martes, 3 de mayo de 2022

EL TRASPASO

 Este es un texto que tenía necesidad de escribir, y como, haciendo uso de un calzador mágico de grandes dimensiones, encaja en la propuesta de GINEBRA BLONDE de este mes, pues aqui está.

El reto es hacer un texto que empiece por "No fue facil...", y acabar referenciando a una de varias frases de autores famosos, de caracter optimista, entre las cuales no hay ninguna que encaje con lo que aqui expreso.  Así que voy a colofonarlo con una frase de la propia autora del reto, que no es tan famosa como Einstein para las mates, pero podria serlo para las frases.

Podeis ver el resto de aportes AQUI.

 

 

 

 

          No fue fácil abandonar el negocio, pero la oferta de traspaso llegó. Llegó por una cuarta parte de lo que costó montarlo hace cinco años, pero llegó. Algunos del entorno querían que llegara, otros querían que no, otros la ansiaban, y algunos no sabían lo que querían. El caso es que llegó, no sé si lo he mencionado antes.

          Luego llegó la parte aparentemente secundaria que era desalojar la sede del negocio. Un amigo de la dueña le permitió guardar en otro local todo lo que de allí salió, que no fue poco, tanto de cosas materiales como de inmateriales, la mayoría de estas últimas en forma de ilusiones perdidas, inacabadas, inalcanzadas, fútiles y derrotadas por el paso del tiempo.

          De las estanterías y de los lugares más recónditos, fueron saliendo los restos arrinconados de aquellas ilusiones, en orden inverso al que habían nacido. Y finalmente también salieron ilusiones traídas como restos de otros negocios, también derrotados, no solo por el tiempo, algunos con ayudas externas, generalmente personas, por llamarlos de alguna manera.

          Tó pá ná.

          Tras múltiples peripecias administrativas, la ex dueña del negocio se jubiló, pasando así a formar parte de la élite de los que reciben una pensión por hacer lo contrario de lo que había hecho toda su vida hasta entonces.

          

La satisfaccion de haberlo luchado es la cicatriz 

más férrea de todas nuestras heridas


miércoles, 20 de abril de 2022

MANAZAS

Este jueves nos convoca Mónica en su blog NEOGEMINIS con una propuesta que ha titulado           "Vuelo simbolico". Se trata en dejar fluir a partir de una ilustracio, entre varias a elegir. Yo he escogido esta:

 

El título no va a ser muy original, porque el tema de todas las fotos es bastante común.

Podeis encontrar el resto de aportaciones AQUI


            Aquella mañana le despertó el dolor. La noche anterior, cuando se durmió, tenía las mismas manos blancas, pequeñas y delicadas que había tenido siempre. No hacían juego con el resto de su cuerpo, que si no musculado, sí era al menos fibroso.

          Rita lo conoció en el gimnasio, y enseguida intimaron. Sus “repasos visuales” por la sala de pesas eran conocidos por todos. Sin embargo, no miraba glúteos, ni pectorales ni deltoides. Ni siquiera cuádriceps y bíceps. Miraba las manos.

          Ánder no frecuentaba la sala de pesas. Se desconoce porque llamó la atención de Rita. Era una anomalía en sus parejas, incluso las ocasionales.

          Rita era consciente de que aquello suyo era prácticamente un fetiche. La esencia de la masculinidad era para ella las manos. Había leído en internet de la obsesión de algunas mujeres por las manos. Fibrosas y venosas eran las que más éxito tenían. Sin embargo para ella todo eso palidecía ante el tamaño.  Unas manos grandes, que cogieran del brazo sus cincuenta kilos y los manejara como un trapo, que la sujetaran por la parte alta de sus muslos sin que la dejaran ni soñar con escaparse, que la rodearan del cuello y la aplastaran contra la pared… Esas manos encarnaban una masculinidad superior. Pero su gran ilusión era…

          El día que Ánder le organizó su cumpleaños, lo pidió al soplar las velas: «Un hombre capaz de cogerla por su estrecha cintura y llevarla con una sola mano, como si fuera un fardo, un objeto, en definitiva, una posesión».

          Tres meses después Ánder y Rita dejaron la relación. El ángel de los deseos de Rita, con las restricciones de personal, se tenía que ocupar de un cincuenta por ciento más del personal que tenía asignado por contrato, y no se enteró de esta circunstancia. Cuando le llegó el deseo pensó: «¿Ahora me voy a poner a buscarle un tío nuevo, además tan difícil de encontrar, con esas manazas? Pues le arreglo el que ya tiene, y ya está». Tres horas después de despertarse, el palmo de Ánder medía ya cuarenta centímetros.

jueves, 7 de abril de 2022

EL VIAJE A JERUSALEN

 

Esta semana nos convoca MYRIAM, con unas frases a partir de las cuales crear un texto. yo he elegido la novena, porque ya nos ponía en situacion. El titulo TRIP TO JERUSALEM es un poco raro, pero es ese uno de los nombres de lo que describe el texto. Y convocando quien convoca...

 Podeís encontrar el resto de textos AQUI

 

 

 

               Cuando llegó, vio un furgón policial en el exterior del estadio, pero no parecía haber nadie saliendo o entrando.

          De repente, el vehículo empezó a moverse como si alguien estuviera dando saltos dentro. Segundos después, se paró, las sirenas comenzaron a sonar, y la luces azules a refulgir. Por la puerta lateral salió un policía enfadado, y las puertas traseras se abrieron y escupieron una silla, antes de volver a cerrarse. En el estadio se escuchó el clamor que produciría un córner. Las estridencias cesaron y el furgón comenzó a moverse otra vez.

          Pasados unos segundos, otro policía salió cabreado por la puerta lateral y otra silla por la trasera. En el estadio se oyó algo parecido al rumor que produciría el lanzamiento de un libre directo sin éxito. Las sirenas volvieron a sonar y los destellos volvieron a aparecer.

          Luego cesaron y volvió el traqueteo del furgón, que acabó con el mismo resultado: otro policía fuera y otra silla lanzada desde dentro. El clamor ya se acercaba al que originaría un árbitro pitando un penalti.

          Ocho policías y otras tantas sillas después, el estadio estalló como si hubieran marcado un gol. El video en streaming que mostraban las pantallas, dejaba ver a un único policía sentado en una única silla, en el interior del furgón, alzando los brazos en actitud de victoria. El público lo aclamó y lo aplaudió. Poco después, los jugadores volvían al campo para iniciar la segunda parte del partido.

 



miércoles, 16 de febrero de 2022

EL ÁNFORA

 Este jueves nos convoca Monica en su blog NEOGEMNIS, y nos da a elegir entre una serie de titulos para armar un relato. Tema y género a elegir dentro del titulo.

podeis leer el resto de participaciones AQUI

 

 

 

          Jaimito y Juanito habían ido de visita a casa de la abuela. Jaimito era el mayor de los dos hermanos; ya tenía móvil. Como el grande prefería jugar con las nuevas tecnologías a jugar con el pequeño, Juanito aprovechó un despiste de Jaimito para cogerle el engendro de la discordia, y escondérselo.

          El enfado fue monumental y la abuela estaba muy lejos y muy atareada, como para poner paz.

          Juanito entendió que las dos collejas que le dio su hermano, eran un castigo excesivo para tan mínima travesura. Hace no mucho tiempo, su hermano le habría escondido alguna otra cosa y hubieran jugado a "caliente y frio". Pero por lo visto, el móvil no entraba entre los “elementos de jugar”. Puestas así las cosas, Juanito decidió no decirle dónde había escondido el móvil, y se fue a jugar a la calle, aunque fuera solo.

          Jaimito no pudo retenerlo y tampoco puso demasiado empeño, ya que había trazado un metódico plan para recuperar su objeto de deseo. Cogió el teléfono fijo de la abuela y marcó su propio número. El engendro empezó a sonar y temblar dentro de un jarrón viejo, que, con buen criterio, había sido emplazado en el suelo del salón; para evitar caídas.

          Jaimito se alegró enormemente del éxito de su estrategia. La alegría empezó a tornarse en preocupación cuando comprobó que el codo de su hermano era notablemente más estrecho que el suyo. Con ímprobo esfuerzo, consiguió hacer pasar el codo por la boca del jarrón. La satisfacción volvió a colmarlo cuando pudo agarrar el engendro, pero luego fue la preocupación la que volvió a inundarle, al comprobar que ese dicho que reza, que todo lo que entra, sale, no es del todo cierto.

          ―¡Abuelaaa! ―clamó sin llegar a gritar―. El botijo este, se ha roto. ―La abuela comenzó a repasar mentalmente su ajuar, intentando recordar si tenía algún botijo, y en su negativa, averiguar a qué podía referirse su nieto. Luego empezó a correr hacia el salón, a una velocidad impropia de su edad.

          ―Pero ¿qué has hecho? ―gritó. Jaimito se asustó. Nunca había visto a su abuela tan alterada.

          ―Ha sido culpa de Juanito, que me ha metido el móvil dentro.

          ―Pues le das la vuelta y lo mueves hasta que caiga.

          ―Sí, hombre. Y se cae al suelo y se rompe. Que es un iphone… ¿Tú sabes cuánto vale un iphone?

          ―Y ¿tú sabes cuánto vale… el botijo este?

 

domingo, 13 de febrero de 2022

AL TUTE

 Este texto (por llamarle algo) es para el reto de LIDÍA CASTRO NAVAS, en su mes de febrero. Se trata de escribir un microrelato de menos de cien palabras, basado en lo que reflejan la carta y el dado de la imagen, y como opcion, incluir algo relacionado con la flor "Aspen" (nombre, descripcion o efecto emocional (seguridad, coraje)). Esto último no sé si lo he llegado a a transmitir. Podéis leer el resto de aportaciones AQUI

 

 

          ―Esta baza es mia ―dijo mientras arrojaba la carta, picando de nudillos contra la mesa.

          ―Eehh… ¿Dónde vas? Que triunfo es oros…

          ―Yaaa… Es el tres de oros.

          ―Sí, hombre…

          ―No, que va… Va a ser el tres de bastos. Porque tú lo digas. Si no fuera el tres de oros, ¿para qué iba a estar ahí el gigante limando? ¿Para sacar qué? ¿Serrín?

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