dicho a campi, esa interpretación también encaja perfectamente.
EliminarAbrazooo
Intrigante, muy buen relato. Saludos!
ResponderEliminarUn reto con mas condiciones que palabras posibles.....
ResponderEliminarMereces pues un premio de Amatista pura.... porque a pesar de esas condiciones draconianas te creaste un relato con problemas de esfinteres, tal cual como se exige y en toda regla.....
Aplausos.....
De cualquier forma ese es un bello color y una bella piedra.
ResponderEliminarSalud.
Un buen relato, muy bien elaborado, eres un crak.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los cristales de la amatista tienen un color violáceo precioso, intenso, salta las normas del rojo y el verde y el azul.
ResponderEliminarEn mi barrio tenemos un semáforo de esos, nunca sabes en que color se encuentra. Voy a buscar la carta de la adivina ;)
ResponderEliminarHola Gabiliante, me gusta tu propuesta para el reto de Lidia. Veo en la mujer vestida de amatista a una persona buena, alguien empático que al ver la indecisión de tu protagonista decide ayudarla en un momento crítico. Me gusta que presentes este valor en tu relato, la solidaridad, el auxilio a los demás. Un gran mensaje. Saludos.
ResponderEliminarHola Gabilante, la serenidad que sintió cuando el semáforo cambió de color, quién sabe si otra dimensión se abrió ante sus ojos. Excelente micro. Un abrazo
ResponderEliminarEl TOC puede bloquear pero con ayuda se supera.
ResponderEliminarSaludos.
Gabiliante. ¿Y murió, o yo ando muy optimista? jaja Otro saludo.
ResponderEliminarCiertas órdenes no pueden ignorarse.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hola me he quedado con ganas de saber más, has logrado un microrelato muy orginal, saludos
ResponderEliminarHola Gabiliante
ResponderEliminarLo primero que me gustó en tu microrrelato, es que la amatista se hubiera transformado en el color de la mujer salvadora. ¡Qué precioso! Lo segundo es esa forma de escribir el nombre de la protagonista, lo cual me llevó a imaginar ese trastorno obsesivo compulsivo TOC, esa afección que crea pensamientos horribles sobre perder el control y hacerte daño. Y me pareció ¡genial! No la enfermedad, claro, sino la forma de decir muchas cosas del personaje con el nombre con el que lo bautizas. Yo intento hacerlo muchas veces en mis cuentos. A veces me gusta lo que sale, pero este me encantó.
Un abrazo fuerte
Marlen
Protegida por la clarividencia de la piedra.
ResponderEliminarMuy bueno!